#37
Entiendo lo que expones Paco.
Con pisapapeles no quise decir que dejaran de funcionar, quise decir que no se usan y se quedan encima de la mesa de adorno o en un rincón.
Todo lo que contenga software tiene fecha de caducidad, es así de simple, al final dejan de ser compatibles con el entorno (sistemas operativos, actualizaciones, puertos, etc..), pasan de ser "lo último" a ser un aparato nostálgico, y no solo eso, dentro de 20, 30 años los aparatos que vengan a sustituirlos serán más pequeños, más útiles, con más funciones y mejor emulación por una fracción (grande) del precio actual. Además la tendencia es que el hardware desaparezca y tener centralizado el software en servidores. Cacharros cada vez más pequeños, más fáciles de utilizar, mas intuitivos y con menos coste de fabricación y menor capacidad de procesamiento in-situ, que se comunican con la red y te permitan utilizar la licencia del software de emulación en la nube del proveedor. Es el camino y estamos en un punto de inflexión, las compañías cada vez empujan más a este modelo. El mundo del audio va más despacio por el problema de la latencia pero ya están con las redes de sexta generación que prometen latencias menores a 0.1 milisegundo.
Los estudios de grabación (con algo de solera) están hasta los topes de aparatos que costaron no uno sino
dos ojos de la cara y hoy, salvo nostálgicos, casi nadie utiliza. Un ejemplo, el Sony PCM-3324 en su lanzamiento en los 80 costaba tanta pasta que tenías que hipotecarte para comprarlo, bastante más de cien mil dólares de la época, que con la inflación vienen a ser unos cuatrocientos mil dólares de hoy.
Luego, 10 años después más o menos, vino Alesis a cambiar las reglas del juego con los ADAT que ya costaban 10 veces menos.
Hoy cualquiera hace lo mismo que hacían estos dos cacharros con un ordenador de 600€ y un interface USB de 90€.
No es raro ver multipistas como el de Sony por menos de 1000€ en el mercado de segunda mano.