Como lo prometido es deuda aquí va una pequeña review de la ultima guitarra que ha entrado en casa y me parece que va a tardar mucho tiempo en entrar alguna más.
Como había comentado con anterioridad tenía pensado reducir el número de guitarras y dar un salto en calidad, así que tras vender un par de buenas guitarras y cruzarse ésta en mi camino no me pude resistir y se vino para casa.
Al tema, dentro de la típica caja de cartón encontramos el estuche, de magnifica calidad y sin la serigrafía típica, solo una pequeña chapa metálica.
Una vez abierto sale a relucir que la guitarra que hay en su interior es algo "diferente"
Al abrir el compartimento encontramos el certificado.
Tengo que reconocer que siempre me han atraido los acabados que se salen un poco de lo común, como el iguanaburst, así que esta no es una excepción. Básicamente tenemos una Reissue de 1958, vamos una R8, en la que se ha realizado un proceso de repintado en Vintage White sobre un acabado original en cherry, al que además se le ha añadido un proceso relic con desgaste de la última capa que deja ver el acabado original.
Algunos detalles:
Tapa del alma lisa, cejuela de nylon.
Knobs con pointers.
Pastillas Custombucker, Abr-1 y stoptail de aluminio, todo el hardware está envejecido, aparentemente con ácido.
El binding ( fino y redondeando en los cantos ) y los trastes están perfectamente rematados, los side dots son imitación de concha de tortuga.
El acabado, al ser envejecido, no tiene un pulido espectacular, si no que simula uno que ha perdido parte del brillo por el uso y el paso del tiempo (en esta imagen los enganches de la correa ya los había cambiado).
Detalle de la tapa, en el que podemos ver las diferentes capas del acabado y en el que se intuye el dibujo flameado.
En una habitación oscura, con la ayuda de una linterna y un folio comprobamos que la tapa tiene un flameado importe, raro en un R8, y la unión de la piezas en la parte central.
Detalle de la electrónica, en el que podemos apreciar el código R8.
Parte trasera, el cuerpo es de una pieza (comprobado con el mismo método que la tapa - linterna y folio). El peso de la guitarra es contenido para no tener ningún tipo de aligeramiento y tener un mástil ancho, 4.035 Kg.
Diapasón hidratado, cuerdas nuevas y lista para dar caña.
Hasta aquí la review, en la que intentado ser completamente objetivo, aún quiero dedicarle algunas horas más antes de emitir mis comentarios subjetivos, pero os adelante que por ahora las impresiones son realmente positivas.
Como había comentado con anterioridad tenía pensado reducir el número de guitarras y dar un salto en calidad, así que tras vender un par de buenas guitarras y cruzarse ésta en mi camino no me pude resistir y se vino para casa.
Al tema, dentro de la típica caja de cartón encontramos el estuche, de magnifica calidad y sin la serigrafía típica, solo una pequeña chapa metálica.
Una vez abierto sale a relucir que la guitarra que hay en su interior es algo "diferente"
Al abrir el compartimento encontramos el certificado.
Tengo que reconocer que siempre me han atraido los acabados que se salen un poco de lo común, como el iguanaburst, así que esta no es una excepción. Básicamente tenemos una Reissue de 1958, vamos una R8, en la que se ha realizado un proceso de repintado en Vintage White sobre un acabado original en cherry, al que además se le ha añadido un proceso relic con desgaste de la última capa que deja ver el acabado original.
Algunos detalles:
Tapa del alma lisa, cejuela de nylon.
Knobs con pointers.
Pastillas Custombucker, Abr-1 y stoptail de aluminio, todo el hardware está envejecido, aparentemente con ácido.
El binding ( fino y redondeando en los cantos ) y los trastes están perfectamente rematados, los side dots son imitación de concha de tortuga.
El acabado, al ser envejecido, no tiene un pulido espectacular, si no que simula uno que ha perdido parte del brillo por el uso y el paso del tiempo (en esta imagen los enganches de la correa ya los había cambiado).
Detalle de la tapa, en el que podemos ver las diferentes capas del acabado y en el que se intuye el dibujo flameado.
En una habitación oscura, con la ayuda de una linterna y un folio comprobamos que la tapa tiene un flameado importe, raro en un R8, y la unión de la piezas en la parte central.
Detalle de la electrónica, en el que podemos apreciar el código R8.
Parte trasera, el cuerpo es de una pieza (comprobado con el mismo método que la tapa - linterna y folio). El peso de la guitarra es contenido para no tener ningún tipo de aligeramiento y tener un mástil ancho, 4.035 Kg.
Diapasón hidratado, cuerdas nuevas y lista para dar caña.
Hasta aquí la review, en la que intentado ser completamente objetivo, aún quiero dedicarle algunas horas más antes de emitir mis comentarios subjetivos, pero os adelante que por ahora las impresiones son realmente positivas.