Hola gente, les quiero comentar mi experiencia hoy con respecto a una tocada en el colegio que me dejo una muy, muy mala experiencia, y siento que ustedes, colegas músicos, podrían entenderme.
Resulta que hoy finalizaban las justas por colores por la semana de la juventud (Esas típicas justas que se hacen por el día de la juventud en la que cada énfasis representa un color) en el colegio, y hoy se finalizaba con una tocada, a último momento me preguntaron si podía tocar algo y yo dije que sí, hasta inclusive invertí en equipo para esta ocasión.
Preguntándome que podría tocar, me topé con esto en internet.
Me gustó y me animé tanto a tocarlo que me lo saqué de oído, y fue una tarea más difícil de lo que parecía, esos bendings y esos vibratos me costaron muchísimo mantenerlos en entonación correcta, pero al lograrlo, me sentí en otro nivel, sentí que tenía que sacar todo de mi para hacerlo bien, me sentí uno con mi instrumento y que juntos íbamos a tocar como nadie de ese colegio lo habría visto antes.
Después, me dijo un colega que iba a tocar conmigo que toquemos Enjoy the Silence, de Depeche Mode, cosa que yo acepté y me saqué de oído, también tuvo su trabajo, pero lo conseguí.
Tuve varios problemas para llevar esto a cabo, como conseguir equipo, convencer a mi colega de continuar (Porque todo el tiempo quería abandonar esto), tocar bien, etc, cosas que logré superar, estaba emocionado.
Y hoy, el gran día, cuando me dijeron que me prepare, entre a cambiarme la ropa, a ensayar, a hacer la prueba de sonido (Por fin el técnico terrorista me dejó manejar mis asuntos, cosa que rara vez sucede) y en ese momento, ¡Me sentí un maldito rockstar! En el ensayo, todos me decían que tocaba espectacular, mucho mejor que antes, la gente se sorprendía al verme tocar y eso me ponía contento, yo disfrutaba hacer todo eso, si eso involucra ser un músico profesional, ¡Esta profesión es para mi!, jamás había sido tan feliz, y no me lo creía, supongo que a más de a uno le ha sucedido así.
A la hora de que nos iba a tocar, mi colega sugirió que esperemos arriba a que nos llamasen, y yo le dije que si íbamos a hacer eso, íbamos a hacerlo como rockstars, íbamos a saludar al público como nunca, íbamos a hacer que nos aplaudan, ¡Y así fue!
En ese momento, desde arriba, y ver que toda esa gente aplaudía mientras me bajaba por las escaleras para subirme al escenario, la felicidad y la emoción eran indescriptibles.
Cuando me subí, y grite: ¡Rojo! (El color que representaba mi énfasis) y la gente aplaudía, y cuando toqué las primeras notas de un solo para introducción, y la gente aplaudía y gritaba ¡Joel!, estaba lagrimeando de la emoción.
Pero... aquí empieza la parte amarga de todo esto.
En medio de la tocada, mi colega me interrumpió y me dijo que iba a traer una pista para cantar el solo, todo el público se quedo en plan WTF? y trajo la pista, me dijo que después de cantar el sólo, el me iba a introducir para tocar mi solo de guitarra.
Yo estaba super emocionado y contando los segundos que faltaban para tocar yo.
Y cuando porfin llegó el momento, y el me presento... Una maestra dice que es una canción por énfasis y me dijo que no podía tocar yo.
En ese momento, toda mi felicidad y emoción se cayeron por el suelo.
Yo insistí a la profesora, pero ella se negó. En ese momento, mi ira fue tan grande que casi me saco la guitarra para rompersela con su rostro.
¡Inclusive me estaba sacando la guitarra para hacer eso!
Me tocó sacar todo el equipo y subir de vuelta arriba con todo mi equipo y con el corazón y el alma destrozados, es indescriptible para mi en este momento cómo me sentí.
La gente decía que estaba exagerando y que no era para tanto. Pero para mi, si lo era, era poder cumplir un sueño como músico, de poder llevar mi esfuerzo al público y que al público le guste.
Ni mis amigos más cercanos entienden como me siento.
En fin, esta fue mi amarga historia que quería compartir con ustedes, de como un montón de ilusiones y el sentimiento de sentirte en la cima del mundo se desmoronan en un instante.
