Barnizado:
Ya por fin hemos alcanzado el final del proceso de construcción de nuestra guitarra...
Son varios meses los que llevamos trabajando sobre ella y ahora se acerca el momento de oírla sonar.
No obstante, las prisas no son buenas consejeras nunca, y en esta fase aún menos. Partimos de una guitarra completamente terminada a falta de encolar el puente y realizar los últimos ajustes de limado de la cejuela, nivelación de trastes si hiciera falta y el proceso de acomodar la acción al gusto del guitarrista.
Con la guitarra lijada y acuchillada el aspecto debe ser impresionante... complemente liso y sin restos de cola. Lo primero marcar la posición del puente... bien centrada y atendiendo a la necesidad de compensación para el quintado (muchos guitarristas clásicos rechazan guitarras con el puente compensado en distancia y prefieren estas pequeñas variaciones en el tono a tener un puente desviado unos milímetros). Yo he dado una compensación de un milímetro en la zona de la prima y de dos milímetros para la sexta.
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Una vez marcadas las cuatro esquinas procedemos a enmascarar la zona, nos quedamos un milímetro cortos, es decir... tanto en el ancho como en el largo, la longitud de la mascara será un milímetro menos de las dimensiones reales del puente. Con esto, cuando peguemos el puente en su sitio el barnizado parecerá completo, sin que existan unas feas marcas sin barnizar alrededor del puente.
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El objeto de esta máscara es impedir que el barniz tape la superficie destinada a ser tapada con el puente y a su vez que podamos barnizar la tapa de forma uniforme sin el estorbo del mismo. Posteriormente nos ahorramos quitar la pintura en la zona del puente para procurar un buen encolado.
Con la guitarra así preparado empezaremos el proceso de barnizado. El barnizado puede hacerse con distintos materiales... desde la antigua goma laca, pasando por la nitrocelulosa y acabando por el poliuretano o las resinas de poliéster. Yo no recomiendo ninguna de las dos últimas; que si bien son flexibles, las capas tienden a ser demasiado gruesas y a ahogar el sonido de las maderas.
No hablamos de dureza... hablamos de flexibilidad, duración, aspecto, etc. De todas, la mas dura es la goma laca, y sin embargo, la mas delicada... Es un error pensar que la goma laca es una resina blanda... por el contrario es una resina muy flexible pero muy dura... con una escama de goma laca podemos rayar el mejor acabado en poliuretano (lo he comprobado). Ante esto se me plantearon dos dudas: ¿por qué siendo tan dura el acabado es tan “sensible”? ¿Por qué se usa la goma laca como la panacea del barnizado de guitarras?
La primera pregunta tiene fácil respuesta... es dura pero flexible... tan flexible y tan brillante que cualquier roce llega a afectar a la madera sin que la goma laca absorba parte del impacto. La madera se hunde irremisiblemente. Es tan brillante pero poco duradera porque la capa de brillo es tan extremadamente fina que simplemente se desgasta y otorga un brillo tan uniforme que cualquier imperfección se verá a leguas como una mancha en un espejo.
La segunda pregunta tiene mas difícil respuesta... ¿es buena la goma laca? Es buena en tanto en cuanto la guitarra moderna, desde su concepción ha venido siendo barnizada a goma laca, por tanto proporciona al instrumento las características a las que estamos acostumbrados desde siempre. Así que subjetivamente, es goma laca lo que nos gusta porque es lo que hemos visto. Sin embargo la dureza de la goma laca puede ser negativa para la sonoridad de la guitarra. A la goma laca se le añaden aditivos que mejoran esta dureza y flexibilidad sin que mermen sus características visuales... No obstante, la tapa vibra por rigidez y flexibilidad... la goma laca aporta poca rigidez al conjunto y permite acabados lustrosos con tan poco grosor que será quizás poco influyente en el resultado sonoro ya que poco inferirá en este. La goma laca se usa por la relación tan estrecha que tiene la construcción de guitarras con la ebanistería, pues pocos fuera de este oficio se han dedicado exclusivamente a la fabricación de guitarras, así que daban el mismo acabado que a los mejores muebles de la época; así que la elección de la goma laca quizás no se realizase atendiendo a criterios de sonoridad ni de protección, sino que se empleó en origen por ser un material barato, que tenían en los talleres, que era aceptado por el publico y que los constructores conocían su uso por formar parte de la profesión de lustrador de muebles o ebanista.
