Pyngwie, es que esa es la cuestión. Volar, vuelas. Pero no de la misma manera. Las compañias low cost, cumplen con una ley de mínimos. Y estàn dentro de la legalidad porque tienen permiso para operar.
Ahora vamos al detalle. Su flota de aviones, tiene una antigüedad y número de horas de vuelo, muy superior al de flotas de primera línea. Si quieres una Coca Cola, la pagas al precio que te digan. Ni de coña cumplen la media de puntualidad del resto de líneas aereas. Operan en aeropuertos de segunda categoría,Eso suele traducirse en trayectos complementarios en tren o autobús para llegar al destino final. La distancia y medidas de asientos, son mayormente el estandar de clase turista.... pero de los 90, principios del 2000,Buena parte de sus aviones, no cumplen las normas modernas anti-contaminantes o de ruidos de muchos aeropuertos internacionales de primera categoría. Si te cobran suplemento por equipaje, es por una razón: les haces cargar màs combustible. La normativa internacional exige que de origen a destino, un avión debe cargar el combustible necesario estimado, màs una cantidad suplementaria equivalente a 10 minutos màs de vuelo. Ryanair se atiene a esto, por lo que muchas veces soliciita permiso prioritario de aterrizaje por escasez de combustible. Mientras el resto de aviones, vuela en circulos, emlos aterrizan. Llevan denunciados y sancionados reiteradamente por esto, durante años. Fueron la primera aerolinea en proponer prescindir de los copilotos por innecesarios. Y en ello siguen.. Hasta ahora, ninguno de los comités y organizaciones internacionales de seguridad aerea ha permitido semejante pràctica. Pero no dejan de solicitarla. Los mantenimientos mecànicos, permiten pràcticas como la canibalización. Para entendernos: desmontan o emplean piezas usadas de otras aeronaves, para mantener en vuelo las que tienen a menor coste.
En fín. No me extiendo màs. Puede que después de leerme, alguno piense que eso no puede ser y exagero. Pero si buscas por Internet y le dedicas tienmpo, es lo que te vas a encontrar.
Nadie da duros a peseta.
Pyngwie, como siempre, sin acritud