El caso es que entre pitos y flautas a uno se le quitan las ganas de comprar. Está todo caro, caro... Y claro, uno no es rico....
Factores a considerar:
1. Crisis COVID / contenedores / chips: de sobra conocido. Pandemia, todo se encarece, bajan las exportaciones y suben los precios. Por si fuera poco, desabastecimiento generalizado de muchos productos.
2. Inflación / divisas: Aun recuerdo aquel "feliz" 2009 y la relación euro/dólar de entonces. Aproveché para comprarme una Heritage H150. Han pasado más de diez años y veo que posiblemente por el encarecimiento del dólar, todo lo americano se ha encarecido tela marinera. La misma guitarra cuesta hoy 1000€ más.
3. De segunda mano ni hablamos... Lo pongo casi a precio de tienda por si cuela...
4. Incertidumbre: palabra maldita para la confianza.
5. Precios inflados en marcas conocidas. Este da para mucho. Recientemente leía un hilo por aquí donde se cuestionaba el precio de algunas marcas que tenían desperfectos imperdonables en algunas gamas altas. Juzguen ustedes.
6. Futuro poco alagüeño. Poseso, aún estoy esperando el deseado boom económico que se supone que estaba por llegar.
A todos nos hace ilusión proba cosillas, comprar y enredar con este vicio nuestro tan saludable, pero a veces me pregunto si no sería mejor seguir haciendo country-blues con mi acústica Samick de 20.000 pesetas (para los jóvenes, unos 120€ + inflación).