Para ser honestos, en mi zona soy de lo "top" tocando y en docencia. Llevo unos 30 años tocando y casi 20 de experiencia como profesor en academias, colegios, y clases particulares.
En su día, 20 euros la clase (1 hora) me pareció un precio adecuado, teniendo en cuenta mi nivel y el tipo de alumnado que tenía (Gente que ya toca lo suyo y que busca perfeccionar técnica, conceptos de armonía, etc.). No soy el profesor más caro de mi ciudad. Hay uno que cobra a 25€ la hora, pero es probablemente el único profesor particular de jazz "purista" para 180.000 habitantes, así que yo creo que es un buen precio. Al fin y al cabo la exclusividad se paga, y no es lo mismo un mindundi (con perdón) que toca 4 cosas y se pone a dar clases a niños a 8 euros la hora y lo peta, que los que llevamos toda la vida dedicándonos a esto.
Teniendo en cuenta lo dicho, me enfrento a varios dilemas:
1) Sobre cobrar lo mismo o no en función del alumno: Ahora, cuando me llaman para chavalillos que empiezan de cero, en plan 4 acordes y canciones, y les digo lo que cobro, les parece caro. Me parece lógico, puesto que para enseñar "eso" no es necesaria una gran preparación, aunque bien es cierto que los primeros pasos en el aprendizaje del instrumento pueden marcar el resto de tu vida con él, y un primer mal profesor puede influirte de por vida.
A nivel de mi preparación, o de "lo que valgo", no sé si es ético cobrar lo mismo a un niño por un LA RE MI, que a un adulto por perfeccionar su técnica de púa o enseñarle armonía avanzada. O al revés, no sé si es ético cobrarle a cada aluno distinto, en vez de a todos igual.
2) En caso de rebajar mis precios, qué hago con los alumnos que YA tengo y que les parece que 20€ la hora es un precio justo? Por ética, les debería rebajar el precio a ellos también, pero bastante mal está la cosa ya. Y si rebajo precios y aún así no capto alumnos nuevos? Me quedaría sin nuevos alumnos y cobrando menos de los que ya tengo...
Qué pensáis de todo esto? Los profes de cierto nivel (experiencia) del foro, cómo lo hacéis?
Un saludo.