No obstante, hay quien opina que actualmente existen barnices y resinas que mejorarán los acabado de las guitarras y potenciarán aspectos como el volumen, la durabilidad y la resistencia a golpes sin que merme ni una de las cualidades de un buen instrumento, aunque se emplean solo en fabricas y guitarras de gama media por ser rechazadas por la creencia popular de que un buen instrumento debe ser acabado a goma laca.
Como yo sigo los pasos de un guitarrero que no entiende la goma laca como la panacea del barnizado, he utilizado un método mixto, parecido al que utilizan los barnizadores granadinos y valencianos (no todos, pero sí muchos, aunque estos lo nieguen y haya quien los crea. He visitado algún que otro taller en granada y, con las guitarras enmascaradas para el uso de pistola colgadas en sus soportes, aún siguen afirmando que su proceso es integro con goma laca y a muñequilla)
Este proceso consta de tres fases: Cargado, en el que damos la imprimación y preparamos las superficies para que reciban el barniz. Recargado que consiste en aplicar el barniz propiamente dicho: Y por ultimo el acabado, que está destinado a obtener el brillo final en nuestra guitarra.
Aquí nos encontramos con la primera disyuntiva ¿Qué imprimación? ¿Clara de huevo? ¿Pierda pómez?¿goma laca?...
Bien, en el proceso mixto; y aclaro que no es el único, ni el mejor, ni nada parecido, solo el que yo he usado... el cargado lo he realizado en dos subfases... la primera he dado a brocha una mezcla de goma laca y nitrocelulosa (no confundir con barniz nitro) disueltos en alcohol.
¿Cómo? Pues bien, que sepáis que hay nitrocelulosa al alcohol... resta dureza y aporta algo de rigidez al barniz.
No me pidáis la fórmula exacta pues no la conozco, ha sido regalo de un guitarrero... sé que para esto podemos utilizar también en toda la guitarra barniz nitro celulósico rebajado hasta el 25%, no obstante, yo no lo daría en la tapa (por si acaso)
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He dado esto a brocha a modo de tapaporos (aunque no he tapado el poro del todo en esa hemifase
)... está tan diluido el barniz que podemos dar cinco manos sin que veamos que crezca la capa... 24 horas entre cada mano y siguiendo siempre un protocolo. Primero los aros, empezando desde el mástil y acabando también en el mástil pero del otro lado. Luego la tapa empezando al lado del diapasón y terminando al otro lado del diapasón y por ultimo el fondo, empezando a un lado del tacón y terminando en el otro.
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Ojo con este barniz que tarda muchísimo en secar dependiendo de la madera... no es aconsejable para dar sobre palosanto pues necesitaríamos una semana entre cada mano (yo lo he comprobado en las cenefas y filetes que son de este material, también hice pruebas con el puente de palosanto y lo desestime para esta pieza)
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Tras eso, y 48 horas, he lijado casi hasta la madera... pues la idea es que esta fase me ayude a dar las primeras manos de goma laca y que además haga algo más resistente el acabado de la guitarra. Como veis no hemos pintado el mástil, pues es el elemento que nos va a servir para sujetar la guitarra. Esto casi dobla la duración del proceso, pues cuando hayamos acabado el cuerpo deberemos empezar por relijar el mástil y repetir con ciertas diferencias el proceso.
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La segunda mitad del Cargado la realizo con goma laca y piedra pómez... dicen las malas lenguas que se disuelven 200 gr de escamas de goma laca en ¾ litro de alcohol... a mi eso me parece una bestialidad.... Lo normal está en torno a 100 gr por litro y yo he utilizado una mezcla del 75 gr por litro para que me facilite la labor, aunque sin duda será mucho más trabajo y muchas más manos. Aquí se pueden añadir también unos gramos de elemí, sangre de drago, sandáraca, o cualquier otra resina que pueda dar el color que buscamos, así como aportar dureza, flexibilidad, resistencia o cualquier otra característica que nos interese. Hay libros solo sobre formulación de barnices y, aunque tan solo usemos goma laca y alcohol darán buenos resultados.
