En mi opinión, es igualmente erróneo despreciar el heavy metal clásico porque a uno le guste más el contemporáneo, que despreciar el contemporáneo y pensar que sólo el clásico merece la pena.
A mí mismo me encanta Iron Maiden (no tanto Judas Priest, salvo alguna canción), aunque me llena más el thrash. Pero no entiendo, aunque los respeto, a aquellos que niegan la mayor acerca de la calidad musical indiscutible de las bandas clásicas de los '70 y los '80, ni tampoco a los que afirman que subgéneros más contemporáneos como el black o el death metal tengan nada que aportarles.
Para gustos, colores. Pero es absurdo discutir la calidad musical de bandas como Iron Maiden, Judas priest, Megadeth, Mastodon, Helloween, Metallica, Kreator, Children of Bodom, Morbid angel, Death, Immortal, Amon Amarth, Testament, Black sabath, At the gates, Sodom, Leño, Rosendo, Angelus apatrida, y un larguísimo etcétera.
La pluralidad enriquece, el empecinamiento empobrece. Y luego uno escoge sus preferidos.
Salud, saludos y buenas músicas