Llevaba unas semanas pensando en darle una segunda vida a una guitarra, hice algunas consultas por aquí y me acabé de decidir. Es un proyecto sencillo que cualquiera puede hacer.
Un pequeño resumen: se trata de la que fue mi segunda guitarra, tiene 18 años y la abandoné hará unos 15. Recuerdo que en su día la llevé a cambiar las pastillas por unas Dimarzio y poco después (según mi memoria) volví a poner las originales. La recuperé de casa de mis padres hace unas semanas, había estado 15 años en su soporte. La tercera cuerda estaba rota, sin embargo, la primera sorpresa fue que apenas estaba desafinada. Así que descarté un clavijero nuevo. La segunda sorpresa fue descubrir que la cejilla es de hueso, otra cosa menos que cambiar. La tercera sorpresa fueron las pastillas. Me ha fallado mucho la memoria porque en lugar de estar instaladas las originales había unas Gibson 500T y 496R que no sé de dónde las saqué. Preguntando por el foro me dijeron que podrían ser de los años 90.
Estaban mal soldadas y con un potenciómetro push-pull y no son de 4 hilos...
El primer paso ha sido pulir la guitarra para eliminar arañazos y devolverle el brillo. He usado pulimento Krafft sin siliconas (pulimento para coches).
He usado un disco de lana y le he pasado con pocas revoluciones para no aumentar la temperatura demasiado. Ha sido un pulido suave, los arañazos más superficiales desaparecen y los más profundos quedan integrados, no he tratado de que la guitarra parezca nueva, entre eso y el binding amarillento por los años le dan carácter.
El diapasón tenía un color pálido, bastante feo, se me pasó por la cabeza teñirlo o ebonizarlo. Luego caí en que nunca (sí, nunca) había sido hidratado. Un poco de aceite de limón hizo maravillas, lo dejó oscuro y con una beta fantástica. Aquí el resultado:
Estas son los principales repuestos para empezar con la mejora:
Puente tipo Nashville y cordal, ambos Gotoh. Kit precableado Emerson Custom, es un cableado estilo ‘50s. Hardware diverso, muelles, tornillos etc.
Un pequeño resumen: se trata de la que fue mi segunda guitarra, tiene 18 años y la abandoné hará unos 15. Recuerdo que en su día la llevé a cambiar las pastillas por unas Dimarzio y poco después (según mi memoria) volví a poner las originales. La recuperé de casa de mis padres hace unas semanas, había estado 15 años en su soporte. La tercera cuerda estaba rota, sin embargo, la primera sorpresa fue que apenas estaba desafinada. Así que descarté un clavijero nuevo. La segunda sorpresa fue descubrir que la cejilla es de hueso, otra cosa menos que cambiar. La tercera sorpresa fueron las pastillas. Me ha fallado mucho la memoria porque en lugar de estar instaladas las originales había unas Gibson 500T y 496R que no sé de dónde las saqué. Preguntando por el foro me dijeron que podrían ser de los años 90.
Estaban mal soldadas y con un potenciómetro push-pull y no son de 4 hilos...
El primer paso ha sido pulir la guitarra para eliminar arañazos y devolverle el brillo. He usado pulimento Krafft sin siliconas (pulimento para coches).
He usado un disco de lana y le he pasado con pocas revoluciones para no aumentar la temperatura demasiado. Ha sido un pulido suave, los arañazos más superficiales desaparecen y los más profundos quedan integrados, no he tratado de que la guitarra parezca nueva, entre eso y el binding amarillento por los años le dan carácter.
El diapasón tenía un color pálido, bastante feo, se me pasó por la cabeza teñirlo o ebonizarlo. Luego caí en que nunca (sí, nunca) había sido hidratado. Un poco de aceite de limón hizo maravillas, lo dejó oscuro y con una beta fantástica. Aquí el resultado:
Estas son los principales repuestos para empezar con la mejora:
Puente tipo Nashville y cordal, ambos Gotoh. Kit precableado Emerson Custom, es un cableado estilo ‘50s. Hardware diverso, muelles, tornillos etc.