Tratar de imaginar la canción ya completa en la mente. O al menos una idea. Grabarla y seguir añadiendo ideas hasta que uqede algo mas o menos bueno. Luego pulir.
Yo creo que lo ideal es alternar el experimentar tocando libremente de todo en el diapasón (con la mente atenta) con imaginar melodías sin el instrumento delante.
Para esto último veo útil tambien anclarse a algo, aunque sea un ritmo básico sobre el que imaginar algo más complejo, e ir trabajando sobre capas sucesivas que se añaden a eso básico y lo modifican.
Pero cada uno tiene que buscar lo que funcione, porque es un tema muy personal.