#203
Te lo compro totalmente.
Mis primeros contactos con el jazz fueron un ar de discos recomendados en uan revista de rock, uno de Thelonious monk y otro, "A love supreme", de Coltrane.
Con 15 añitos que tenía cuando los escuché por primera vez, aquello me dejó patidifuso. Llevaba un año tocando la guitarra, pero quería un pinao, para aprender a tocarlo como el camarada Monk. Me costó años pares hacerme con un tecladillo Casio, y otros cuantos años más comprarme un piano de estudio ruso, baratito.
Pero tocar a Monk es muy difícil, no sólo por las armonías extensas, sino por les ritmos. Juer, qué c*bronazo, acelera, se frena, se para, se calla....
cuando empecé a cogerle el tranquillo, de camino, empecé a perder perfecto 4x4 a la guitarra rítmica de 12 cuerdas. Me iba más llevar el ritmo de la respiración, el del corazón... yo creo que es lo que hacen estos maestros, tienen el ritmo interiorizado, y ellos navegan por delante, por detrás, en el beat... o como les dá la gana. Monk llegó a cabrear a Miles en aquella famosa sesión conjunta, y hubo un roce importante. Pero la verdad, entre cómo toca la trompeta miles (que me encanta), y cómo toca el piano Monk... el jazz es dejarte llevar por la emoción, y eso incluye tabién el ritmo.
Claro que cuando tocas en grupo, las libertades con los ritmos son limitadas.... o no tanto, la gente se mira, aceleran, aflojan... y luego están los maestros de maestros, gente como el Art Ensemble, que ni se miran, muchas veces, pero se escuchan... juer, vaya que si se escuchan...
https://www.youtube.com/watch?v=JmN9rkVfsmo