"Guitarristas interruptus": ¿tambien es tu historia con la guitarra?
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Pues bonito hilo, pero igual un poco repetitivo, cuando tienes tiempo para tocar no tienes para equipo y cuando tienes para equipo (en la mayoría de los casos no pagamos solo dinero, también unos días de malas caras en casa ) no tienes tiempo para tocar.
Yo empecé con la española a los 11 años, y disfruté mucho mientras las clases las daba una profesora que era fantástica (especialmente como profesora, mal pensados ), pero luego se fué y vino un tio que sabía muuuuuuuuuuuuuchíiiiiiiiiiiiiiiiiiiisimo de guitarra, pero nada de motivar adolescentes, y con 17 lo dejé por el deporte, la novia, etc..
Con 40 me regalaron una eléctrica, y di con el profesor soñado durante 4 años, y 10 años después tengo un buen equipo, toco todos los días aunque sea desenchufado y 10 minutos, y creo que no podría vivir sin tocar la guitarra.
Me falta un grupo, pero sinceramente no sé de donde sacaría el tiempo.
Yo empecé con la española a los 11 años, y disfruté mucho mientras las clases las daba una profesora que era fantástica (especialmente como profesora, mal pensados ), pero luego se fué y vino un tio que sabía muuuuuuuuuuuuuchíiiiiiiiiiiiiiiiiiiisimo de guitarra, pero nada de motivar adolescentes, y con 17 lo dejé por el deporte, la novia, etc..
Con 40 me regalaron una eléctrica, y di con el profesor soñado durante 4 años, y 10 años después tengo un buen equipo, toco todos los días aunque sea desenchufado y 10 minutos, y creo que no podría vivir sin tocar la guitarra.
Me falta un grupo, pero sinceramente no sé de donde sacaría el tiempo.
Me encanta este hilo! Me siento completamente identificado, me emociona leer historias tan parecidas a la mía.
Allá por los primeros noventa, a mis 16 tenía la carpeta de BUP forrada con Stratocasters, me flipaban las guitarras eléctricas, pero lo único que tenía era una española de mi tía (fue cantante de rancheras en los sesenta) y un libro de tablaturas que no sé de dónde me llegó. Mi obsesión era tocar "punteos" y la afinación de la guitarra era tan secundario como complicado para mí. Aprendí el solo de "Mustang" de los Shadows , el acorde de Mi y el de La.
Reuniendo regalo de Reyes, cumpleaños y algún ahorrillo más conseguí una Samick Strato roja que vendían en una tienda de La Vaguada por 16.000 pesetas, me acuerdo perfectamente. Me pareció lo más bonito que existía en el mundo. Aún la conservo. Hasta pasados unos meses no fui consciente que existía un aparato llamado amplificador y que era tan necesario como la guitarra (creo que a partir de ese momento añadí a la carpeta la foto de un Vibrolux).
En ese momento "montamos" un grupete con los amiguetes del cole, donde éramos 4 guitarras, un batería (que no tenía batería) y un bajista (que tampoco tenía bajo)... Llegamos a ensayar unas cuantas veces, hacíamos versiones de Guns and Roses (que increíblemente cantaba yo), de Siniestro Total e incluso componíamos (ja!) algún que otro tema. Más o menos así estuvimos un par de años, con tensiones típicas de la edad y con un conocimiento más que limitado. Uno de los componentes del grupo se sabía los acordes de misa, que aprendió de pequeñito, y con eso nos nutríamos todos. Después ya alguno empezó a ir a clase y a tomárselo un poco más en serio, pero la formación era cuanto menos, singular. Cuatro guitarras, el bajista ya tenía bajo (pero ningún conocimiento), y batería (que seguía sin batería, pero iba a comprarse una electrónica, que nunca llegó). Para las voces usábamos el segundo canal de mi ampli ROSS, una castaña de 50W a transistores que también conservo. Con trabajillos de verano y chapuzas varias, pude comprarme una Epiphone "tipo Jackson", que me costó un ojo de la cara (hoy me podría comprar una Strato americana de segunda zarpa con lo que me costó) y un pedal DOD Metal maniac, que pillé simplemente por su color amarillo chillón. Sigo conservando ambos. Aunque mi conocimiento seguía siendo deplorable, la ilusión permanecía, y mi método autodidacta seguía grabándome a fuego los errores con los que aprendía en mi dúctil cerebro adolescente. Un día llegó a un ensayo un amigo del que recibía clases con una Ibanez Jem FP (los muy cazurros de nosotros la llamamos Ibañez), que tocaba bien (si lo escucho hoy seguramente no me pareciese para tanto) y nos dejó flipando, y frustrados al mismo tiempo. Nos hizo ser conscientes de que no teníamos ni idea y llegar a eso nos parecía imposible. Esa Jem se me quedó grabada para siempre.
