Zappa - Overnite Sensation

sifredi
#1 por sifredi el 30/06/2008
Buenas, os pongo mi punto de vista sobre este magnífico disco de Frank Zappa. No puedo colgar en este apartado el anexo con las partituras, así que lo pondré en la sección de transcripciones. Espero que os sirva.
Un Saludote :saludo:

Frank Zappa – Overnite Sensation

Uffff…menudo disco!!!! Editado en Septiembre de 1976, es para mi el álbum más comercial de Zappa. De las sesiones de grabación salieron temas que fueron a parar a este disco y al siguiente (Apostrophe ´ - tambien altamente recomendable). Cuando digo comercial, me refiero a que para los no Zappianos tiene más elementos atractivos que otro tipo de disco del genio de Baltimore. Para empezar, todas las canciones están cantadas, el estilo es una especie de Rock con pinceladas jazzeras, todo ello trabajado desde una base Funky muy cañera y no hay demasiados pasajes instrumentales tipo “se le va la olla”. Los músicos de la grabación son de lo mejor. Contamos con las rabiosas baquetas de Ralph Humphrey y Ruth Underwood a la batería y percusión respectivamente, el bajo de Tom Fowler y los teclados del inmenso George Duke. Para los vientos está el poli instrumentista Ian Underwood a los vientos-madera, Sal Márquez a las trompetas y Bruce Fowler al trombón. Como colofón, el músico francés de jazz, Jean-Luc Ponty, deja caer unos cuantos violines al servicio de las composiciones de Frank Zappa, que por supuesto canta y toca las guitarras. Rick Lancellotti pone la voz en un par de temas y para los coros….. Las Ikettes con Tina Turner!!!! (coristas de Ike Turner) que cobraron cada una unos 300 pavos de la época por la sesión…casi nada. La portada (muy inspirada) es del habitual en Zappa, Cal Shenkel. Es un collage en tonos marrones donde podemos ver desde una tele “rebosando” una imagen Frank, hasta una granadas abiertas (símbolo de la vagina) pasando por un dibujo del “roadie” de la banda. Las letras van desde magia y misticismo en “Camarillo Brillo”, zoofilia en “Dirty Love”, hasta Zombies devora-cerebros en “Zombie Woof”, pasando por el hilo dental y los ponys enanos en “Montana”. Es una locura de disco en todos los sentidos. La guitarra que usa Frank aquí es su archiconocida SG trucada que le da un rollo super guarro a todo el disco en contraposición a los limpios e impecables arreglos que la banda ejecuta con precisión quirúrgica a una señal del maestro.

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Las Canciones

Camarillo Brillo
Cantada por el jefe y con una letra con referencias a “Toad Of The Short Forest” (del disco “Weasels Ripped My Flesh”) nos explica la historia de cuando conoció a una especie de bruja gitana (en realidad de lo que habla es de una prostituta que llevaba un poncho de Sear´s, pero bueno) que tenia un estéreo de cuatro vias amén de serpientes, sapos, enanos…bueno: un zoo. A nivel musical, quizás es de lo más discreto del disco, pero guarda un par de momentos muy brillantes. La guitarra de Frank suena muy limpia (cosa rara en la época) y no tiene un solo, sino que se dedica a hacer respuestas a la voz (muy en la onda Mark Knopfler) con mini frases pentatónicas de una dulzura inusitada para lo que es el estilo que conocemos de Zappa. La base es una danzarina batería repleta de rulos de toms, un bajo duro y anclado en el compás de cuatro y un piano juguetón pero que aguanta los desmanes rítmicos de Humphrey con la elegancia y el saber hacer de George Duke. La sección de vientos entra muy suave en la mitad final del tema y mece las melodías por detrás de la voz de Frank, edulcorando mucho la coda, que se va fundiendo poco a poco.

