Bueeeeno, pues voy a ir poniendo algún avance...
Finalmente terminé la guitarra en lo que a trabajo de madera se refiere, así que ya he comenzado con el acabado.
Los pasos que estoy siguiendo son los que he aprendido del libro "guitar finishing step by step", de stewmac.
Antes de nada, estos son los tintes que utilizaré tal y como los probé en el arce:
Se pueden ver los colores mezclados al agua con la mezcla recomendada. El ambar probablemente lo aclare, mientras que el rojo caoba seguramente lo oscurezca con el marrón tabaco.
En primer lugar, aclarar que tengo que seguir dos procesos distintos: uno para la madera porosa (caoba en este caso) y otra para la madera de grano cerrado (arce).
Lo que es común a ambas maderas, es la preparación para empezar con el acabado. Lo he hecho de la siguiente forma (copio un resumen que me he hecho del libro para seguir los pasos):
Preparación de la madera
Es el último paso de la fabricación de la guitarra y el primero del proceso de acabado. Lo ideal sería montar totalmente la guitarra para comprobar que todo encaja, e incluso ajustar la cejuela y dejarla puesta para que se integre perfectamente con el acabado (como haré en cuanto vaya a empezar con las capas de nitro).
Las fases de la preparación de la madera son las siguientes:
1. Limpieza.
2. Búsqueda minuciosa de imperfecciones.
3. Reparación de las imperfecciones mayores encontradas.
4. Lijado y acuchillado iniciales para reparar las pequeñas imperfecciones y uniformizar toda la superficie de la guitarra.
5. Humedecimiento de la madera para levantar el grano.
6. Lijado final.
7. Inspección final, limpieza y desengrasado.
8. Enmascarado.
1.- Limpieza de la madera.
Para casos en los que se esté preparando una guitarra recién construida, nueva, se debe limpiar con tres paños limpios humedecidos, en este orden, (1) con naphtha, o gasolina para encendedores tipo Zippo, para quitar las ceras, (2) con alcohol mineral (mineral spirits o white spirits, en Manuel Riesgo, en Madrid lo tienen con este último nombre) para eliminar siliconas, y (3) con agua y amoniaco (5ml de amoniaco en 100ml de agua templada) para quitar cualquier otro resto de aguarrás, o siliconas que pudiesen quedar.
Aquí, mientras limpiaba con el white spirit, pude ver resaltada la caoba:
2.- Búsqueda minuciosa de imperfecciones.
Se trata de buscar rozaduras, astillados, y en definitiva, cualquier imperfección que requiera un lijado más especial. Es bueno humedecer la madera con un paño para ver dichas imperfecciones con más facilidad, así como para ver restos de adhesivo que pudiesen quedar. El paño puede ir humedecido en agua o en naphtha (gasolina para encendedores). Con esta última evitaremos que el grano se levante.
3.- Reparación de las imperfecciones mayores encontradas.
Pequeños arañazos pueden quitarse lijando, pero golpes que hayan hundido la madera o arañazos profundos, en los que se tendría que lijar demasiado, deberán quitarse con vapor, utilizando un trapo húmedo que aplicamos sobre la “abolladura” con un soldador. El calor y la humedad deberían hacer que la madera se hinchase de nuevo y su superficie quedase más o menos uniforme, al menos lo necesario para que bastase con un suave lijado para igualar la superficie. Solo si esto no resulta se usan masillas de relleno, pero cuanto más se eviten, mejor. En caso de tener que utilizarlas, es mejor hacerlo en varias capas, dejando secar bien entre ellas. Las masillas son útiles si hay que tintar después en zonas claras, pues el relleno a base de polvo de madera y cianocrilato, no se teñirá, por lo que es mejor evitarlo si no va en zonas oscuras.
En caso de grandes mellas, es buena idea incrustar un trozo de la misma madera, con un grano lo más parecido posible. La madera incrustada se expandirá y contraerá igual que el resto de la madera, lo que no ocurre con las masillas.
Es importante en este paso eliminar restos de adhesivos. Las colas animales se eliminan bien con agua caliente, y el resto, a excepción del epoxi, que habrá que lijarlo o rasparlo, se quitan bien con acetona.
4.- Lijado y acuchillado iniciales para reparar las pequeñas imperfecciones y uniformizar toda la superficie de la guitarra.
Una vez reparadas las imperfecciones importantes, se debe dar un lijado para uniformizar la superficie con los arreglos realizados y quitar pequeñas imperfecciones. Se trata de quitar también marcas de otros lijados. No utilizar lija más fina de grano 220
Para alisar zonas a contra-grano es preferible acuchillar con la cuchilla de ebanista.