Pero entonces llegó la mayoría de edad, selectividad, novias, compromisos, otras aficiones, las motos, carreras, trabajos... Y las guitarras se quedaron en un cajón durante más de 18 años... Creo que en ese tiempo abrí el estuche dos o tres veces, y no llegué a tocar más de 3 minutos...
Y después de mil avatares de la vida, volvió el runrrún de volver a tocar la guitarra, y ya en este siglo, con los medios que tenemos al alcance, me decidí a sacar la Epiphone de su estuche Cibeles, y a buscar por internet clases de guitarra. Me di cuenta de mi error de juventud; es fundamental aprender con un método y con ayuda de un profesor esto es mucho más factible. Aparte de la rutina y obligación que te creas, que me eran muy necesarias. Las ganas volvieron con la ilusión de antaño y, al igual que otro compañero que he leído en el hilo, en un viaje a los USA por trabajo, me agencié una American Standard chulísima en un pawn shop de Las Vegas. Uno de mis sueños de juventud estaba cumplido. El de las gemelas rubias californianas todavía no, pero todo se andará
Con esa Strato se abrió el melón del GAS que ha durado unos cuantos años y del que aún no me he recuperado. Con más posibles y en aquel momento sin familia, empecé a adquirir guitarras, muchas traídas desde EEUU a precios más que interesantes (el cambio nos favorecía) en mis múltiples visitas laborales y otras compradas en territorio patrio. Muchas en este bienamado foro. Mi colección de guitarras supera mi talento con mucho, y para muchos es una aberración que un muñones como yo posea un equipo de este nivel. Pero a mí me encanta, me ha dado muchas satisfacciones ya no sólo el hecho de posserlo, si no de buscarlo, encontrarlo, comprarlo, ajustarlo... Últimamente me he desprendido de algo de material, pero en mi "rinche" sigue habiendo muchas y grandes joyas. Creo que no hay que ser pintor para poder disfrutar de un cuadro y, para mí, una guitarra de cierto nivel, es una obra de arte con la que además puedo hacer música. Por cierto, adquirí una JEM PF noventera en cuanto se me puso a tiro, y la tengo colgadita en el salón, viéndola cada día y tocándola a veces. Yo la disfruto así.
