¿Polígamos, ilusos o zanguangos? El porqué de tener varias guitarras

Carmelopec (usuario inactivo) escribió:

Me mola el verde, me va.

Pues toma, al técnico no le moló.

Ya lo vi, no me pierdo un video de Toto. Imagina que pisa un pedal cuando estaba el técnico debajo de la pedalera, eso sí que iba a haber sido un wha wha.

Vaya mosqueo el del Lukather.....

Sí, sirvió de poco el desvelo del chispas. Por eso no he querido ser guitar hero, prefiero la justicia y la ponderación.
Mira, una idea para que te cambies el seudónimo, Círculo de chispas.

#16

Sí me cambio el nick, mañana no me acuerdo ni del papel donde lo escribí....lo mismo hasta puede que me auto-perciba como un delay para terminar entrando en un bucle infinito. Circulodechispas...ispas...ispas...ispas...ispas....ispas....ispas....

El Lukather gasta mala uva según cuentan....

Pues bien amiguito que es del Ringo y del Joe.

Yo tengo tres, eléctricas. En realidad también tengo un Guitalele de Yamaha, pero lleva mucho durmiendo dentro de una caja, así que no lo cuento.
De las tres hay una que ya no uso, una Fernandes china que me salió mala, y aunque está utilizable, desde que le cambié los trastes a la Ibanez de mi avatar ya no me hace falta. No sé si ponerla a la venta, al regalo, o al contenedor. Si le pusiera precio sería pequeño. Tiene cuerpo con forma de Les Paul, y puente TOM con el tiro habitual en esos puentes. Y hasta ahí se parece a una Les Paul, arce atornillado a una madera muy clarita, no se cuál, pero seguro que no es cahoba.
Las que uso son dos Ibanez SA, una afinada en standard y la otra en bemol. Ambas son de construcción parecida, la clase de construcción que me resulta más cómoda. Con estas dos me apaño, no necesito más. Aunque de vez en cuando me asaltan ganas de pillarme otra cosa, con escala corta y cahoba encolada. Y sonar más profundo, más "macho". Pero esas cosas tienen un precio que no estoy dispuesto a pagar por un vicio. Lo que necesito ya lo tengo, mientras no se rompa nada me apaño y satisfago mi vena guitarrîstica.
Una sola no me serviría. Dos son el mínimo. Más de tres me crearía problemas de espacio. Podría dejarme de guitarras de medio pelo y apuntar más alto en la gama de precios. Pero me siento más cómodo con cacharros que si se rompen no me provocan un roto. Me gustan esas Ibanez, y llevo tanto tiempo con ese estilo de guitarra que me da pereza tener que adaptarme a otra cosa.
Y de todos modos lo importante para mí es sentir que progreso, a mi ritmo, pero progreso. Vale más media hora de práctica que dos horas de estar mirando especificaciones en Thomann.

Yo tengo nueve ahora, y repetidas con otras ; es decir sustituibles por la otra que está al lado por ser modelo equivalente; habrían cinco y debería quedarme solamente con cuatro pero no lo haré. Soy como el hombre que toma Mirinda.

¿Porqué tantas?, La cantidad de guitarras eléctricas que una persona elige tener es una elección personal y puede variar según sus gustos, necesidades y preferencias. No hay una cantidad "correcta" o "incorrecta" de guitarras que debas tener.

Razones en mi caso
Diferentes estilos de música
Coleccionismo
Experimentación
Backup
Estética y gusto personal
Desarrollo musical
Otras carencias.

Un multimillonario acumula una cantidad de dinero imposible de gastar a lo largo de siete vidas y no por ello deja de amasar fortuna. Sera que es esa su afición, su vocación, su manera de entender la vida, su vicio o vaya usted a saber las motivaciones que le llevan a ese largo penar.
Y quien dice que con las guitarras no ocurre tres cuartos de lo mismo.
Soy incapaz de imaginar la cantidad de motivos y argumentos que nos inducen a cada uno a adquirir instrumentos y equipo aparte de la mera necesidad. Conozco las mías y no todas, porque algunas son un misterio para mi mismo, solo se que se manifiestan en formas de sensaciones difícilmente explicables.

Pero mira, ya puestos ... hay una motivación que nunca exprese y me apetece narrar hoy.

Cuando mis manos palparon la primera guitarra tendría escasamente diez años. Pero no era mía. Su propietario es un muy conocido músico nacional, muy probablemente usuario de este foro.
Mi madre se ganaba la vida como empleada de hogar (expresión moderna) con su familia. Yo la acompañe de forma esporádica algún sábado. Tenían una habitación donde abundaban los instrumentos musicales, desde un piano de cola hasta una flauta, pasando por teclados, guitarras ... no en vano su padre era profesor y director de orquesta. En aquella casa se mamaba la música.
Mi devoción por el Rock se extiende hasta donde tengo recuerdos y a tan pronta edad ya tenia meridianamente clara mi predilección por la guitarra, asi que tener aquella entre mis manos fue una experiencia digna de recordar y uno de esos pasajes grabados a fuego. Aun conservo fresca en la memoria la imagen de aquella figura alta y delgada que me observaba en la sombra y en silencio mientras yo estaba inmerso en tan indescriptible exploración instrumental. El gran D. Miguel, mi maestro durante años.

Pero mi realidad estaba lejos de nadar en aquella abundancia. Mi origen humilde impidió hacerme con una guitarra hasta que pude pagármela con mis primeros sueldos y el miserable presupuesto que manejaba solo dio para pillar instrumentos mas malos que la carne de pescuezo de rata.
Como buen iluso, me gustaba pensar y creer que algún día podría poseer la que yo quisiera, la válvula de escape de los los pobres siempre fueron los sueños y la imaginación. Solo que tuve que esperar cincuenta años para que llegase ese momento.
Y como mi compañera de viaje se ha empeñado en ser esa enfermedad que tiene a bien llevarme al otro barrio cuando se salga de los reales, y se que no tendré siete vidas como los gatos para permitirme el lujo de malgastar dos o tres en planificación de ahorro y conseguir otras metas u objetivos, hago realidad aquellos deseos que arrastro desde mi juventud para mi deleite, disfrute y satisfacción personal, sin necesidad de otras motivaciones, que haberlas, haylas.

#22 Me gustan mucho más estas historias que estar discutiendo sobre maderas o el gobierno. Infinitamente más. Disfruta todo lo que puedas, a tu manera. Sácale jugo a la vida hasta que se seque. Y si a ratos consigues volver a ser ese niño, mejor.

#22 Los recuerdos nos hacen ser como somos y, aunque no sea yo quién la haya vivido, solamente por cómo la cuentas me he podido trasladar hasta mi infancia. Las historias son únicas, las emociones compartidas. Gracias por contar la tuya.