Pasa en el cine o la moda, no es exclusivo de aquí, pero me parece poco orgánico. No veo a grupos frescos que se junten a tocar y progresen, veo a artistas que lo hacen todo en su dormitorio, con una tarjeta de sonido, y si la moda cambia en cinco años, su ropa y su feed de Instagram lo hará con su música también.
Eso, en lo personal, me repercute en las sensaciones que me transmite escuchar su música. No termino de creérmela. Y que no se malinterprete, me encanta que marcas como Fender apuesten por estos artistas y que la música se haya democratizado de esta manera. Al menos en las posibilidades que uno tiene a la hora de aprender, grabar y escuchar.