Bien armado , mucho mejor de lo que mis escasos conocimientos musicales requerirían, me uní a un grupo de pijospunkis (nos hacíamos llamar así) cuarentones, todos con el gusanillo musical enquistado desde la adolescencia, que nunca habíamos tocado en serio en una banda, ni ensayado en un local de ensayo como Dios manda, pero que, al igual que yo, teníamos como sueño de la infancia tener nuestro propio grupo y llegar a tocar con público alguna vez. Comencé tocando la batería (sin haberla tocado nunca), para pasar a ser guitarrista al poco tiempo. Después de más de 5 años hacemos versiones desde Ramones a Twisted Sister, pasando por mis imprescindibles Siniestro, y algún que otro tema propio con más gracia que arte. Somos todos malísmos, pero nos divertimos muchísmo y nuestra tarde semanal en el local nos ha servido para sellar cada semana con un buenísimo rato entre amiguetes. La pandemia nos tiene en dique seco por aquello de la movilidad interterritorial
Simultáneamente me uní a una banda mucho más seria, donde los componentes son de un nivel muchísmo más alto, con mucha más experiencia e infinitamente más talentosos que yo. Pero que, con esfuerzo y dedicación, he conseguido no desentonar demasiado y aprender un montón. Tocamos covers de todo tipo de blues y rock, algunos más complicados que otros, pero la verdad es que sonamos bastante bien. Hemos hecho algún "bolillo" antes de este rollo y continuamos introduciendo temas en el repertorio con la intención de hacer bolos más serios en cuanto se pueda. Sobre todo seguir entreteniéndonos una tarde semanal, partiendo la semana laboral y haciéndome la vida más feliz
Sigo yendo a clase cada semana, sigo practicando lo que el trabajo y la familia me permite, y sigo ensayando con mi banda. Me arrepiento de haber dejado todos esos años la guitarra olvidada, porque a estas edades aprender cuesta mucho más, pero era lo que tocaba en ese momento. Si miro hacia atrás, tampoco ha sido tan malo!
Disculpad el ladrillo, pero tenía que contar mi historia aquí
Allá por los primeros noventa, a mis 16 tenía la carpeta de BUP forrada con Stratocasters, me flipaban las guitarras eléctricas, pero lo único que tenía era una española de mi tía (fue cantante de rancheras en los sesenta) y un libro de tablaturas que no sé de dónde me llegó. Mi obsesión era tocar "punteos" y la afinación de la guitarra era tan secundario como complicado para mí. Aprendí el solo de "Mustang" de los Shadows , el acorde de Mi y el de La.
Reuniendo regalo de Reyes, cumpleaños y algún ahorrillo más conseguí una Samick Strato roja que vendían en una tienda de La Vaguada por 16.000 pesetas, me acuerdo perfectamente. Me pareció lo más bonito que existía en el mundo. Aún la conservo. Hasta pasados unos meses no fui consciente que existía un aparato llamado amplificador y que era tan necesario como la guitarra (creo que a partir de ese momento añadí a la carpeta la foto de un Vibrolux).
En ese momento "montamos" un grupete con los amiguetes del cole, donde éramos 4 guitarras, un batería (que no tenía batería) y un bajista (que tampoco tenía bajo)... Llegamos a ensayar unas cuantas veces, hacíamos versiones de Guns and Roses (que increíblemente cantaba yo), de Siniestro Total e incluso componíamos (ja!) algún que otro tema. Más o menos así estuvimos un par de años, con tensiones típicas de la edad y con un conocimiento más que limitado. Uno de los componentes del grupo se sabía los acordes de misa, que aprendió de pequeñito, y con eso nos nutríamos todos. Después ya alguno empezó a ir a clase y a tomárselo un poco más en serio, pero la formación era cuanto menos, singular. Cuatro guitarras, el bajista ya tenía bajo (pero ningún conocimiento), y batería (que seguía sin batería, pero iba a comprarse una electrónica, que nunca llegó). Para las voces usábamos el segundo canal de mi ampli ROSS, una castaña de 50W a transistores que también conservo. Con trabajillos de verano y chapuzas varias, pude comprarme una Epiphone "tipo Jackson", que me costó un ojo de la cara (hoy me podría comprar una Strato americana de segunda zarpa con lo que me costó) y un pedal DOD Metal maniac, que pillé simplemente por su color amarillo chillón. Sigo conservando ambos. Aunque mi conocimiento seguía siendo deplorable, la ilusión permanecía, y mi método autodidacta seguía grabándome a fuego los errores con los que aprendía en mi dúctil cerebro adolescente. Un día llegó a un ensayo un amigo del que recibía clases con una Ibanez Jem FP (los muy cazurros de nosotros la llamamos Ibañez), que tocaba bien (si lo escucho hoy seguramente no me pareciese para tanto) y nos dejó flipando, y frustrados al mismo tiempo. Nos hizo ser conscientes de que no teníamos ni idea y llegar a eso nos parecía imposible. Esa Jem se me quedó grabada para siempre.
