Por otro lado, las medidas, la facilidad para tenerla por ahí sin importar demasiado si se da un toquecito o si traga sudor en verano. Personalmente uso mucho la tele, sobre todo en jazz, y han pasado otras teles, americanas y mex, guitarras fenomenales, con más lujo, con mejores micros y acabados,... pero siempre acabo cogiendo la CV. Si tengo un bolo y dudo... vuelvo a coger la CV porque sé que seguro que da el callo.
Y además, es que está reposando entre 6 guitarras y cuando la miras te acabas decantando por tocarla frente a otras. Para mí ese es el mayor valor que puede tener una guitarra: Cada vez que la miras, te entran ganas de hacer música con ella. Lo demás es secundario y arreglable.