I´m The Slime
La casa por el tejado. La banda tira un acorde como si de un final de concierto se tratara hasta que quedan todos recogidos en un impresionante riff (ver figura 1 del anexo) y un groove funky de una impecable factura (las notas y la interpretación).. El riff va subiendo y es doblado por los vientos en unisono primero y con una armonización muy típica de Frank después (figura 2). Cambio de tono y redoble larguísimo de batería para pasar a la parte cantada que es más cuadrada. Con una voz doblada en estereo y con un filtro y una especie de pitch, Zappa nos habla de los males de la caja tonta y de cómo nos convierte en esclavos de cosas que ni siquiera somos capaces de imaginar. Una melodía sobredoblada para cambiar de tono de nuevo y, a la voz de “That´s right folks, don´t touch the dial”, entran las Ikettes cantando sobre el riff principal. El solo que viene a continuación es sucio, muy sucio. Pentatónica con notas extras a gusto del intérprete y Fade Out de nuevo.

Dirty Love
De nuevo un poderoso riff (teneis que ver a Steve Vai tocándolo) nos descubre un ritmo funky pesado (El bajo dobla la melodía y el batería marca bombos a semicorcheas “swingadas” conformando un patrón inusual pero muy efectivo) que mezclado con el sonido de la SG nos da la sensación de que esta sonando algo muy sensual pero pervertido a la vez. Justo en el clavo. La letra habla ni más ni menos de la relación que mantiene una mujer con su perrete “Frenchie” que, gracias a la obsesión de Frank por lo que él llamaba “continuidad conceptual” ya conocíamos de la canción “Cheepnis” del disco “Roxy And Elsewhere” y volveremos a encontrarnos en “Apostrophe´ ” en la canción “Stinkfoot”. La voz vuelve a estar en dos pistas paneadas a un volumen infernal y moviéndose por entre las notas más graves que la accidentada garganta (un tipo del público en un concierto le rajó el cuello) de Zappa podía permitir.
La coda se basa en un montón de voces (Ikettes, de nuevo) cantando : “The poodle bites, the poodle chews it” (en cristiano: “el caniche muerde, el caniche lo mastica) siendo respondidas ingeniosamente por la grave voz del bigotudo y desapareciendo otra vez en Fade Out.

Fifty Fifty
La desgarrada voz de Rick Lancelotti (parece talmente como si le estuvieran apretando los huevos mientras canta) se pone al servicio de la letra, bajo mi humildísimo punto de vista, menos “vistosa” del disco. En este tema empieza a verse la magnitud de los arreglos que Zappa había preparado para su banda. Clarinetes, saxos, metales, multitud de sinetizadores…Todo empieza con una Intro-solo de George Duke (qué bueno es el tío) al órgano Hammond (rollo Farfisa) que atropella las notas que entran en esa armonía (que prácticamente son todas) y hace subir todo hasta que empieza a cantar Lancelotti. El apartado de los solos se lo reparten Geoge Duke, el propio Frank y el violinista gabacho Jean-Luc Ponty. El solo de este último es una maravilla. Con una técnica impresionante va desgranando y sacándo los colores a cada uno de los acordes de la armonía con infinidad de pasajes y paisajes sonoros embadurnados de un Jazz sucio que sale de su arco a través del violín eléctrico. Cuando parece que la cosa no podía mejorar, aparece, sorprendentemente calmada, la SG pasada por un wha en posición más o menos fija a la mitad del recorrido escupiendo escalas Frigias combinadas con pentas y Lidias b9 todas juntas. Hacer un análisis de este solo es para volverse loco… y no digamos interpretarlo, ya que las figuras rítmicas que utiliza no estan al abasto de cualquiera. El tema acaba con un arreglo para toda la sección de vientos haciendo la melodía de voz.