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Tras esto deposito unas cuatro gotas de aceite de parafina al 5% (o aceite de vaselina que dicen algunos) sobre la tapa de la guitarra. Esto me servirá como lubricante... Espolvoreo polvo de piedra pómez bien cernido y con una muñequilla con goma laca muy rebajada y unas gotitas de alcohol restriego como si fuese lija bien la guitarra al principio y luego voy afinando ya con los movimientos típicos de la muñequilla (haciendo 8). Si vemos que la muñequilla se agarra la lubricamos con una gotita de parafina...
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Al principio parece que lo que estamos haciendo estropeará el acabado, pues se pone mate y rugoso... pero a los 20 minutos de andar dando y añadiendo goma laca... el polvo de piedra pómez con las lijaduras de la capa anterior mas la goma laca que se va secando y el aceite conforman un verdadero tapaporo que va penetrando y tapando cualquier resquicio... dejo secar al menos tres horas y doy otra mano pero solo de goma laca rebajada.... 24 horas y repetimos el proceso.... Visualmente parece que hacemos y deshacemos el acabado, pero cada vez, con la mano de goma laca rebajada observamos que sacamos más brillo.
Cada tres cuatro días damos una manita de lija muy suave, la primera vez con 1200 y la última con 2000.
Con tres o cuatro manos (o seis) tendremos una guitarra de aspecto perfecto pero muy débil... pues cada mano es finísima y solo ha ido encaminada a tapar grietas, pues la piedra pómez arranca literalmente la goma laca que hemos dado y la mente solo en las grietas y en los poros.
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Ahora viene el “recargado” que consiste en dar grosor a la capa de goma laca... para esta operación usamos muñequillas nuevas... estas se irán endureciendo a medida que las usamos y así debe ser... pues a medida que nos acercamos al proceso final necesitaremos que estén mas duras.
El recargado se hace con goma laca en la proporción que el artesano quiere (yo sigo siendo partidario de que sea poco espesa) si en el proceso anterior hemos obtenido un color que ya nos agrada usaremos goma laca rubia descerada, que es la que menos oscurece la madera.
En esta operación emplearemos cerca de 12 días (mas o menos) yo he estado dando de dos a tres sesiones de goma laca diarias con un descanso real de 24 horas (es decir, dejando un día entero ente fases, no solo una noche) hay quien da una sola sesión diaria sin descanso de 24 horas.
Una sesión puede durar de 45 minutos a hora y media dependiendo de si hemos añadido lubricante a la muñequilla, pues el truco está en seguir dando hasta que el barniz está seco y sobre nada sobre él la sustancia oleosa.
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Una vez empezamos no podemos parar. Cargamos la muñequilla (previamente húmeda de alcohol) con un chorrito de goma laca y exprimimos bien exprimida... a mi me gusta posar a modo de tampón la muñequilla sobre una madera porosa para quitar aún mas el exceso. Entonces damos un pase sobre la zona que barnicemos pero en líneas rectas al hilo de la madera... el movimiento debe ser como si aterrizara y despegara un avión... la muñequilla no debe parar sobre la madera... la velocidad yo la denomino “al trote cochinero” es decir ni rápido ni lento. Así damos una sola pasada por toda la superficie... y continuamos con el muñequeo haciendo círculos ochos... los ochos se utilizan porque si hacemos un movimiento de zigzag hay un punto en que la muñequilla para sobre la madera cuando cambia de dirección.
Es cuestión de pillarle el truco, pero una vez pillado no tiene misterio... yo digo que esto es como las viejas cuando hacían ganchillo... que no pensaban en lo que hacían y contaban sus historias o cantaban mientras lo realizaban... así podremos estar pensando en nuestras cosas y relajados durante toda la sesión, de lo contrario es tedioso.
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En las partes de difícil acceso (en torno al tacón en los aros y bordes del diapasón en la tapa) aplico con un pincel muy escurrido goma laca y solo paso dos veces en cada mano.
