Cómo el autor de esta encuesta ha manifestado su interés en conocer cuál es la proporción de equipo nuevo respecto al de segunda mano, comento mi punto de vista al respecto, una vez que he aportado mis datos.
Lo de comprar un instrumento nuevo, sin duda aporta la ventaja de estrenarlo y de gozar de garantía durante un tiempo establecido. Además le permite a uno que le respeten (algo) en las tiendas para poder probar alguna cosa.
No tengo nada en contra de hacerme con una guitarra o un bajo usados, de hecho los tengo.
Eso sí, tal como está evolucionando el argumentario y el incremento de precios, creo que lo ideal para la segunda mano son los instrumentos de precio intermedio (entre 700 y 1.200, o que des con alguien razonable.
Es habitual ver Squier CV más caras (o por ahí, por ahí) usadas que lo que he pagado yo por las dos que tengo.
En Ibanez Prestige veo mucha guitarra que costó 1.300, que se ofrece por 1.990. Vale, muchas ya no se encuentran exactamente como en el 2012 o el año que sea. Muchas están impecables, y otras en buen uso (con las marcas lógicas de uso, que incluyen hebillas, y a veces restos de fogata de fuego de campamento.
Sin embargo en marcas más minoritarias (siempre que no sean raras o codiciadas) hay precios más lógicos.
Me da que los precios ya no los marca la cordura; sino Reverb (que se acuerden de los gastos de envío y de mediación).
Pero hay mucho que encontrar en la segunda mano, mucho y bien conservado, sobre todo si el instrumento lo ha usado un señor en su casa.
Mi material fotográfico (salvo un cuerpo que lo compré vendiendo un convertidor Mytek y un reloj maestro) es todo de segunda mano, casi todo comprado en un grupo de Flickr, cuerpos con 3.000 obturaciones, objetivos como los de una tienda, gente que ha hecho fotos en el salón de actos de sus nietos en navidad, o en el polideportivo cuando juegan sus niñas al voleibol, alguno a la ventana de enfrente.
Benditos sean, hacen el rodaje, venden un 30% más barato (o aún más barato) y sin cosas nuevas.
Pero en las Squier CV, y ya ni referirnos a qué les hayan cambiado, potes, puente y los cables por unos de obsidiana (por no sumar la pena que les da deshacerse de esas guitarras), mejor nuevo por lo general.
El relic, la subida de precios, el coleccionismo, y ver las cosas solo con el sentido del lucro (es verdad que hay también urgencias y miserias en vendedores), está complicando el devenir habitual que habíamos conocido; bueno, en guitarras y en todo.
Ahora mismo tengo cinco: dos españolas, una Les Paul, una Stratocaster y una telecaster. La única que es estrenada por mí es una de las españolas.
La última guitarra que compré nueva fue una strato American special en 2011 que ya no está conmigo.
Tengo 5 electricas y una acústica.
Salvo una les paul, todas las he estrenado yo.
En el resto del cacharraje: pedales, amplis, e incluso alguna que otra pastilla que he cambiado, prácticamente todo de segunda mano.
Incluso cuando mi chaval hace unos meses me dijo que no quería usar más mis guitarras, y que quería una para el (pagada por él), buscamos de segunda mano, y al final termino comprando una Sire nueva.