Ayer estuve viendo este grupazo en el Palacio de los Deportes de Madrid. Casi en familia, teniendo en cuenta el aforo del recinto. Y la mitad del público eran extranjero. Es una pena que músicos así pasen por aquí sin pena ni gloria. Supongo que el promotor no se animará de nuevo a tener una experiencia parecida.
La entrada costaba 50€, que no es barata, pero está en la línea de eventos similares. Tampoco hay mucha promoción, etc. Pero me dio pena que pase gente de este nivel y no tengan la acogida que tienen otras propuestas.
Aún así, el concierto fue tremendo. SI tenéis ocasión de ver a estos tíos en directo, no lo dudéis. Aunque sólo sea por ver a la bestia de Carter Beauford a la batería, todo un espectáculo.
En fin, tenía que decirlo...