Me encanta este hilo... Gracias Sarabia por abrirlo.
Compré mis dos primeras guitarras en Londres. La primera en Denmark St. en la peor tienda de toda la calle, Rockers. Solo venden marcas de tercera y a sus empleados les debe dar vergüenza trabajar allí cada vez que echan una ojeada por escaparate y ven lo que tienen en frente. El caso es que yo trabajaba en Londres entonces y había fichado una Tanglewood modelo strato barnizada en color verde esmeralda. Junté las 100 libras de la época (1994) que pedían por ella y me fui para allá. Ni siguiera la probé. Sabía que era un rábano y me daba vergüenza enchufarla a un pepino de 80W para que todo el mundo oyese lo mal que tocaba. Es la peor guitarra del mundo: mástil sin barnizar, madera de caja de fruta, hardware de lo peor. Pues eso, mi primera guitarra
. A las dos semanas traté de vendérsela a una chica que trabajaba conmigo en el Dunkin' Donuts para comprarme una Squire, que entonces tenían muy buena pinta. Se la llevó, pero como no me podía pagar las 60 libras que le puse en la reventa (así de arrastraos éramos), me la devolvió a los pocos días con cuerdas de nylon (!). Además era zurda y no acababa de hacerse a ella. Así que me la traje cuando volví. Todavía la conservo.
La segunda la pillé en Macari's dos años más tarde. Subí en el escalafón y entré caminando por el mismo suelo que había pisado una vez Clapton y vete a saber quién más. Me pillé una Fender strato MIM color rojo, como la de Knopfler. Al llegar a casa me di cuenta de que tenía varias muescas en los trastes y tuve que volver al día siguiente a que me la cambiaran. El tipo de la tienda me sacó otra del mismo color... también con muescas en los trastes (por algo estaban tan baratas). Le pedí otra y el tío se impacientó diciendo "todas tienen algo, tío". Yo me estaba dejando 240 libras (de la época, insisto) y no me iba a ir de allí con una guitarra averiada. La tercera ya tuvo que ser negra (como la Blackie) y esta estaba perfecta. Esta la he tenido hasta no hace mucho y todavía sé quién la tiene.
Capítulo aparte merecen las noches en los locales de Londres. Yo tengo recuerdos maravillosos. Pero voy a contar una historia de segunda mano que me contó el profesor de guitarra de Pamplona que me vendió mi tercera guitarra. Este chico había vivido en Londres unos años estudiando fingerpicking y allí conocía un local (no sé si en Hampstead) al que se decía que iban los superstars (Knopfler, Keith, este y el otro), llegaban, se enchufaban y a tocar. El caso es que va un día allí y había un tipo tocando en el escenario. Pregunta a sus amigos "¿quién es ese que está tocando?". Y le contestan... "George Harrison". ¡Toooooooooooma!
No dejéis de ir a Londres. Ahora se puede ir en un par de horas por poco dinero. La ciudad es carísima y hay que ir con la cartera bien forrada, pero vale muchísimo la pena. Eso sí, ya no esperes ver a Harrison en el escenario.