Hola a todos. Hace tiempo que no escribo por aquí, y voy a contaros creo que lo más sorprendente y a la vez de las cosas más penosas que me han sucedido en mi vida guitarrística. Lo que viene a continuación tiene imágenes que pueden herir su sensibilidad, por cierto; queda a su elección el verlas o no: yo al menos me he quedado ojiplático. Hace poco me llamó un amigo mío, también músico, y me dijo "ven a casa, vas a alucinar". Cuando llego, él me enseñó esta guitarra (fotos abajo)
Y me dice, sin anestesia ni nada: "la he encontrado en la basura". Leedlo otra vez. "La he encontrado en la basura". Osea, en la basura. EN LA PUTA BASURA. En un contenedor, como si fuera unas zapatillas rotas, o yo qué sé. Pensáis que al dueño habría que cortarle los pulgares verdad? Pues aún hay más. La cosa es que es una guitarra para zurdos, así que como a él no le servía para nada, me la regaló. Y bien, me la llevé a casa y me puse a examinarla más lentamente. Os cuento el exámen clínico, que es para llorar:
Para empezar esas maderas que véis, esa especie de golpeador grotesco que le pusieron, son unos trozos de adhesivo que simula madera, pegados. Bueno, no es lo más grave, ya que de cuando la vi por primera vez creí que eran trozos de ocúmen pegados con pegamento.
Al levantar el adhesivo del centro, me encuentro con que sólo hay una pastilla,la del mástil; los huecos de la pastilla del puente y la central se ha rellenado con unas bolas de algodón medio pegadas con a saber qué. Los dos potes y el selector de pastillas han desaparecido, y han soldado (flipad) la única pastilla que hay directamente a la salida de jack.
Lo más espantoso, agarraos: han acribillado el cuerpo con unos cuantos tornillos, por diversas partes y sin ningún sentido ni orden aparente, y han atornillado una especie de placa metálica al cuerno del cutaway inferior. ¡Redios, le han atornillado un tornillo en la junta del cuerpo con el mástil, por la parte de atrás, entre los tornillos de sujección! La madre que lo parió.
Aparte de esto, el puente, las cuerdas y el cuerpo tienen mierda y dedarros marcados para parar un tren, y la guitarra echa un pestazo a tabaco que tira p'atrás; los muelles cada uno de su padre y de su madre... algo danteso, un auténtico desastre, una escabechina con todas las letras, perpretrada por alguien sin ningún tipo de consciencia de lo que es un instrumento musical. Bien. Lágrimas, lamentos y maldiciones después, trato de identificar la guitarra. Es una Ibanez RG, eso está claro. El reverso de la pala está cubierto con una especie de pegatina de papel pintado de negro, y me dispongo a despegarla con paciencia y con la ayuda de un palito de madera blanda. Rascando poco a poco, me temo lo que voy a encontrar debajo, y me quedo corto: han pintarrajeado toda la parte posterior de la pala con bolígrafo.
Lo sé, es de locos. Me sentí casi herido, tí@s. ¿Por qué coño alguien ha hecho algo así? ¿Con qué sentido? No lo entiendo. La idea de los tornillos clavados podría ser para utlilizarla como adorno de pared en un bar, lo cual explicaría tembién el olor a tabacazo, pero entonces ¿por qué tomarse la molestia de retirar las pastillas? ¿Y por qué enviar la que queda directamente al jack? Porque la guitarra suena. Además estaba en su funda, una Ibanez blanda. Sencillamente no lo entiendo, la única explicación que se me ocurre es que el dueño estaba como un cencerro, que era un desgraciado que jamás debió tenerla. En fin, tras quitar el papelajo de la pala, se puede ver aún el número de serie y la inscripción: es una RG370, fabricada en Korea, en la planta de Cort, por lo visto. Perdonad la longitud del post, pero es que es algo que jamás había visto; me he encontrado con guitarras maltratadas, pero esto... esto ha sido ensañamiento. En fin, que la cosa es que me encariñé con ella, y me he propuesto darle vida y dignidad de nuevo. por cierto, la he llamado Dorrit, por la huerfanita de las novelas de Dickens, creo que es adecuado.
Vale, hasta aquí la historia. Ahora el tema. Veo dos opciones. Aparte de la tortura, la guitarra no presenta golpes en el cuerpo, y el mástil parece en buen estado también, con lo cual podría hacer dos cosas: 1) reforma total. Lijo y pinto el cuerpo de nuevo, lijo y barnizo la atrocidad de la pala, le pongo los componentes que faltan. Limpieza, mantenimiento, ajuste, etc, y me quedo con una 370 customizada. 2) aprovecho el mástil, que creo que es lo mejor del modelo en sí, para comprar un cuerpo nuevo y comenzar casi de cero. He de decir que lo voy a hacer sin idea de gastarme un buen dinero, con lo que esta segunda opción me tira un poco para atrás. La idea es más bien romántica, volver a hacer de esta pobre un instrumento, y no la ruina que es ahora. ¿Me dais alguna opinión? Y Gracias por tomaros la molestia de leer hasta aquí.
