THE CULT EN RAZZMATAZZ BARCELONA 17/07/12
No soy crítico musical así que explicaré el concierto desde un punto de vista de emociones y sensaciones que me produjo estar allí. Sí, yo estuve allí! Y lo hago a la mañana siguiente cuando aún me silban los oidos mientras tarareo el riff y estribillo de Lil’Devil (..Be My, Yeah, Angel...)
La verdad es que fui con mucha expectación a este concierto de una de las grandes bandas de los ’80, grupo de canciones épicas y de riffs poderosos y pegadizos.
Las fotos las hice en el concierto pero el vídeo lo he sacado de youtube ya que no sé como subir uno que hice sin pasar por ese medio. La calidad de las fotos es la que es...
GUN
El grupo que los teloneó fue Gun, grupo escocés de trayectoria ochentena-noventera que también se han reagrupado. La verdad es que creí que no los conocía pero dos de sus canciones resonaron en mi cabeza y pensé el típico “esto me suena”. Las canciones era “Better Days” y “Steal Your Fire”. Mucha de la gente allí reunida, menos ignorante que yo, siguieron con fervor sus canciones.
Estuvieron francamente bien aunque como pasa a menudo el sonido del conjunto tapa el de las guitarras, quedando generalmente los solos perdidos en la mezcla. Por otro lado la voz del cantante no encajaba del todo y viendo videos de su época dorada puedo decir que no está a la altura del cantante que había originalmente.
Me hizo gracia ver que uno de los guitarristas usara Blackstar (ya se que es tonto, pero ver al papá de mi peque me hizo suspirar)
THE CULT
The Cult... El nombre de esta banda me lleva a esos años en que los grupos de Hard Rock y Metal eran grandiosos, estaban allí a lo lejos, donde las estrellas, allí donde nadie podía llegar, inalcanzables, como dioses del metal (sin el casi). Quizá era solamente cosa de mi corta edad.
El inicio del concierto arrancó mejor imposible con Lil’Devil (el vídeo de abajo no es mío pero sí del concierto). Allí estaban, eran ellos, parecía que nada hubiera cambiado... pero sí. Quedó claro que Astbury ya no tiene la voz de aquellos tiempos y tampoco los ánimos, ya que básicamente hacía el pasito-palante-pasito-patrás, aparte de usar en algún momento el micro como soporte. Y por otro lado...no. No había cambiado nada, seguían siendo ellos y qué más daba que uno esperara verlos mágicamente rejuvenecidos y que dieran más de sí. Acaso yo no he cambiado? (bueno, tampoco he cambiado tanto la verdad, para que os voy a engañar)
http://www.youtube.com/watch?v=WiIZjjbIQ9U
Ian Astbury
Durante su actuación no soltó su chaqueta ni sus gafas de sol, hasta el final, que se quitó las gafas, se desmelenó y empezó a darlo todo, soltando el resto en las últimas canciones lo cual fue de agradecer. Ánimos Astbury! Que no estamos tan mal!
Así que, auqne quizá con 50 años Astbury podría estar algo más en forma, tampoco fue tan difícil recordarlo de aquella manera...
En las canciones de los buenos tiempos en que se necesitaba de su voz no acababa de llegar, le faltaba un poco, no ocurriendo así en las canciones actuales que están adaptadas a su registro vocal actual, lo cual no quita que no estén a la altura de lo que se espera de ellos. Su último disco está realmente bien.
Además, ya fuera por la sonoridad de la sala o por que el técnico de la mesa de mezclas no tuvo su mejor día, se produjo durante varios momentos un efecto de RRET (Reverberación-Reviéntame-Esos-Tímpanos) cuando el cantante soltaba voz. En algunos momentos llegó incluso a ser doloroso. Algunas canciones después se fué corrigiendo aunque en algunos momentos volviera a aparecer ese efecto tan molesto.
Billy Duffy
También se le ve entrado en años y aunque se ha cortado el pelo no ha perdido su fuerza, como le ocurrió a un tal Sansón, ni su carisma, y sigue transmitiendo el poder de antaño.
Es un auténtico Rock Hero (iba a poner Guitar Hero pero me trae connotaciones negativas, lo siento) y actuó como se esperaba que lo haciera un auténtico guitarrista de una gran banda de rock. Desde mi punto de vista se comió el escenario dejando a los demás, incluido Astbury, de secundarios. Lo siento Ian, pero es así!
Que esperaba de él? Su sonido que supo sacar de su Grestch White haciendo retroceder mis canas, y sus poses (forever young!) de guitarra cojonera, piernas abiertas, brazo en alto y molinillos golpeando a tiempo las cuerdas. Y allí arriba estaba él, mostrando lo que se puede sentir siendo un puñetero rock star!
