Ojo cuidao, que nos conocemos, se empieza por la necesidad de aprenderse de pe a pa la pentatónica menor riojana con pimiento y chorizo, y se acaba por Vox, la inflación, los impuestos y que uno se caga en la madre puta (o en la puta madre) de otro.
O peor, acabamos hablando de la influencia de la madera en el sonido.
¡¡Madera de Líder!! ¡¡Resonante!! ¡¡Pesada!! ¡¡Solitaria!! ¡¡Densa!!
No desviarse, porfa.