Por curiosidad: A alguien en el foro no le gusta el shred

Lo siento, pero no he sido capaz de escucharlo entero (me refiero a cacophony) respeto el gusto de cada uno y me parece una técnica bestial, pero no me trasmite nada. Me imagino a un jefe de pista anunciando: "con vosotros los dedos más rápidos del mundo!"...y a mi ese tipo de circo me aburre.

Decididamente no me gusta.
Técnicamente es muy visual, pero cuando llevas 3 minutos oyendo lo mismo, dices: "vale y ¿ahora qué?" No me transmite nada. ¿Dónde está el "feeling" que se debería transmitir con la música?
De todas formas, que conste que respecto a los seguidores y creadores de esta técnica, pero, no es lo mio.

Pues a mi no me mola mucho, ciertamente. No le quito el merito que tiene, que es mucho, pero a mi no me ponen.

Buckethead, por poner un ejemplo concreto, me gusta mucho, y Soothsayer me parece un temazo (de hecho lo medio toco ), pero solo hasta el minuto 3 y pico, que es cuando empieza a divagar con pirubirus psicodelicos, wahs, whammys y demas parafernalia.

Tambien he de decir que soy mas de ritmicas que de solistas. Ande este una buena ritmica potente y con garra que se me quiten los "mansturbadores" de mastil .

A mí, de shred la que me gustó fue la primera...Las otras dos perdían un poco

En serio, no me gusta mucho ese estilo. (Quizá algo de culpa la tiene la envidia...

Pero en general me gustan las cosas más tranquilas que todo eso.

ithosu escribió:

A mí, de shred la que me gustó fue la primera...Las otras dos perdían un poco

Aunque no venga a cuento, pero si no lo suelto reviento . . . tengo un conocido que es CLAVAO a Fiona . . . . si lo pintas de verde y le pones una peluca pelirroja ya ni te cuento . Es realmente grotesco

¿Velocidad vs calidad? Mi novia dice que sin prisas, y con sentimiento

En los comienzos es algo que atrae mucho, todos queremos tenerla muy larga. Pasan unos añitos en lo que no descansas hasta tocar muy rápido, ejercicios, técnicas sin sentido, sin medir y entonces un día se te aparece el ángel gabriel y te dice que existe una cosa que se llaman fillins y que el blues tiene mucho deso. Total, cambias tu perspectiva drásticamente y empiezas a tocar lento, te fijas más en los bends y vibratos, quieres darle emoción al toque y lo flipas con Eric clapton, john mayer o BBking.

La mejor época es cuando alcanzas la madurez musical y combinas lo aprendido en las dos épocas anteriores, shred y feel, es decir, el equilibrio.

Fito escribió:

shred y feel

Suenan a pareja de aventuras de serie Americana setentera

Pues eso, estoy con el compañero que el balance es esencial. Personalmente como he puesto antes me atrae más la capacidad de expresar, la precisión de una rítmica clavada, y los recursos parcos que no camuflan los errores entre la cantidad.

También pasa algunas veces que la peña confunde shred con tocar a todo trapo y sonando guarrete para camuflar los errores y no es así ni de lejos. Que existan muchos que toquen así, chinos en su mayoría no significa que el shred consista en eso o se quede en eso, es algo más. Si escucháis a Marco sfogli o a Brett garsed no dan una nota sucia, todo suena perfecto/Armónico en ejecución y tiene sentido. Ahora bien, hay que escuchar mucha música y tener un oído "predispuesto" para entender y sobre todo disfrutar de este tipo de toque.

Rius escribió:

¿Velocidad vs calidad? Mi novia dice que sin prisas, y con sentimiento

No le has entendido.

Dice "Sin prisas y con mi consentimiento"

Ojo a eso que la lías

En cualquier caso, yo también voto por tranquilidad y buenos alimentos.

El problema de España y latinoamérica siempre ha sido que somos unos radicales. Solo vemos blancos y negros Y tendemos a desprestigiar todo lo que no está en el extremo que nuestro radicalismo nos permite apreciar.
Imagino, pues, que Chopin es un shredder sin sentimiento, Rachmaninoff también, en el jazz, cualquiera de be-bop, o Art Tatum y Oscar Peterson.

Belial_Baez escribió:

El problema de España y latinoamérica siempre ha sido que somos unos radicales. Solo vemos blancos y negros Y tendemos a desprestigiar todo lo que no está en el extremo que nuestro radicalismo nos permite apreciar.

Pues algo de eso hay, sin duda...