#93
Lo que has escrito me parece muy interesante, y comparto totalmente ese punto de vista, mis guitarras no son objetos sobre los que especular, y salvo situaciones críticas, no me planteo deshacerme de ninguna, aunque sea de la más modesta.
Ryukenken, lo fabricantes se aprovechan de algo muy humano, lo egocéntricos, prepotentes y mitómanos que somos. Hay casos en los que sí que se utilizan los mejores materiales y se intenta hacer el mejor instrumento, en otros casos no es más que una jugada de marketing y exclusividad, tiradas limitadas con precios infladísimos. Una Stratocaster de 24000€ (la réplica de Blackie de Eric Clapton) no deja de ser una Strato, con unas circunstancias que la han hecho "mítica", pero no por méritos como instrumento. La Strato negra de Gilmour es una guitarra de serie con algunas modificaciones, nada que no pueda tener cualquiera, pero claro, no sería ESA... entonces hay que ser un poco consecuentes, la culpa no es tanto del que ofrece como del que pide, y como bien dice Ryukenken, siempre habrá una situación en la que no te dé lo que necesitas.
Saludos.
Lo que has escrito me parece muy interesante, y comparto totalmente ese punto de vista, mis guitarras no son objetos sobre los que especular, y salvo situaciones críticas, no me planteo deshacerme de ninguna, aunque sea de la más modesta.
Ryukenken, lo fabricantes se aprovechan de algo muy humano, lo egocéntricos, prepotentes y mitómanos que somos. Hay casos en los que sí que se utilizan los mejores materiales y se intenta hacer el mejor instrumento, en otros casos no es más que una jugada de marketing y exclusividad, tiradas limitadas con precios infladísimos. Una Stratocaster de 24000€ (la réplica de Blackie de Eric Clapton) no deja de ser una Strato, con unas circunstancias que la han hecho "mítica", pero no por méritos como instrumento. La Strato negra de Gilmour es una guitarra de serie con algunas modificaciones, nada que no pueda tener cualquiera, pero claro, no sería ESA... entonces hay que ser un poco consecuentes, la culpa no es tanto del que ofrece como del que pide, y como bien dice Ryukenken, siempre habrá una situación en la que no te dé lo que necesitas.
Saludos.