Pero entonces llegó la mayoría de edad, selectividad, novias, compromisos, otras aficiones, las motos, carreras, trabajos... Y las guitarras se quedaron en un cajón durante más de 18 años... Creo que en ese tiempo abrí el estuche dos o tres veces, y no llegué a tocar más de 3 minutos...
Y después de mil avatares de la vida, volvió el runrrún de volver a tocar la guitarra, y ya en este siglo, con los medios que tenemos al alcance, me decidí a sacar la Epiphone de su estuche Cibeles, y a buscar por internet clases de guitarra. Me di cuenta de mi error de juventud; es fundamental aprender con un método y con ayuda de un profesor esto es mucho más factible. Aparte de la rutina y obligación que te creas, que me eran muy necesarias. Las ganas volvieron con la ilusión de antaño y, al igual que otro compañero que he leído en el hilo, en un viaje a los USA por trabajo, me agencié una American Standard chulísima en un pawn shop de Las Vegas. Uno de mis sueños de juventud estaba cumplido. El de las gemelas rubias californianas todavía no, pero todo se andará
Con esa Strato se abrió el melón del GAS que ha durado unos cuantos años y del que aún no me he recuperado. Con más posibles y en aquel momento sin familia, empecé a adquirir guitarras, muchas traídas desde EEUU a precios más que interesantes (el cambio nos favorecía) en mis múltiples visitas laborales y otras compradas en territorio patrio. Muchas en este bienamado foro. Mi colección de guitarras supera mi talento con mucho, y para muchos es una aberración que un muñones como yo posea un equipo de este nivel. Pero a mí me encanta, me ha dado muchas satisfacciones ya no sólo el hecho de posserlo, si no de buscarlo, encontrarlo, comprarlo, ajustarlo... Últimamente me he desprendido de algo de material, pero en mi "rinche" sigue habiendo muchas y grandes joyas. Creo que no hay que ser pintor para poder disfrutar de un cuadro y, para mí, una guitarra de cierto nivel, es una obra de arte con la que además puedo hacer música. Por cierto, adquirí una JEM PF noventera en cuanto se me puso a tiro, y la tengo colgadita en el salón, viéndola cada día y tocándola a veces. Yo la disfruto así.
Bien armado , mucho mejor de lo que mis escasos conocimientos musicales requerirían, me uní a un grupo de pijospunkis (nos hacíamos llamar así) cuarentones, todos con el gusanillo musical enquistado desde la adolescencia, que nunca habíamos tocado en serio en una banda, ni ensayado en un local de ensayo como Dios manda, pero que, al igual que yo, teníamos como sueño de la infancia tener nuestro propio grupo y llegar a tocar con público alguna vez. Comencé tocando la batería (sin haberla tocado nunca), para pasar a ser guitarrista al poco tiempo. Después de más de 5 años hacemos versiones desde Ramones a Twisted Sister, pasando por mis imprescindibles Siniestro, y algún que otro tema propio con más gracia que arte. Somos todos malísmos, pero nos divertimos muchísmo y nuestra tarde semanal en el local nos ha servido para sellar cada semana con un buenísimo rato entre amiguetes. La pandemia nos tiene en dique seco por aquello de la movilidad interterritorial
Simultáneamente me uní a una banda mucho más seria, donde los componentes son de un nivel muchísmo más alto, con mucha más experiencia e infinitamente más talentosos que yo. Pero que, con esfuerzo y dedicación, he conseguido no desentonar demasiado y aprender un montón. Tocamos covers de todo tipo de blues y rock, algunos más complicados que otros, pero la verdad es que sonamos bastante bien. Hemos hecho algún "bolillo" antes de este rollo y continuamos introduciendo temas en el repertorio con la intención de hacer bolos más serios en cuanto se pueda. Sobre todo seguir entreteniéndonos una tarde semanal, partiendo la semana laboral y haciéndome la vida más feliz
Sigo yendo a clase cada semana, sigo practicando lo que el trabajo y la familia me permite, y sigo ensayando con mi banda. Me arrepiento de haber dejado todos esos años la guitarra olvidada, porque a estas edades aprender cuesta mucho más, pero era lo que tocaba en ese momento. Si miro hacia atrás, tampoco ha sido tan malo!
