"Dos amigos hacen un viaje a Barcelona, decidiendo primero la ruta que van a hacer (progresión de acordes). Como el copiloto se sentía muy cansado decide echarse una cabezadita con tan mala suerte que se queda dormido todo el viaje. Al llegar a su destino, la persona que les esperaba les pregunta, ¿qué tal el viaje? ¿a qué os gustó tal y cual pueblo? El dormilón, que no se había enterado de nada dijo: la verdad es que no sé por dónde hemos pasado. Así que el lugareño asegura: si es esa la ruta que has escogido, no puede haber duda de que has pasado por todos esos pueblos, aunque te hayas quedado dormido."
Con esta historia quiero que los alumnos resten esfuerzos en tocar los distintos modos de la escala ya que éstos aparecerán solo por el hecho de tener una persona haciendo el viaje (los acordes). Que no piensen tanto en el modo que hay en juego (que simplemente se manifiesta) sino que sean conscientes de que aunque se queden dormidos tocando la misma nota a lo largo de todo el viaje, esta nota cambiará de función a lo largo de toda la progresión de acordes o lo que es lo mismo, pertenecerá en cada momento a un modo distinto. Es decir, un cambio de modo es un cambio en las funciones de las notas.
Como ejemplo, podéis pedirle a vuestro alumno que toque ininterrumpidamente la nota sol (1ª cuerda, 3er traste) y mientras le acompañáis con los siguientes acordes: G, F, Eb, Dsus4, C..... Él mismo se dará cuenta que la misma nota no "suena" igual en todos los casos. Ni tendrá la misma función ni la misma estabilidad. Esto es debido a que la misma nota ha cambiado de modo.
¡Probadlo y ya me contáis!
Un abrazo
Alfonso