No por el argumento de la Macarena, aquello fue circunstancial. Como el Dragostea, y otras canciones del verano que llegan de no se donde y se popularizan en todo el mundo.
Pero sí que estamos haciendo constantemente una generalización desde lo individual. La música latinoamericana no es solo el reguetón y la basura asociada al trap. Ni mucho menos. Y la invasión cultural asociada a estos estilos tiene origenes muy concretos en una campaña de una empresa particular. Estos estilos tienen un recorrido musical nulo, mensajes retrógrados y deleznables en una sociedad democrática y moderna y son literalmente basura mental, un enemigo cultural en el sur de Europa (más al norte contra esto están vacunados, pero tienen otros enemigos culturales).
Sin embargo, y yo he cometido este error varias veces, asociarlos a paises/regiones/personas es sencillo y parte de su propia estrategia de comunicación. Los músicos y la empresa no hacen más que hablar de la música latina, los grammy latinos, etc. Y claro, nosotros (yo también) empleamos términos similares para denominarlos. Y lo hacemos asociando comentarios negativos que tienen que ver con la música y no con las personas.
Micky tiene razón. No está el planeta para hacer el tonto con esto. No es un tema de pieles finas. Es que nadie se merece que lo asocien con este tipo de música, mucho menos por su origen. Y es fácil caer, insisto.
Necesitamos otros términos para referirnos a estos movimientos contraculturales, que no incluyan como forma de describirlos sus origenes. Si no lo hacemos, le estaremos haciendo el juego a los Estefan nosotros mismos.
Aludamos a que esa música es repetitiva, machista, hace apología de la ignorancia, del mercadeo de droga, de la delincuencia, de la violencia contra las mujeres... Yo qué sé. Pero no a su origen. Al final a este carro se sube cualquiera, incluso las niñas tontas del area metropolitana de Barcelona.
Y coincido también con Noyk, es una jodida inundación y hay que hacer algo, lo que sea. Pero ser más precisos comentando nos hará "pelear" mejor, no peor. Además esa identificación música/región es el campo de batalla elegido por los Estefan. No juguemos a su juego, dejemos de asociarlo. Es una campaña comercial basada en una apropiación sociocultural para introducir productos en mercados. Debería ser delito. En lugar de eso, hablemos de estilos concretos, no de origenes. Va a costar, pero yo creo que nos hará mejores, y más eficientes a la hora de revertir la situación...