Zombie Woof
Impresionante. La intro es una locura (ver figura 3). Notas imposibles, compases de amalgama…Para este arreglo Frank echa mano de todos los instrumentos y recursos contrapuntísticos que tiene a su disposición a la vez, pero con una gracia y un sentido musical, en mi opinión, que pasa por encima de las cabezas de sus compañeros compositores coetáneos. Lancelotti se pone en la piel del monstruo y se desgañita a base de bien durante todo el tema flanqueado por las voces “Motown” de la Ikettes. La banda ejecuta, desde la primera nota a la última, el tema con una solvencia que asusta (qué cantidad de ensayos!!!) y llega un momento que te supera lo que oyes intentando entenderlo. El recurso más sobresaliente para mí es la velocidad que Zappa imprime a la canción. Me explico: El tío concatena compases muy alejados el uno del otro (6/4 y 15/8) y los rellena con notas de diferente duración, pero de una manera que te da la sensación de que el arreglo “corre”. Ejemplo: 4 semicorcheas + un cinquillo de semis + un seisillo + un septuplete y así hasta que dejas de tener claro el pulso. Cuando ya crees que no se le puede pedir más a la banda, cojen la divisón a tres en cada tiempo del compas y lo transforman en un “shuffle” que dura dos compases para volver al aluvión de notas rápidas para acabar. Os recomiendo que si podéis escuchar la versión de este tema que hace la banda del 89 en el disco “The Best Band You Never Heard In Your Life” no lo dudéis porque vais a alucinar con la disciplina que tenían en esa época. Gran tema.

Dinah-Moe Humm
La música de este tema no es nada del otro mundo, aunque combina con mucho talento y estilo patrones funk con ritmos más “Souleros”. La guitarra tiene una especie de efecto Phaser muy raro en la discografía de Zappa. El verdadero regalo para las mentes ociosas y hambrientas de retos o simplemente de mensajes bien construidos conceptual y formalmente es la letra. Os recomiendo que la leáis. En la página web dedicada a Zappa “El 3er poder” la encontraréis junto con una muy buena traducción. Los coros de las chicas son soberbios. Pasan de susurrar a gritar al más estilo gospel en nanosegundos al servicio de las barbaridades que Frank les hizo cantar (Se dice que cuando Ike Turner oyó lo que su mujer y las niñas habían grabado les dijo: ¿Habéis estado toda una sesión para grabar esta mierda? La historia nos ha enseñado cuan descerebrado y mezquino podía llegar a ser el marido de Tina Turner, no?).

Montana
Joya. La melodía que abre el tema (Figura 4) es seguida por guitarra y bajo acompañando los metales mientras el batero se regala con los redobles que Zappa le escribió. Después de una parte en el set de batería, para mí, inclasificable (la misma parte que el “tirano” hace repetir un par de veces a Chester Thompson hasta que no le sale y bajan el tempo de la canción – todo esto delante del público en medio del concierto – en el disco You Can´t Do That On Stage Anymore Vol.2), empieza Zappa a cantar la melodía. Sobre una armonía que me encanta (A/B y B), Frank empieza a hablarnos de montar a caballo por Montana con un pony enano y una especie de obsesión por el hilo dental. Remarcaría, quizás, la melodía que hay después del solo (por supuesto, guarrísimo, muy en la onda de todo el disco). Marimba, sinte y sobretodo las voces de las Ikettes. Cuenta la leyenda que eran incapaces de aprenderse la “infernal” melodía hasta que una de ellas, Gloria, lo consiguió y enseñó el pasaje a sus colegas. El resultado: obra maestra. Me gustan también los gritos “cowboy” del final Yippy-Ty-O-Ty-Ay.
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marcos zarevich
#2 por marcos zarevich el 30/06/2008
Una de las obras maestras de Zappa, es un disco cojonudo. En las alforjas de la mula podéis encontrar un documental acojonante de cómo grabaron éste disco y el Apostrophe (otra obra maestra), atención a los coros que mencionas de las Ikettes, ahí estaba nada menos que la Tina Turner! Y las partes de marimba que toca Ruth Underwood son de quedarse flipado
Camarillo Brillo es mi tema preferido de éste disco
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chinavai
#3 por chinavai el 30/06/2008
Tanto el Overnite Sensation como el Apostrophe fueron buenos discos, en realidad yo prefiero el Apostrophe, aunque no esten entre mis faboritos de zappa, muchos de estos temas se convirtireron en clasicos del repertorion en directo, en cierta foma estos discos fueron un adelanto de lo que aun podia ofrecer zappa despues de tanto tiempo en activo editanto un año despues su segunda obra maestra despues del HOT RATS ONE SIZE FITS ALL
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roentgen
#4 por roentgen el 01/07/2008
Me estais tocando la fibra sensible...

Para mi estos dos discon tambien son de mis favoritos, con algunas de las canciones mas cachondas que he oido jamas
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