Habéis visto la película School of Rock? Cuando Jack Black le dice a su alumno guitarrista que está demasiado rígido y entonces él abre las piernas en forma de uve y le dice: “Prueba esto. Es una antigua técnica llamada pose de poder. Eso es! Pose de poder. Eres el rey! Ahora dame un Mi y haz Uaaag! Que se oiga! Uaaag! Si. Y ahora levanta tu copa de rock, brinda por todos los rockeros... ahora sonríe y asiente... y abre los ojos como si fueran a estallar... Siiiiiii!”
Esa escena se debió de inspirar en Duffy en la portada de Sonic temple.
En cuanto al equipo, usó la Grestch y una Gibson, aunque la mayoría de las canciones las tocó con la primera. Que pequeña se veía la Gibson en comparación! También observé que usaba Marshall y una marca desconocida para mí, Machtless, que después buscando por ahí ví que eran equipos de alta gama.
El resto de la banda
Chris Wyse (Bajo), John Tempesta (Batería) y Mike Dimkich (Guitarra rítmica)
Invisibles, pero además literalmente. Habían dos focos que solo iluminaban las caras de los dos divos dejando a los demás literalmente a oscuras así que la mirada siempre se centraba en ellos dos. Todos hicieron su trabajo muy bien, pero quedó claro quienes eran los super-stars. Ahí dejo la foto de Dimkich de soporte que intentaba hacerse notar, el pobre.
Quien se esperara retroceder a aquellos tiempos de Love-Electric-Sonic Temple, pues se equivocó de concierto ya que no fueron tantas las canciones que nos hicieron volver, quedando muchas ausencias para los nostálgicos. Así, la apuesta del grupo fue clara, el presente y el futuro. Y bueno, porqué no? Su nuevo disco, Choice of Weapon, nos lanza avisos de que es posible una resurrección.
Canciones de siempre: Rain (a ésta le faltó algo), Lil’Devil, Fire Woman, Wild Flower, She sells sanctuary y alguna más que ahora no recuerdo.
El show de The Cult fue corto (muy corto para mis casi 40 euros) aunque intenso. Supongo que después de los últimos correteos, Atsbury necesitó de su oxígeno y no pudo seguir... (quizá no debería de ser tan cruel con él, no sé).
De todas maneras me lo pasé a lo grande, disfruté como un chaval viendo a este grupo tocando y haciéndome soñar que los viejos rockeros y sus fans nunca mueren y que siempre estarán allí para transportarnos a un mundo de sonidos potentes y llenos de vida donde no importa quien esté arriba o abajo del escenario sino que todos juntos nos convertimos por unos momentos en un todo por donde fluye la música.
Long Live Rock’n’Roll!!
Las fotos: Gun, The Cult, Ian Atsbury, Billy Duffy, Pose de Poder, Dimkich
No soy crítico musical así que explicaré el concierto desde un punto de vista de emociones y sensaciones que me produjo estar allí. Sí, yo estuve allí! Y lo hago a la mañana siguiente cuando aún me silban los oidos mientras tarareo el riff y estribillo de Lil’Devil (..Be My, Yeah, Angel...)
La verdad es que fui con mucha expectación a este concierto de una de las grandes bandas de los ’80, grupo de canciones épicas y de riffs poderosos y pegadizos.
Las fotos las hice en el concierto pero el vídeo lo he sacado de youtube ya que no sé como subir uno que hice sin pasar por ese medio. La calidad de las fotos es la que es...
GUN
El grupo que los teloneó fue Gun, grupo escocés de trayectoria ochentena-noventera que también se han reagrupado. La verdad es que creí que no los conocía pero dos de sus canciones resonaron en mi cabeza y pensé el típico “esto me suena”. Las canciones era “Better Days” y “Steal Your Fire”. Mucha de la gente allí reunida, menos ignorante que yo, siguieron con fervor sus canciones.
Estuvieron francamente bien aunque como pasa a menudo el sonido del conjunto tapa el de las guitarras, quedando generalmente los solos perdidos en la mezcla. Por otro lado la voz del cantante no encajaba del todo y viendo videos de su época dorada puedo decir que no está a la altura del cantante que había originalmente.
Me hizo gracia ver que uno de los guitarristas usara Blackstar (ya se que es tonto, pero ver al papá de mi peque me hizo suspirar)
THE CULT
The Cult... El nombre de esta banda me lleva a esos años en que los grupos de Hard Rock y Metal eran grandiosos, estaban allí a lo lejos, donde las estrellas, allí donde nadie podía llegar, inalcanzables, como dioses del metal (sin el casi). Quizá era solamente cosa de mi corta edad.
El inicio del concierto arrancó mejor imposible con Lil’Devil (el vídeo de abajo no es mío pero sí del concierto). Allí estaban, eran ellos, parecía que nada hubiera cambiado... pero sí. Quedó claro que Astbury ya no tiene la voz de aquellos tiempos y tampoco los ánimos, ya que básicamente hacía el pasito-palante-pasito-patrás, aparte de usar en algún momento el micro como soporte. Y por otro lado...no. No había cambiado nada, seguían siendo ellos y qué más daba que uno esperara verlos mágicamente rejuvenecidos y que dieran más de sí. Acaso yo no he cambiado? (bueno, tampoco he cambiado tanto la verdad, para que os voy a engañar)
http://www.youtube.com/watch?v=WiIZjjbIQ9U
Ian Astbury
Durante su actuación no soltó su chaqueta ni sus gafas de sol, hasta el final, que se quitó las gafas, se desmelenó y empezó a darlo todo, soltando el resto en las últimas canciones lo cual fue de agradecer. Ánimos Astbury! Que no estamos tan mal!
