Arnaldo_Garcia escribió:Al final el artista da igual lo que haga al final al público le da igual si te has tirado media vida practicando 8 horas al día o si llevas toda la vida pasando de todo , lo escucha y le gusta o no le gusta independiente de los pasos que hayas dado para llegar a tu obra final .
Buena apreciación. Pero también existen otros parámetros que podrían aportar valor a una obra, como el trabajo dedicado para llevarla a cabo, los medios y técnicas utilizadas. Al generar una imagen por IA y retocarla con photoshop, un ilustrador tal vez diga que esa obra no tiene tanto valor como la que se ha creado de cero, aunque el resultado sea espectacular. Y al espectador puede ser totalmente indiferente al proceso de creación.
Entre "pulir" una pieza musical y engañar al espectador hay una línea un tanto difusa, pero cosas como acelerar el audio llega a ser ya algo burdo.
Creo que mientras uno sea honesto y pueda justificar lo que hace, siempre es libre de experimentar con la tecnología.
lobosound escribió:Vender a los demás la idea de que tocamos con una pulcritud y una pulsación casi prodigiosas sin poder hacerlo en realidad, es falsear lo que proyectamos. Al menos habría que avisar que las guitarras están editadas para conseguir un determinado producto, y que la intención del guitarrista no es hacer creer al público que puede tocar en directo proyectando una sonoridad y técnica tan perfectas.
Yo defiendo a los guitarristas. Mejores o peores. Honestos.
#16 Buena reflexión, no se puede explicar mejor. Honestidad ante todo.
#19 Las redes sociales son muy paradójicas. Por un lado pueden conectar a la gente desde cualquier parte del mundo y por otro pueden aislarles en mundos irreales como yonkis dispuestos a todo por su chute de dopamina. Y por otro lado está el hecho de la economía de la atención. Nuestro tiempo es lo más valioso que hay y las grandes tecnológicas saben cómo mercantilizarlo.
#20 Me ha encantado el vídeo y la idea de que una cosa es utilizar "artificios" y otra distinta engañar a la gente.
#21 Doy fe en eso de que un canal de youtube no da ni para pipas. Sale mucho más rentable tocar en la calle o en streaming, pero se aprende y se deja una idea o recuerdo. Yo recomendaría a todo el mundo grabarse para ver su evolución y aprendizaje a lo largo del tiempo aunque publique sus vídeos como privados. Es como tener un disco duro audiovisual infinito donde guardar cosas.
¡Gracias a todos por escribir y compartir vuestra opinión!
