Si has agotado las otras posibilidades, también puedes probar a dar un mi a todo volumen en el momento en que esté afilándolas, yo creo que del susto no vuelve a intentarlo.
1
Muchas gracias a todos por vuestras respuestas!
Todo por no comprar un rascador...presupuesto millonario en guitarras,,,pero un rascador...
Archivos adjuntos (
loguéate para descargar)
#16
No siempre les gustan los rascadores. Unas veces porque el material del que están hechos no les atrae, porque son inestables y no los consideran seguros o a saber por qué, los prueban un poco y deciden pasar de ellos.
Yo soy de perros, por ahora convivo con Barbara y Eduardo. Hace un año ellos se trajeron a Micaela, una gata un poco rota de la calle a la que me toca alimentar. La gata recibió educación de los canes y jamás arañó nada. Quizá ese sea el secreto, que otro animal le enseñe las reglas de la casa. El que no orina adentro y no rompe nada come dos veces por día. El que rompe las dos únicas reglas come menos hasta que aprende. Vengo de una cadena interminable de animales educando la siguiente generación. No recuerdo cuando un bicho hizo el último daño. Mostrar autoridad, cariño y dedicarles un tiempo a cada uno evita problemas. Es difícil mostrarse duro con un animal, pero son tres contra mi solo, cuatro viviendo de mis ingresos, un poco de respeto, lo entienden perfectamente.
Un buen tip es no dejar pasar nada con el gato. Son los reyes de los derechos adquiridos. Si una vez hicieron X cosa y nadie se quejó, creerán que tienen el derecho a hacerlo hasta el día del juicio final.
Ponle funda al ampli/pantalla, hay gatos que les da por algún objeto para afilarse las uñas y no hay dios que lo impida. Yo no tuve problema con un siamés que nos duró lo más grande, pero claro, vivíamos en una urbanización y el gato tenía libertad total. Ahí no hay problema.
Estuve unos años con una chica que tenía una gata siamesa. Era muy lista. La gata. Bueno, la chica también, pero estamos hablando de felinos.
La conocí de cachorra, a la gata, y en seguida le dio por rascar el sofá. Pero mi novia le compró un rascador de esos con cuerdas enrolladas. Fue verlo y entusiasmarse con el cacharro. No volvió a rascar el sofá.
Recuerdo que muchas veces no meaba en su arena, si no en el lavabo. Era un espectáculo verla moviendo las patitas intentando enterrar la meada.
Pero tuve otro muy cabrón que me despertaba arañándome el pecho mientras ronroneaba. No conseguí quitarle el vicio, ni educarle. Hacía lo que quería. Se escapaba por el tejado, yo vivía en una buhardilla. Un día no volvió. Fue más un alivio que otra cosa.
Cada gato es un mundo. Como las personas.
#18 Me pasa igual, el rascador "pa tu".
Si les gusta el cartón, una idea es pillar una caja un poco plana e ir poniendo cartones cortados "a presión" - cuesta un ratillo, pero acaba siendo una caja de cajas y les gusta mucho. Yo les hice uno - tengo dos mastos de casi 6 kilos por cabeza - y les costo más de un año reventarlo.
A las guitarras - ni amplis - no les dejo acercarse, tengo un espacio para mi, ventajas de vivir en un pueblo y no los dejo entrar. Eso sí, lo de poner el árbol en Navidad es misión imposible.
1
#22 Doy fé 😂😂😂😂 por los gatos y por los críos.
#13 Llevo poco tiempo en el foro. Y ya es la tercera o cuarta vez que me pasa que, leyendo un hilo, aprendo algo súper interesante y súper útil, y que no tiene nada que ver con guitarras.
2