5.- Humedecimiento de la madera para levantar el grano
Se trata de humedecer toda la superficie del instrumento con un paño humedecido con agua, a fin de que las fibras de la madera se levanten. Posteriormente, se lija ligeramente para eliminarlas.
Se puede aprovechar esta fase para resaltar las vetas de la madera con tintes solubles en agua, de manera que al lijar, las vetas se marquen. De esta manera el tinte profundizará más en las zonas más blandas de la madera.
6.- Lijado final.
Con grano de 180 o 220. Usar 280 o 320 si se trata de una tapa de cedro a abeto en una acústica o clásica. Finalmente, soplar con compresor o pasar aspiradora con mucho cuidado de no arañar ni marcar la madera.
7.- Inspección final, limpieza y desengrasado.
No es más que mirar cuidadosamente el instrumento en busca de cualquier mancha o marca que pueda echar a perder el acabado. Tras lijar y soplar con el compresor o aspirar todo el instrumento, no viene mal desengrasarlo totalmente con un paño humedecido en naphtha o gasolina para encendedores. Tras ello trataremos de no tocar el instrumento con las manos, para evitar que las marcas de grasa se resalten con el tinte o la laca.
8.- Enmascarado.
Se trata de cubrir todas las zonas que no vayan a ser teñidas en el paso 2 del proceso, como las diferentes caras de una guitarra, o el diapasón, la pala… Las incrustaciones de la pala, si son sencillas, se enmascaran, sino, es mejor rasparlos con una cuchilla posteriormente.
En los perfiles de plástico, si el cuerpo o el diapasón los lleva. se suele enmascarar el lateral, la parte ancha, mientras el frontal, la parte fina, se raspa posteriormente con una cuchilla.
En este punto, según el libro, debería teñirse la madera y despues usar masilla tapagrano, pero yo he usado la masilla para tapar el grano antes, siguiendo las instrucciones de uso de esta, pues permite el teñido.
Usé una masilla más oscura que la caoba para que el grano quedase marcadamente oscurecido.
La masilla se puede aplicar con espátula o bien con un paño humedecido en agua (la masilla era al agua). Yo usé espátula para los aros y trapo para el mástil, es decir, para las zonas no rectas.
Así pues, se aplica la masilla, tratando de hacerla entrar en el grano y de eliminar el exceso en lo posible...
Una vez seca, se lija a contraveta con suavidad para dejar nivelada madera y poro tapado, sin vaciar dichos poros. De esta forma, la caoba conserva su color, y el grano queda más oscuro. En la imagen se ve la diferencia entre la zona ya lijada en primer plano, y la zona con la masilla seca.
Lo que no puedo mostrar en fotos es lo increíblemente suave que queda la madera al estar el grano tapado.
Una vez lijada y limpiada de nuevo con gasolina, enmascaré todo lo que no fuese caoba en la guitarra, binding incluido...
Tras ello, he aplicado con spray el tinte. La mezcla que he hecho es de dos terceras partes de rojo caoba y una tercera parte de marrón tabaco. Bastó una mano para obtener el color deseado. El tinte secando quedaba así:
Una vez aplicado el tinte, y tras dejarlo secar unas horas (cosa de tres horas), he aplicado lo que llaman un washcoat, que consiste en una capa de acabado muy diluido, que cumple, entre otras dos funciones: que la madera absorba dicho acabado facilitando la construcción de la capas posteriores, y que dicha capa proteja el tinte.
En este caso, por lo que leí, como usaré laca nitro, esta diluiría el tinte, por lo que he usado como washcoat, siguiendo instrucciones del libro, gomalaca diluida a dos libras, es decir, dos libras de gomalaca en un galón de alcohol , o dicho de otra forma, 250 gr. en un litro de alcohol.
Como la gomalaca queda muy diluida, se dan dos capas, pues la primera se la bebe la madera que da gusto...
Aquí la primera capa...
Y tras cosa de una media hora, la segunda...
A los 5 ó 10 minutos de aplicar esta segunda capa, quité el enmascarado del binding, para evitar que se cuarteara si secaba demasiado, aunque las dos capas de gomalaca son muyyyy finas...
Y así la he dejado para que seque durante unas 24 horas antes de enmascarar la caoba y empezar a preparar el arce para su teñido y sus capas de washcoat:
Por ahora la gomalaca deja un acabado satinado, pero esta solo está para proteger el tinte. Sobre esto irá selladora nitro y luego la laca para dar brillo.
¿Que os parece el color que he elegido para la caoba?
