Estoy de acuerdo en tratar de llegar a ese decondicionamiento que te permita pensar y actuar de forma lo más libre posible, pero siempre teniendo claro que es un fin al que nunca llegarás. Sabiendo que el condicionamiento es una realidad que siempre va a estar ahí, y que tampoco tíenes por que renunciar a él. Ambos extremos, condicionamiento radical y decondicionamiento total, creo que serían posiciones erroneas.
Un es lo que es y sus circunstancias, pero las circunstancias en buena parte puedes decidirlas tú.
Partiendo de un hipotético decondicionamiento total, y de un idioma único, el entorno empezaría inmediatamente a actuar. Y en mi tierra acabaríamos desarrollando 20 términos para denominar los distintos tipos de lluvia, mientras en el Sahara se quedarían con un término único, que además no significaría lluvia, sino "eso que dicen que exíste, pero yo no he visto).