La guitarra es una Ibanez Professional 2680 del año 1977, más conocida por ser el modelo signature de uno de los guitarristas de los Grateful Dead, Bob Weir.
Si no recuerdo mal, este modelo, junto con el de George Benson, tiene el honor de ser el primer modelo signature que fabricó Ibanez.
A quien no conozca a los Grateful Dead, decir que fue un grupo muy popular en USA en los años 60 y 70, principalmente (no tanto por estos lares). Quizás más conocido en este mundillo ha sido su otro guitarrista, Jerry García, conocido endorser de la marca Alembic.
Nos encontramos ante una guitarra que, según yo creo personalmente, marcó un antes y un después en la historia de la marca Ibanez (junto con la mencionada George Benson).
Corre el año 1976, y la marca Ibanez es conocida en el mundillo por fabricar guitarras lawsuit de muy buena calidad y componentes, pero de repente lanzan al mercado (especialmente orientados al mercado USA) los dos modelos mencionados...la Bob Weir y la George Benson, basadas en las especificaciones de ambos...dos guitarras de dos guitarristas muy aclamados en la escena USA en ese momento. Desde ese momento, y debido a la buena acogida, la fabricación de Ibanez se centra en diseños propios, abandonando paulatinamente las copias de modelos de otros fabricantes, y recogiendo alabanzas por sus diseños y acabados.
Desde entonces, son infinidad de modelos signature los que la marca ha lanzado, fiel a la tradición empezada por estos modelos (y por el enorme beneficio económico y publicitario que conllevan los modelos signature, para qué negarlo...).
Vamos al lío...
Construcción y componentes:
Nos encontramos con una guitarra con una declaración de intenciones intrínseca...ser lo mejor que la gente se podía encontrar en 1977...algo que demostraría al mundo de lo que era capaz de hacer Ibanez, no solo buenas copias.
Básicamente, es un modelo basado en la Gibson SG, pero con detalles más "lujosos"
El cuerpo está realizado en madera de fresno del pantano (swamp ash), con una bonita veta y un arched top (el cuerpo es arqueado, no plano). Tiene un bonito binding color crema rodeando el cuerpo, y presenta un espectacular tallado alemán que acentúa más aún sus curvas, así como rebaje para la barriga, algo inusual en los modelos tipo SG.
En el cuerpo se aloja el puente, un Ibanez Gibraltar tipo harmónica de muy buena calidad y que cuenta con un bloque macizo que se incrusta en el interior del cuerpo para mejorar el sustain (Ibanez lo llamaba sustain block...poco original, la verdad, pero efectivo).
Los controles, botones de los potenciómetros y pastillas son estilo Les Paul. Respecto a las pastillas, nos encontramos dos pastillas Ibanez Flying Fingers Super 80 de las que hablaremos más adelante.
El mastil está realizado en 5 piezas de madera de arce, con un diapasón de ébano que quita el hipo, unos marcadores de abalone preciosos, así como un binding color crema, al igual que en el cuerpo.
Los trastes son de una aleación especial más dura que los convencionales...casi, casi como unos de acero.
La cejuela es mixta hueso/latón y funciona de maravilla.
En la pala, tipo Gibson pero con una floritura específica del fabricante, nos encontramos un clavijero Ibanez de muy buena calidad que mantiene perfectamente la afinación y presenta un tacto preciso.
Ésta es la segunda versión de este modelo...la primera presentaba una zona de unión del mástil con el cuerpo tipo Gibson, mientras que en ésta versión, se redondeó dicha unión para facilitar el acceso a los trastes más agudos.
Sonido y acción:
La acción de esta guitarra es una sensación intermedia entre tocar una SG y una Les Paul...digamos que es un volumen de cuerpo intermedio entre ambos modelos.
Pesa...y mucho...creo recordar que está en los 4,3 kg...y es algo que se nota muy positivamente en el tono y el sustain natural de la guitarra.
La acción es media...ni alta, ni baja...muy al estilo Les Paul, tremendamente cómoda y precisa.
En cuanto las pastillas...nunca se puede asegurar que algo es lo mejor...pero están cerca...son una gozada...como diría un amigo del foro, son "pura crema", de hecho, son muy reconocidas y buscadas por los fanáticos de la marca.
El sonido de la pastilla de puente, con una buena salida, es abierta, definida, con buenos medios y agudos, sin ser chillona. Muy buena pastilla para sonidos rock clásicos o incluso para atreverse con otros estilos...muy polivalente.
La pastilla de mástil, más contundente, tiene un toque blusero maravilloso, con unos graves deliciosos...también es abierta y definida, genial para solos y es la pareja perfecta de la pastilla de puente...suena "redonda" en todas las configuraciones posibles.
Conclusión:
Una guitarra de aspecto espectacular, con un acabado digno de una custom shop, unas pastillas deliciosas y polivalentes, una acción clásica y unos materiales que miman el sonido resultante, ofreciendo una maravillosa polivalencia entre distintos estilos musicales.
Por el contrario, su elevado peso, que si bien es clave para el resultado final del sonido, no la hace apta para todas las espaldas.
Espero que os haya gustado la review y la guitarra...un abrazo a todos.