Un saludo a todos!
Finalmente terminé la guitarra en lo que a trabajo de madera se refiere, así que ya he comenzado con el acabado.
Los pasos que estoy siguiendo son los que he aprendido del libro "guitar finishing step by step", de stewmac.
Antes de nada, estos son los tintes que utilizaré tal y como los probé en el arce:
Se pueden ver los colores mezclados al agua con la mezcla recomendada. El ambar probablemente lo aclare, mientras que el rojo caoba seguramente lo oscurezca con el marrón tabaco.
En primer lugar, aclarar que tengo que seguir dos procesos distintos: uno para la madera porosa (caoba en este caso) y otra para la madera de grano cerrado (arce).
Lo que es común a ambas maderas, es la preparación para empezar con el acabado. Lo he hecho de la siguiente forma (copio un resumen que me he hecho del libro para seguir los pasos):
Preparación de la madera
Es el último paso de la fabricación de la guitarra y el primero del proceso de acabado. Lo ideal sería montar totalmente la guitarra para comprobar que todo encaja, e incluso ajustar la cejuela y dejarla puesta para que se integre perfectamente con el acabado (como haré en cuanto vaya a empezar con las capas de nitro).
Las fases de la preparación de la madera son las siguientes:
1. Limpieza.
2. Búsqueda minuciosa de imperfecciones.
3. Reparación de las imperfecciones mayores encontradas.
4. Lijado y acuchillado iniciales para reparar las pequeñas imperfecciones y uniformizar toda la superficie de la guitarra.
5. Humedecimiento de la madera para levantar el grano.
6. Lijado final.
7. Inspección final, limpieza y desengrasado.
8. Enmascarado.
1.- Limpieza de la madera.
Para casos en los que se esté preparando una guitarra recién construida, nueva, se debe limpiar con tres paños limpios humedecidos, en este orden, (1) con naphtha, o gasolina para encendedores tipo Zippo, para quitar las ceras, (2) con alcohol mineral (mineral spirits o white spirits, en Manuel Riesgo, en Madrid lo tienen con este último nombre) para eliminar siliconas, y (3) con agua y amoniaco (5ml de amoniaco en 100ml de agua templada) para quitar cualquier otro resto de aguarrás, o siliconas que pudiesen quedar.
Aquí, mientras limpiaba con el white spirit, pude ver resaltada la caoba:
2.- Búsqueda minuciosa de imperfecciones.
Se trata de buscar rozaduras, astillados, y en definitiva, cualquier imperfección que requiera un lijado más especial. Es bueno humedecer la madera con un paño para ver dichas imperfecciones con más facilidad, así como para ver restos de adhesivo que pudiesen quedar. El paño puede ir humedecido en agua o en naphtha (gasolina para encendedores). Con esta última evitaremos que el grano se levante.
3.- Reparación de las imperfecciones mayores encontradas.
Pequeños arañazos pueden quitarse lijando, pero golpes que hayan hundido la madera o arañazos profundos, en los que se tendría que lijar demasiado, deberán quitarse con vapor, utilizando un trapo húmedo que aplicamos sobre la “abolladura” con un soldador. El calor y la humedad deberían hacer que la madera se hinchase de nuevo y su superficie quedase más o menos uniforme, al menos lo necesario para que bastase con un suave lijado para igualar la superficie. Solo si esto no resulta se usan masillas de relleno, pero cuanto más se eviten, mejor. En caso de tener que utilizarlas, es mejor hacerlo en varias capas, dejando secar bien entre ellas. Las masillas son útiles si hay que tintar después en zonas claras, pues el relleno a base de polvo de madera y cianocrilato, no se teñirá, por lo que es mejor evitarlo si no va en zonas oscuras.
En caso de grandes mellas, es buena idea incrustar un trozo de la misma madera, con un grano lo más parecido posible. La madera incrustada se expandirá y contraerá igual que el resto de la madera, lo que no ocurre con las masillas.
Es importante en este paso eliminar restos de adhesivos. Las colas animales se eliminan bien con agua caliente, y el resto, a excepción del epoxi, que habrá que lijarlo o rasparlo, se quitan bien con acetona.
4.- Lijado y acuchillado iniciales para reparar las pequeñas imperfecciones y uniformizar toda la superficie de la guitarra.
Una vez reparadas las imperfecciones importantes, se debe dar un lijado para uniformizar la superficie con los arreglos realizados y quitar pequeñas imperfecciones. Se trata de quitar también marcas de otros lijados. No utilizar lija más fina de grano 220
Para alisar zonas a contra-grano es preferible acuchillar con la cuchilla de ebanista.