Ojalá ninguno de ustedes tenga que pasar por algo así.
Resulta que hoy finalizaban las justas por colores por la semana de la juventud (Esas típicas justas que se hacen por el día de la juventud en la que cada énfasis representa un color) en el colegio, y hoy se finalizaba con una tocada, a último momento me preguntaron si podía tocar algo y yo dije que sí, hasta inclusive invertí en equipo para esta ocasión.
Preguntándome que podría tocar, me topé con esto en internet.
Me gustó y me animé tanto a tocarlo que me lo saqué de oído, y fue una tarea más difícil de lo que parecía, esos bendings y esos vibratos me costaron muchísimo mantenerlos en entonación correcta, pero al lograrlo, me sentí en otro nivel, sentí que tenía que sacar todo de mi para hacerlo bien, me sentí uno con mi instrumento y que juntos íbamos a tocar como nadie de ese colegio lo habría visto antes.
Después, me dijo un colega que iba a tocar conmigo que toquemos Enjoy the Silence, de Depeche Mode, cosa que yo acepté y me saqué de oído, también tuvo su trabajo, pero lo conseguí.
Tuve varios problemas para llevar esto a cabo, como conseguir equipo, convencer a mi colega de continuar (Porque todo el tiempo quería abandonar esto), tocar bien, etc, cosas que logré superar, estaba emocionado.
Y hoy, el gran día, cuando me dijeron que me prepare, entre a cambiarme la ropa, a ensayar, a hacer la prueba de sonido (Por fin el técnico terrorista me dejó manejar mis asuntos, cosa que rara vez sucede) y en ese momento, ¡Me sentí un maldito rockstar! En el ensayo, todos me decían que tocaba espectacular, mucho mejor que antes, la gente se sorprendía al verme tocar y eso me ponía contento, yo disfrutaba hacer todo eso, si eso involucra ser un músico profesional, ¡Esta profesión es para mi!, jamás había sido tan feliz, y no me lo creía, supongo que a más de a uno le ha sucedido así.
A la hora de que nos iba a tocar, mi colega sugirió que esperemos arriba a que nos llamasen, y yo le dije que si íbamos a hacer eso, íbamos a hacerlo como rockstars, íbamos a saludar al público como nunca, íbamos a hacer que nos aplaudan, ¡Y así fue!
En ese momento, desde arriba, y ver que toda esa gente aplaudía mientras me bajaba por las escaleras para subirme al escenario, la felicidad y la emoción eran indescriptibles.
Cuando me subí, y grite: ¡Rojo! (El color que representaba mi énfasis) y la gente aplaudía, y cuando toqué las primeras notas de un solo para introducción, y la gente aplaudía y gritaba ¡Joel!, estaba lagrimeando de la emoción.
Pero... aquí empieza la parte amarga de todo esto.
En medio de la tocada, mi colega me interrumpió y me dijo que iba a traer una pista para cantar el solo, todo el público se quedo en plan WTF? y trajo la pista, me dijo que después de cantar el sólo, el me iba a introducir para tocar mi solo de guitarra.
Yo estaba super emocionado y contando los segundos que faltaban para tocar yo.
Y cuando porfin llegó el momento, y el me presento... Una maestra dice que es una canción por énfasis y me dijo que no podía tocar yo.
En ese momento, toda mi felicidad y emoción se cayeron por el suelo.
Yo insistí a la profesora, pero ella se negó. En ese momento, mi ira fue tan grande que casi me saco la guitarra para rompersela con su rostro.
¡Inclusive me estaba sacando la guitarra para hacer eso!
Me tocó sacar todo el equipo y subir de vuelta arriba con todo mi equipo y con el corazón y el alma destrozados, es indescriptible para mi en este momento cómo me sentí.
La gente decía que estaba exagerando y que no era para tanto. Pero para mi, si lo era, era poder cumplir un sueño como músico, de poder llevar mi esfuerzo al público y que al público le guste.
Ni mis amigos más cercanos entienden como me siento.
En fin, esta fue mi amarga historia que quería compartir con ustedes, de como un montón de ilusiones y el sentimiento de sentirte en la cima del mundo se desmoronan en un instante.
Ojalá ninguno de ustedes tenga que pasar por algo así.