Si en su día los luthieres de Fender los pusieron y llevan décadas poniendolos será por algo. Por cierto el nombre específico de esta pieza en concreto no es bajacuerdas, ni tiradores, ni mariposas etc. Se llaman guías de cuerda.
Me sumo a que si están es porque hacen falta. Ninguna empresa pone piezas no necesarias por baratas que sean ya que ellos lo cuentan como la cantidad de piezas que han de colocar al año y la suma es importante.
Así que si están es porque tienen que estar ya que por listos que nos creamos los lutieres y diseñadores de las marcas se dedica a eso y hacen cientos de pruebas para que el instrumento suene bien y la economía de la empresa sea provechosa para sus accionistas.
Por ejemplo me han sustituido la cejuela de una Stratocaster anniversary del 79 porque se partió y resulta que era de plástico, pues la guitarra suena y sonaba de lujo. Ni el oido más agudo podría distinguir una cejuela de hueso de una de plástico (bien hecha) y reto a cualquiera a que lo haga. A mi me las hacen a medida de hueso pero cuando tengo que sustituir alguna, no para mejorar sonido ni nada por el estilo. O sea sonido-calidad-economía, por lo tanto si esas piezas están en la pala son necesarias y ni mejoran ni empeoran el sonido.
Aunque si alguien piensa que sí que nos haga una demo y si tiene razón se los quito a todas mis guitarras.
Las guías son necesarias si las cuerdas se salen de los surcos de la cejuela al hacer un mínimo bend.
Pero a su vez son perjudiciales para mantener la afinación en especial cuando se utiliza el vibrato.
Cuanto más ángulo introduzca la guía, más desafina. Y esto no se soluciona quitándolas y poniendo un escalonado, porque el escalonado introduce ángulo también. El escalonado es una alternativa a las guías para evitar que se salgan del surco sin tener que ponerlas.
Al final como todo en la guitarra eléctrica, hay que encontrar una solución de compromiso. Compromiso entre que la cuerda no se salga del surco y no desafine como una mala cosa. En mi caso intento elevar la altura de las guías lo máximo que la guitarra me permite sin que la cuerda se salga de la cejuela.