Sólo quería mostrar la indignación que me ha producido esta tarde ir por unas cuantas tiendas por el centro de Madrid y ver lo "amables", "majetes" y rematadamente gili... que llegan a ser los dependientes de las tiendas de instrumentos, de verdad que me dan ganas de mandarles a tomar...se un vino, a ver si quitan esa geta de prepotentes y te tratan como un cliente, y si no eres Martin Friedman que te traten bien cojones, a lo mejor vas a ir a su tienda y te vas a gastar 1000 eurazos, y eso nunca lo sabrán.
En fin, sólo quería quejarme de esto, no voy a dar nombres pero no pienso volver a estas tiendas ni a por puas. Por cierto hay dos que encima son de las mejores que son todo lo contrario (********** y *****, estas si las digo).
Un saludo a todos y feliz solsticio de invierno (que estoy harto de las Navidades ya)