Muchos sabréis quien es. Ganó el último certamen de Eurovisión.
A mi el concurso no me gusta nada, es algunos casos lo contrario a la música, artificialidad y pone a esta en un segundo plano revelando política, miserias y postureo.
Pero cuando vi a Salvador aluciné. Me encantó, lo reconozco.
Era auténtico, un músico de raza entre todos esos maniquíes que llevan los países para ser representados.
Sentimiento a flor de piel, fragilidad y dulzura interpretativa... no me lo podía creer.
Me acabo de enterar de que está muy delicado de salud. Por lo visto necesita un trasplante de corazón y asume su pronto final con una entereza, que al menos para mi le hace aun mas mágico e inmortal de lo que ya descubrí que era sobre el escenario.
Acaba de ofrecer su última actuación.
Al enterarme me he puesto triste, ha sido una puñalada trapera. Deseo que se recupere y podamos disfrutar del alumno aventajado de Chet Baker, del amante del jazz, del flamenco, del músico de raza que transmite con cada gesto música y poesía.
https://elpais.com/cultura/2017/09/09/actualidad/1504908648_732528.html
A mi el concurso no me gusta nada, es algunos casos lo contrario a la música, artificialidad y pone a esta en un segundo plano revelando política, miserias y postureo.
Pero cuando vi a Salvador aluciné. Me encantó, lo reconozco.
Era auténtico, un músico de raza entre todos esos maniquíes que llevan los países para ser representados.
Sentimiento a flor de piel, fragilidad y dulzura interpretativa... no me lo podía creer.
Me acabo de enterar de que está muy delicado de salud. Por lo visto necesita un trasplante de corazón y asume su pronto final con una entereza, que al menos para mi le hace aun mas mágico e inmortal de lo que ya descubrí que era sobre el escenario.
Acaba de ofrecer su última actuación.
Al enterarme me he puesto triste, ha sido una puñalada trapera. Deseo que se recupere y podamos disfrutar del alumno aventajado de Chet Baker, del amante del jazz, del flamenco, del músico de raza que transmite con cada gesto música y poesía.
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