Tengo un problema serio de miedo escénico que curiosamente ha sido inverso. Los primeros conciertos que di de joven tenía nervios y gusanillo, pero fueron en general bien y los disfruté. Entré en un grupo y a la vez empecé a trabajar en mi profesión (y a sacar también el carné de conducir). Y yo creo que esa combinación de estrés y de tener un "jefe" supervisando todo hizo que tuviera cada vez más nerviosismo. Por más que ensayaba parecía que siempre llevaba los temas con alfileres, en el escenario veía todo como entre niebla, siempre con miedo de olvidarme un acorde o meter la pata. Hay conciertos de los que no me acuerdo de nada, con muy poco disfrute, oyéndome siempre mal y pareciendo que nunca estaba ni próximo a estar a gusto.
Ahora ya con una edad, tras muuuuchos años sin tocar en público, creía tenerlo un poco controlado. Toqué un par de veces con mi antiguo grupo un par de canciones de invitado, y la sensación fue más relajada. Pero luego tuve una experiencia, en un ambiente poco preparado y yo en el centro de los focos, que para mí resultó horrible y yo creo que lo ha agravado aún más, con una pérdida de confianza total.
En casa en el cuarto donde toco, me siento muchos días muy bien, inspirado y tocando lo que quiero tocar y como me gusta. Pero es darle a un botón de "rec" y adiós. Vienen los fallos, la falta de inspiración, y lo que justo hasta ese momento hacía bien una y otra vez, tengo que repetirlo 1000 veces o por partes.
He visto varios vídeos de guitarristas contando métodos y estrategias para controlarlo y superarlo. Y no lo acabo de ver de ningún modo.
Lo del alcohol, tampoco. No suelo beber, y hace no mucho tenía que tocar en un "fin de curso" de unas clases a las que fui y me tomé un par de cervezas de las de masticar: el nerviosismo mejoró pero no mejoró la actuación. También probé en una ocasión de esas de invitado con mi grupo con una medicación suave y aún así no disfruté como pienso que se debe disfrutar en esa situación. La sensación no es de "uah, qué bien lo he pasado", sino de "menos mal que lo quité de en medio y no la fastidié mucho".
Y por supuesto supongo que con la práctica se consigue. Pero para poder ponerlo en práctica tienes que estar en posición de poder tocar regularmente, lo que pandemias aparte, no es algo que creo pueda suceder por tema logístico. Además de que mi instinto de supervivencia es la evitación de esas situaciones de estrés.... animalillo. Así que me quedo sin compartir "mi música" porque, a estas alturas de la vida para qué pasarlo mal si me puedo quedar en mi habitación tranquilito tocando para mí.
En fin, ahora que ya conté mis penas musicales, si sabéis de algún psicólogo con experiencia en estos temas de miedo escénico / falta de concentración en música o deportes, podría valorarlo.
Un saludo.