MajorTom escribió:
no sé que opinaréis vosotros...
A ver, no os comáis tanto el tarro..
En los 80 y 90 no había internet, ni información, ni foros, ni ostias.. lo que había era mucha actitud y mucha ilusión por hacer música (y muy poco dinero). Había 4 revistas que nos leíamos todos y nos las prestábamos. Algún compañero sabía más que tú y si tenías la suerte de encontrártelo en el local de ensayo (Carabox en mi caso cuando estaban en isabela saberana) te daba una lección magistral de que significaba la diferencia entre fuera y en fase de pastillas o cosas similares, y flipabas.
Tocabas con la guitarra que te caía en las manos y te sentías especial por tenerla entre las manos, fuese como fuese,
aprendías con ella y te adaptabas a sus problemas y ella soportaba tus acordes mal puestos, nadie cambiaba de guitarra mes a mes, con suerte cambiabas de guitarra en un par de años o más. Cuando llevabas tocando 3 años con la misma guitarra todos los días te la conocías de pe a pa y con cualquier otra estabas extraño y no te salían los solos,
aunque fuese un guitarrón.
Unos a otros nos prestábamos equipo para dar conciertos o ensayos, no era raro que dos personas tocaran con el mismo ampli o la misma guitarra, no había para más.
En las tiendas (unión musical, leturiaga, madrid musical en mi caso)
te trataban como un paria, porque te pasabas los sábados por allí a dar una vuelta y
a dar la tabarra y casi nunca comprabas nada,
como mucho unas púas, luego te ibas a las tiendas de discos que pillaban cerca y te comprabas alguno de segunda mano y te ibas tan contento.
Mi primera guitarra fue una española que le faltaba una cuerda y la desgasté en el parque de tanto tocar. Mis primeras dos eléctricas, fueron prestadas, ambas copias de strato, mi primera eléctrica la pagué currando todo un verano y fue una copia china horrible de una les paul, me daba igual,
sonaba a gloria porque yo tenía 16 años y todo me sonaba bien, ni me acuerdo de la marca porque me daba lo mismo,
la música la hacía yo y mi grupo, no la guitarra.
Luego dabas un bolo en un garito de mala muerte y flipad:
¡te pagaban! y con esa pasta pagabas el local de ensayo y lo que quedaba era para birras y un poco ahorrar para esa fender soñada que daba igual que fuese mexican, usa
o su puta madre.
Y eso era el rock n' roll: pura actitud y amistad.
Llamadme nostálgico pero cada día echo en falta esa época,
Salud,