Finamente, el sátrapa le ha visto las orejas al lobo... y ha renunciado.
Es emocionante ver las imágenes de cientos de miles de personas celebrando su libertad, conquistada a sangre y fuego.
Lo que ocurra en el futuro está por ver. Ahora, el pueblo egipcio tiene todo el derecho de celebrar el comienzo de su victoria. Ojalá el nuevo gobierno sea plural y democrático.
Todo el equilibrio de potencias y alianzas en Oriente medio va a cambiar. Nada será igual a partir de ahora en Egipto, Israel, Palestina, Jordania...
Hemos asistido a un hecho histórico, emocionante, único, comparable a la liberación de París, o a la caída del Muro de Berlín.
Felicidades al pueblo de Egipto, y que tomen nota otros regímenes totalitarios del área.
Hoy es un día muy grande, compañeros.
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