Disculpad el ladrillo, pero tenía que contar mi historia aquí
#39 mi Samick Strato negra también valió 16.000 pesetas, no sé si tiene algo de culpa de mi poco gusto por las Stratos
Mi botón del GAS lo activó la guitarra de mis sueños: una Gibson Les Paul, era una Custom Korina roja que le compré a un colega que la vendía por necesidad económica, no me gustaba mucho de color pero era hacerle un favor a un colega, así que no lo dude...de ahí al poco llegó la Custom Silverburst y cambié la Korina por una PRS513...y luego otra cosa...y luego otra cosa...
Mi botón del GAS lo activó la guitarra de mis sueños: una Gibson Les Paul, era una Custom Korina roja que le compré a un colega que la vendía por necesidad económica, no me gustaba mucho de color pero era hacerle un favor a un colega, así que no lo dude...de ahí al poco llegó la Custom Silverburst y cambié la Korina por una PRS513...y luego otra cosa...y luego otra cosa...
Cuando estaba soltero y vivía solo en mi mundo no existía el GAS, ni la necesidad de tocar. Me conformaba con un ampli behringer y una LP de inicio. Para mí era importante la música, pero solo escucharla. No sentía esa necesidad compulsiva de agarrar un instrumento o de tocar con gente. Lo hice, tuve algún grupillo en la universidad, pero no era para mí algo tan importante.
Ya después de casado y con familia es cuando entra el **** GAS maldita sea.
Ya después de casado y con familia es cuando entra el **** GAS maldita sea.
Mi relación con la guitarra comenzó a los 9 años, cuando me apunté a la rondalla de mi escuela. Me compraron una guitarra española, que todavía conservo, pero a los pocos meses lo dejé porque solo hacíamos chin-chin-pun, chin-chin-pun para acompañar a las bandurrias y la guitarra me parecía más insulsa que la flauta dulce.
A los 14, empecé a escuchar a KISS, Iron Maiden y Def Leppard. Eso hizo renacer mi interés por la guitarra. Con una pastilla electroacústica y los altavoces de la minicadena a tope hacía sonar mi guitarra distorsionada como el infierno... hasta que con 17 años tuve la oportunidad de hacerme con una Talmus tipo Les Paul de segunda o tercera mano y nos juntamos los colegas para hacer un grupillo. Así estuvimos unos años hasta que un robo en el local de ensayo truncó nuestra prometedora carrera (ahora que lo pienso no era tan prometedora), así que tras un año ahorrando conseguí la Jackson Performer que sigo utilizando. El grupo duró unos pocos meses más y al final lo dejé por tensiones internas (digamos que la dedicación de todos no era la misma), lo que coincidió con que terminé mis estudios y me fui a hacer un doctorado a la otra punta del país. Después del doctorado vino una postdoc que acabé por dejar a los dos años, muuuuy quemado. La guitarra seguía conmigo todo ese tiempo, pero en su estuche, abandonada. La retomé pensando que durante el tiempo del paro podría volver a disfrutarla, pero a los dos meses empecé a trabajar, luego nacieron mis hijos, y la guitarra abandonada en su estuche. Ahora mis hijos son pequeños todavía, pero ya no tanto, y me he propuesto tocar todos los días un rato, aprender teoría musical (que nunca lo había hecho) y disfrutar de la música.