Y me dice, sin anestesia ni nada: "la he encontrado en la basura". Leedlo otra vez. "La he encontrado en la basura". Osea, en la basura. EN LA PUTA BASURA. En un contenedor, como si fuera unas zapatillas rotas, o yo qué sé. Pensáis que al dueño habría que cortarle los pulgares verdad? Pues aún hay más. La cosa es que es una guitarra para zurdos, así que como a él no le servía para nada, me la regaló. Y bien, me la llevé a casa y me puse a examinarla más lentamente. Os cuento el exámen clínico, que es para llorar:
Para empezar esas maderas que véis, esa especie de golpeador grotesco que le pusieron, son unos trozos de adhesivo que simula madera, pegados. Bueno, no es lo más grave, ya que de cuando la vi por primera vez creí que eran trozos de ocúmen pegados con pegamento.
Al levantar el adhesivo del centro, me encuentro con que sólo hay una pastilla,la del mástil; los huecos de la pastilla del puente y la central se ha rellenado con unas bolas de algodón medio pegadas con a saber qué. Los dos potes y el selector de pastillas han desaparecido, y han soldado (flipad) la única pastilla que hay directamente a la salida de jack.
Lo más espantoso, agarraos: han acribillado el cuerpo con unos cuantos tornillos, por diversas partes y sin ningún sentido ni orden aparente, y han atornillado una especie de placa metálica al cuerno del cutaway inferior. ¡Redios, le han atornillado un tornillo en la junta del cuerpo con el mástil, por la parte de atrás, entre los tornillos de sujección! La madre que lo parió.
Aparte de esto, el puente, las cuerdas y el cuerpo tienen mierda y dedarros marcados para parar un tren, y la guitarra echa un pestazo a tabaco que tira p'atrás; los muelles cada uno de su padre y de su madre... algo danteso, un auténtico desastre, una escabechina con todas las letras, perpretrada por alguien sin ningún tipo de consciencia de lo que es un instrumento musical. Bien. Lágrimas, lamentos y maldiciones después, trato de identificar la guitarra. Es una Ibanez RG, eso está claro. El reverso de la pala está cubierto con una especie de pegatina de papel pintado de negro, y me dispongo a despegarla con paciencia y con la ayuda de un palito de madera blanda. Rascando poco a poco, me temo lo que voy a encontrar debajo, y me quedo corto: han pintarrajeado toda la parte posterior de la pala con bolígrafo.
Lo sé, es de locos. Me sentí casi herido, tí@s. ¿Por qué coño alguien ha hecho algo así? ¿Con qué sentido? No lo entiendo. La idea de los tornillos clavados podría ser para utlilizarla como adorno de pared en un bar, lo cual explicaría tembién el olor a tabacazo, pero entonces ¿por qué tomarse la molestia de retirar las pastillas? ¿Y por qué enviar la que queda directamente al jack? Porque la guitarra suena. Además estaba en su funda, una Ibanez blanda. Sencillamente no lo entiendo, la única explicación que se me ocurre es que el dueño estaba como un cencerro, que era un desgraciado que jamás debió tenerla. En fin, tras quitar el papelajo de la pala, se puede ver aún el número de serie y la inscripción: es una RG370, fabricada en Korea, en la planta de Cort, por lo visto. Perdonad la longitud del post, pero es que es algo que jamás había visto; me he encontrado con guitarras maltratadas, pero esto... esto ha sido ensañamiento. En fin, que la cosa es que me encariñé con ella, y me he propuesto darle vida y dignidad de nuevo. por cierto, la he llamado Dorrit, por la huerfanita de las novelas de Dickens, creo que es adecuado.
Vale, hasta aquí la historia. Ahora el tema. Veo dos opciones. Aparte de la tortura, la guitarra no presenta golpes en el cuerpo, y el mástil parece en buen estado también, con lo cual podría hacer dos cosas: 1) reforma total. Lijo y pinto el cuerpo de nuevo, lijo y barnizo la atrocidad de la pala, le pongo los componentes que faltan. Limpieza, mantenimiento, ajuste, etc, y me quedo con una 370 customizada. 2) aprovecho el mástil, que creo que es lo mejor del modelo en sí, para comprar un cuerpo nuevo y comenzar casi de cero. He de decir que lo voy a hacer sin idea de gastarme un buen dinero, con lo que esta segunda opción me tira un poco para atrás. La idea es más bien romántica, volver a hacer de esta pobre un instrumento, y no la ruina que es ahora. ¿Me dais alguna opinión? Y Gracias por tomaros la molestia de leer hasta aquí.