Hola amiguetes.
Lo que voy a decir no es cátedra, es una explicación plausible (a mi parecer) de porqué tenemos dos medidas distintas en cejuela y selleta y el diapasón es trapezoidal en lugar de ser rectangular.
En algunos instrumentos renacentistas existen diapasones completamente rectangulares, donde el ancho de puente es similar al de la cejuela, de modo que la distancia entres las cuerdas permanece invariable. Es incierto que este aspecto no haya sufrido variaciones, de hecho hace relativamente poco ha habido un pequeño avance al modificar la distancia entre las cuerdas en la cejuela ya que antes se colocaban de modo que sus centros quedasen equidistantes y ahora se tiene en cuenta el grosor de cada cuerda para que el espacio entre ellas sea siempre el mismo (no me refiero a lo largo del mastil, sino que como cada cuerda tiene un grosor, antiguamente al equidistar los centros, entre la primera y la segunda habia más distancia que entre la sexta y la quinta).
guitarra inglesa con diapason rectangular
Pese a que el planteamiento del redactor del hilo es justo el contrario, que afirma que las cosas se hacen así porque siempre se hicieron tal cual, el hecho de convertir el diapasón en trapezoidal es fruto de la evolución y no del inmovilismo.
¿a que razones atiende? la primera surge cuando los instrumento comienzan a ser utilizados para ejecutar piezas que exigen tañidos polifónicos. Aún discutimos la diferencias de técnicas entre vihuelistas y guitarristas actuales. La vihuela es un instrumento concebido como monofónico y la guitarra como polifónico. El hecho de tener que hacer sonar dos cuerdas a la vez en lugar de hacerlo consecutivamente acarrea que la guitarra se tañera a pulso (con los dedos) mientras que la vihuela fuese tocada con plectro, y cuando se toca a pulso el dedo pulgar se esconde bajo la palma de la mano. Para tocar varias cuerdas a la vez se necesita mas espacio entre ellas y el dedo pulgar sale de su escondite en la guitarra y aparece el diapason elevado para permitir la modificación de esa postura.
Manos de vihuelistas
El hecho de que las cuerdas estén mas separadas en el puente facilita la ejecución a pulso, mientras que en instrumentos no rasgueados en los que se utiliza púa el diapason suele tener menos ángulo de desarrollo (bandurria o laud)
Por otro lado, dejando al lado el pulso, pensemos en la mano izquierda. Cuando un instrumento es monofónico o escasamente polifónico no tendremos la necesidad de poner posturas de acordes, sino que las cuerdas al ser pulsadas de una en una nos permitirá mover nuestra mano izquierda en toda su extensión, mientras que el hecho de la aparición de la polifinía nos obliga a pisar varias cuerdas a la vez.
Imaginaos una cejuela tan ancha como el puente en la que tuviésemos que colocar el acorde de Sol 7ª abierto. La distancia de los primeros trastes nos obligaria a un estiramiento de dedos imposible anatómicamente, pues las medidas del diapasón que verdaderamente debe alcanzar nuestra mano no es su anchura, sino sus diagonales. Es lógico por tanto que acortemos esa diagonal en la zona de trastes más amplios poniendo mas juntas las cuerdas, ya que la distancia entre los trastes viene determinada por el tiro o escala y es difícil modificarla salvo que nos salgamos de los estandares de afinación.
Por otro lado, pensemos ahora en un puente tan estrecho como la cejuela. Incluso sin nos olvidamos de la dificultad para el pulso y atendemos solo a la mano izquierda, En los trastes bajos no tendremos problemas para ejecutar pasajes polifónicos pero ¿que ocurrirá en los trastes altos? hasta ahora nos entran los dedos porque hemos ampliado las diagonales y aunque el espacio del traste es pequeño, el espacio entre cuerdas es amplio; si acortamos esa diagonal haciendo el diapasón estrecho y acortando la distancia entre cuerdas será materialmente imposible poner un acorde de Re menor 7ª en el traste 13, de ahi que nos sea extremadamente necesario disponer de un diapasón trapezoidal y que la distancia entre cuerdas se vaya ampliando a medida que la separacion entre trasts mengua.