Así que, auqne quizá con 50 años Astbury podría estar algo más en forma, tampoco fue tan difícil recordarlo de aquella manera...
En las canciones de los buenos tiempos en que se necesitaba de su voz no acababa de llegar, le faltaba un poco, no ocurriendo así en las canciones actuales que están adaptadas a su registro vocal actual, lo cual no quita que no estén a la altura de lo que se espera de ellos. Su último disco está realmente bien.
Además, ya fuera por la sonoridad de la sala o por que el técnico de la mesa de mezclas no tuvo su mejor día, se produjo durante varios momentos un efecto de RRET (Reverberación-Reviéntame-Esos-Tímpanos) cuando el cantante soltaba voz. En algunos momentos llegó incluso a ser doloroso. Algunas canciones después se fué corrigiendo aunque en algunos momentos volviera a aparecer ese efecto tan molesto.
Billy Duffy
También se le ve entrado en años y aunque se ha cortado el pelo no ha perdido su fuerza, como le ocurrió a un tal Sansón, ni su carisma, y sigue transmitiendo el poder de antaño.
Es un auténtico Rock Hero (iba a poner Guitar Hero pero me trae connotaciones negativas, lo siento) y actuó como se esperaba que lo haciera un auténtico guitarrista de una gran banda de rock. Desde mi punto de vista se comió el escenario dejando a los demás, incluido Astbury, de secundarios. Lo siento Ian, pero es así!
Que esperaba de él? Su sonido que supo sacar de su Grestch White haciendo retroceder mis canas, y sus poses (forever young!) de guitarra cojonera, piernas abiertas, brazo en alto y molinillos golpeando a tiempo las cuerdas. Y allí arriba estaba él, mostrando lo que se puede sentir siendo un puñetero rock star!
Habéis visto la película School of Rock? Cuando Jack Black le dice a su alumno guitarrista que está demasiado rígido y entonces él abre las piernas en forma de uve y le dice: “Prueba esto. Es una antigua técnica llamada pose de poder. Eso es! Pose de poder. Eres el rey! Ahora dame un Mi y haz Uaaag! Que se oiga! Uaaag! Si. Y ahora levanta tu copa de rock, brinda por todos los rockeros... ahora sonríe y asiente... y abre los ojos como si fueran a estallar... Siiiiiii!”
Esa escena se debió de inspirar en Duffy en la portada de Sonic temple.
En cuanto al equipo, usó la Grestch y una Gibson, aunque la mayoría de las canciones las tocó con la primera. Que pequeña se veía la Gibson en comparación! También observé que usaba Marshall y una marca desconocida para mí, Machtless, que después buscando por ahí ví que eran equipos de alta gama.
El resto de la banda
Chris Wyse (Bajo), John Tempesta (Batería) y Mike Dimkich (Guitarra rítmica)
Invisibles, pero además literalmente. Habían dos focos que solo iluminaban las caras de los dos divos dejando a los demás literalmente a oscuras así que la mirada siempre se centraba en ellos dos. Todos hicieron su trabajo muy bien, pero quedó claro quienes eran los super-stars. Ahí dejo la foto de Dimkich de soporte que intentaba hacerse notar, el pobre.
Quien se esperara retroceder a aquellos tiempos de Love-Electric-Sonic Temple, pues se equivocó de concierto ya que no fueron tantas las canciones que nos hicieron volver, quedando muchas ausencias para los nostálgicos. Así, la apuesta del grupo fue clara, el presente y el futuro. Y bueno, porqué no? Su nuevo disco, Choice of Weapon, nos lanza avisos de que es posible una resurrección.
Canciones de siempre: Rain (a ésta le faltó algo), Lil’Devil, Fire Woman, Wild Flower, She sells sanctuary y alguna más que ahora no recuerdo.
El show de The Cult fue corto (muy corto para mis casi 40 euros) aunque intenso. Supongo que después de los últimos correteos, Atsbury necesitó de su oxígeno y no pudo seguir... (quizá no debería de ser tan cruel con él, no sé).
De todas maneras me lo pasé a lo grande, disfruté como un chaval viendo a este grupo tocando y haciéndome soñar que los viejos rockeros y sus fans nunca mueren y que siempre estarán allí para transportarnos a un mundo de sonidos potentes y llenos de vida donde no importa quien esté arriba o abajo del escenario sino que todos juntos nos convertimos por unos momentos en un todo por donde fluye la música.
Long Live Rock’n’Roll!!
Las fotos: Gun, The Cult, Ian Atsbury, Billy Duffy, Pose de Poder, Dimkich