Lo que me doy cuenta es que ahora, con menos tiempo, pero más centrado, progreso mucho más que cuando tenía todo el tiempo del mundo y solo me dedicaba a marranear por encima de canciones y "componer" para el grupo. Sigo con mi Jackson, que ha estado conmigo media vida y que no tengo intención de cambiar. Aunque no sea un guitarrón todavía soy yo el eslabón más débil de la cadena de sonido.
En fin, la vida...
A los 14, empecé a escuchar a KISS, Iron Maiden y Def Leppard. Eso hizo renacer mi interés por la guitarra. Con una pastilla electroacústica y los altavoces de la minicadena a tope hacía sonar mi guitarra distorsionada como el infierno... hasta que con 17 años tuve la oportunidad de hacerme con una Talmus tipo Les Paul de segunda o tercera mano y nos juntamos los colegas para hacer un grupillo. Así estuvimos unos años hasta que un robo en el local de ensayo truncó nuestra prometedora carrera (ahora que lo pienso no era tan prometedora), así que tras un año ahorrando conseguí la Jackson Performer que sigo utilizando. El grupo duró unos pocos meses más y al final lo dejé por tensiones internas (digamos que la dedicación de todos no era la misma), lo que coincidió con que terminé mis estudios y me fui a hacer un doctorado a la otra punta del país. Después del doctorado vino una postdoc que acabé por dejar a los dos años, muuuuy quemado. La guitarra seguía conmigo todo ese tiempo, pero en su estuche, abandonada. La retomé pensando que durante el tiempo del paro podría volver a disfrutarla, pero a los dos meses empecé a trabajar, luego nacieron mis hijos, y la guitarra abandonada en su estuche. Ahora mis hijos son pequeños todavía, pero ya no tanto, y me he propuesto tocar todos los días un rato, aprender teoría musical (que nunca lo había hecho) y disfrutar de la música.
Lo que me doy cuenta es que ahora, con menos tiempo, pero más centrado, progreso mucho más que cuando tenía todo el tiempo del mundo y solo me dedicaba a marranear por encima de canciones y "componer" para el grupo. Sigo con mi Jackson, que ha estado conmigo media vida y que no tengo intención de cambiar. Aunque no sea un guitarrón todavía soy yo el eslabón más débil de la cadena de sonido.
En fin, la vida...
Hola a todos, yo empecé con 19 añitos, abrieron una tienda de instrumentos aqui donde vivo y me enamoré de una Washburn wi64 y un ampli laney pequeñajo para tocar en casa, en la misma tienda daban clases, así que fué un todo en uno. Iba a clases e intentaba hacer algo, poquito a poco fui aprendiendo y con unos colegas montamos un "grupillo", con mas ilusiones que habilidades, el Laney dió paso a un line6 flextone 2. Con 23 conocí a la que hoy es mi mujer y en el 2006 me regaló una RR3 japonesa que sigue conmigo, un año después nació el primer peque, y un año despues el segundo, con lo cual la guitarra muchos años en la funda o colgada en la habitación sin usar y el ampli en casa de mis padres por falta de espacio. Hasta que un buen dia empezó el gusanillo otra vez y le encontramos un sitio al ampli, desempolve la jackson y me puse otra vez a rascar cuerdas, fue hace unos 3 años. Y el GAS empezó a hacer estragos, cambie el line6 por un Katana 50, y me encapriché de una acústica. Asi que a dia de hoy, con 3 crios, de 14, 13 y 7, en casa hay 2 electricas, una acústica, el katana y un metal end que compré hace un par de semanas.
Tengo mas material que tiempo y habilidad, pero en cuanto puedo intento sacar un ratillo para tocar, sigo siendo un muñones, pero lo disfruto mas que antes, y los 2 mayores ya me están pidiendo guitarra para este verano!!
Tengo mas material que tiempo y habilidad, pero en cuanto puedo intento sacar un ratillo para tocar, sigo siendo un muñones, pero lo disfruto mas que antes, y los 2 mayores ya me están pidiendo guitarra para este verano!!
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