Cierto que hay que darle hasta que se te caiga la mano al suelo de puro cansancio, pero todo tiene su entrenamiento. Si vemos que la muñequilla se agarra podemos añadir una gotita de lubricante. El brillo en las primeras manos puede que no sea uniforme porque la piedra pómez actuó demasiado, pero esto no debe pasar... a veces arrancamos la goma laca anterior porque se nos pega la muñequilla... será como si hubiéramos dado una mano perdida, cargamos algo de goma laca e incidimos en la zona, aunque no quede el brillo uniforme debemos andar dándole hasta que con los ojos cerrados no notemos ningún cambio en el rozamiento de la muñequilla.
Hay quien pule o lija tras esta fase... yo no lo consideré necesario, pues mi acabado utiliza otro polvo que va a sacar aún más el brillo natural de nuestra guitarra. Dejo descansar 48 horas tras la mano que considero la última... y considero la última cuando ya tiene el grosor similar a una guitarra terminada... Juraría que tras esto la guitarra se podría entregar a un guitarrista y no notaría que aún le falta el acabado.
El acabado se hace con alcohol, parafina y mastic o blanco españa... de dejan caer un par de gotitas sobre la superficie... se criba encima algo de mastic y se da con la muñequilla mas dura que tengamos escurrida de alcohol... Un fallo en este proceso hará que tengamos que volver a la fase del recargado. Aquí ya no hay misterios... aquí solo dar y dar... y si nos equivocamos parar y dar de nuevo una manita de goma laca diluida...
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No es necesario apretar, aunque el proceso te lo va pidiendo... la única diferencia es que aquí se trabaja en círculos y ochos y se termina siempre al hilo de la madera haciendo “el avión” para que la muñequilla no deje marca alguna.... Si vemos que la muñequilla se seca, volvemos a añadir alcohol.
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Tras esto barnizamos el mástil... (También hay quien aprovecha los días de descanso entre fases en el cuerpo para ir haciendo el cargado y recargado del mástil) yo empleé un recargado con sandáraca y goma laca algo mas espesa pues los poros del cedro son complejos de tapar, pero salvando las diferencias de forma que nos pueden complicar el proceso, todo el resto es similar al cuerpo de la guitarra.
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El cargado es a brocha como de costumbre, pero hay quien realiza también el recargado. Notad la diferencia en el color de la goma laca... mucho más rojizo...
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Al tener la goma laca mas espesa es mucho mas difícil de hacer el recargado, pero nada que no se solucione con un poco de practica... de nuevo empleamos la brocha para las partes de difícil acceso. Tan solo debemos tener en cuenta que esta muñequilla debe estar mas escurrida que la que usábamos en el cuerpo, pues no podemos permitirnos que el roce con los aros nos arruine el acabado. Por ello esta operación hay quien la realiza justo antes de dar el acabado y acaba toda la guitarra junta.
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Solo nos resta pegar el puente... 12 kg de presión serán suficientes para un buen agarre.
Retiramos la mascara (se me olvidó decir que si damos muñequilla no tenemos en cuenta que existía ahí una mascara y la aplicamos como si no existiera. Si lijamos, lijamos toda la superficie incluso la mascara, que resistirá sin problemas)...
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Hay quien clava en el puente dos alfileres para evitar que se corra de posición en el encolado y hay que poner dos tubillones de 1mm si la tapa es cedro, pues no soporta la tensión de las cuerdas y arranca la madera.
Yo no he necesitado ni una cosa ni la otra, tan solo presentar el puente...marcar su sitio y rascar con cuchilla cualquier reborde de barniz que se haya producido entre la antigua máscara y el resto de la tapa.
Tras esperar la friolera de 12 días para que se asienten los barnices (la gente piensa que es por el encolado del puente, pero a las 48 horas, si queremos darle 24 mas de las necesarias por seguridad, ya podemos encordar y tocar)... Realizamos los últimos ajustes, montamos la mecánica lijamos selletas y damos con piedra pómez y parafina al diapasón para que reluzca en un negro satinado y parezca un mineral en lugar de una madera y ya tenemos nuestra guitarra sonando.
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Con esto y unas futuras muestras de audio doy por concluido este hilo... Espero que os haya gustado. Lo próximo será ir montando en video de la construcción para que no so tengáis que conformar solo con la descripción del proceso; pero eso ya formará parte quizás de un artículo distinto.