5.- Humedecimiento de la madera para levantar el grano
Se trata de humedecer toda la superficie del instrumento con un paño humedecido con agua, a fin de que las fibras de la madera se levanten. Posteriormente, se lija ligeramente para eliminarlas.
Se puede aprovechar esta fase para resaltar las vetas de la madera con tintes solubles en agua, de manera que al lijar, las vetas se marquen. De esta manera el tinte profundizará más en las zonas más blandas de la madera.
6.- Lijado final.
Con grano de 180 o 220. Usar 280 o 320 si se trata de una tapa de cedro a abeto en una acústica o clásica. Finalmente, soplar con compresor o pasar aspiradora con mucho cuidado de no arañar ni marcar la madera.
7.- Inspección final, limpieza y desengrasado.
No es más que mirar cuidadosamente el instrumento en busca de cualquier mancha o marca que pueda echar a perder el acabado. Tras lijar y soplar con el compresor o aspirar todo el instrumento, no viene mal desengrasarlo totalmente con un paño humedecido en naphtha o gasolina para encendedores. Tras ello trataremos de no tocar el instrumento con las manos, para evitar que las marcas de grasa se resalten con el tinte o la laca.
8.- Enmascarado.
Se trata de cubrir todas las zonas que no vayan a ser teñidas en el paso 2 del proceso, como las diferentes caras de una guitarra, o el diapasón, la pala… Las incrustaciones de la pala, si son sencillas, se enmascaran, sino, es mejor rasparlos con una cuchilla posteriormente.
En los perfiles de plástico, si el cuerpo o el diapasón los lleva. se suele enmascarar el lateral, la parte ancha, mientras el frontal, la parte fina, se raspa posteriormente con una cuchilla.
En este punto, según el libro, debería teñirse la madera y despues usar masilla tapagrano, pero yo he usado la masilla para tapar el grano antes, siguiendo las instrucciones de uso de esta, pues permite el teñido.
Usé una masilla más oscura que la caoba para que el grano quedase marcadamente oscurecido.
La masilla se puede aplicar con espátula o bien con un paño humedecido en agua (la masilla era al agua). Yo usé espátula para los aros y trapo para el mástil, es decir, para las zonas no rectas.
Así pues, se aplica la masilla, tratando de hacerla entrar en el grano y de eliminar el exceso en lo posible...
Una vez seca, se lija a contraveta con suavidad para dejar nivelada madera y poro tapado, sin vaciar dichos poros. De esta forma, la caoba conserva su color, y el grano queda más oscuro. En la imagen se ve la diferencia entre la zona ya lijada en primer plano, y la zona con la masilla seca.
Lo que no puedo mostrar en fotos es lo increíblemente suave que queda la madera al estar el grano tapado.
Una vez lijada y limpiada de nuevo con gasolina, enmascaré todo lo que no fuese caoba en la guitarra, binding incluido...
Tras ello, he aplicado con spray el tinte. La mezcla que he hecho es de dos terceras partes de rojo caoba y una tercera parte de marrón tabaco. Bastó una mano para obtener el color deseado. El tinte secando quedaba así:
Una vez aplicado el tinte, y tras dejarlo secar unas horas (cosa de tres horas), he aplicado lo que llaman un washcoat, que consiste en una capa de acabado muy diluido, que cumple, entre otras dos funciones: que la madera absorba dicho acabado facilitando la construcción de la capas posteriores, y que dicha capa proteja el tinte.
En este caso, por lo que leí, como usaré laca nitro, esta diluiría el tinte, por lo que he usado como washcoat, siguiendo instrucciones del libro, gomalaca diluida a dos libras, es decir, dos libras de gomalaca en un galón de alcohol , o dicho de otra forma, 250 gr. en un litro de alcohol.
Como la gomalaca queda muy diluida, se dan dos capas, pues la primera se la bebe la madera que da gusto...
Aquí la primera capa...
Y tras cosa de una media hora, la segunda...
A los 5 ó 10 minutos de aplicar esta segunda capa, quité el enmascarado del binding, para evitar que se cuarteara si secaba demasiado, aunque las dos capas de gomalaca son muyyyy finas...
Y así la he dejado para que seque durante unas 24 horas antes de enmascarar la caoba y empezar a preparar el arce para su teñido y sus capas de washcoat:
Por ahora la gomalaca deja un acabado satinado, pero esta solo está para proteger el tinte. Sobre esto irá selladora nitro y luego la laca para dar brillo.
¿Que os parece el color que he elegido para la caoba?
Un saludo a todos!