Yo, como vendedor (en mi empresa, digo) tengo más de un cliente que es más tonto que un pepino en una esquina, pero no bloqueo, no rompo relaciones y no hago más cruces que las más estrictamente sociales. Es decir, si me llevo fatal con un cliente, no me voy de cañas con él. Pero si me quiere comprar, le vendo, vaya si le vendo. Y para comprar, la misma estrategia.
Como decía uno que me caía fatal, y con el que me llevaba muy bien, "quedar bien no cuesta una 💩".
Pero, repito, cada cual queda retratado con su actitud.
Yo no voy a dejar de ser educado, ni siquiera con los pepinos de esta esquina.
Salud,
Nando