La cera has de untarla nada más y luego frotarla con un trapo de algodón, bien fuerte. Si le das con lana de acero lógicamente quitas toda la cera pues lo que estás haciendo realmente es lijar, no pulir. Que chupe más o menos depende de la textura de la cera que le des. Entiendo que le das cera líquida, que se hace mejor, aunque la que es más densa vale igual.
También depende de la clase y de las manos de aceite que le hayas dado previamente. Si has saturado la madera con el aceite (y siendo de tung ten en cuenta que endurece o cristaliza) es normal que no chupe prácticamente nada.
Nunca se te ocurra darle con lana de acero ni a la madera desnuda, ni a un acabado al aceite o cera. La lana de acero deja restos y guarrea el acabado ya que las limaduras que suelta se quedan pegadas o impactadas sobre todo en las grietecillas de las vetas. Siempre lija, con que uses de grano 1000 ó de 2000 ya te queda suficientemente pulido, después cera y luego a frotar fuerte con un trapo de algodón hasta que notes que te arden los dedos.
Tampoco esperes que quede totalmente cubierta la superficie como si estuviese barnizada o lacada. Siempre se notará la veta al tacto pues este tipo de acabado es así: la madera impregnada de aceite y una finísima película de cera recubriéndola. De ahí su belleza al igual que su fragilidad.