Voy a plantear algunas cuestiones que no tengo claras y, espero de buen rollo, que los que tengáis la información, me saquéis de dudas.
La primera cuestión es la curvatura del mástil. Antes de entrar en la ligera curvatura cóncava, que en muchos lugares se recomienda, tenemos que pensar que el cálculo de la posición de los trastes se hace considerando un mástil plano (los cálculos que he visto son para instrumento temperado). Ya con la curvatura estamos modificando las distancias. ¿cómo afectará a la afinación en algunos trastes?
Otro aspecto está en la altura de las cuerdas. Si están muy altas, la longitud del segmento que vibra es mayor que si están bajas. El ángulo formado entre el traste seleccionado y el puente será cada vez mayor conforme nos acerquemos a él. Y la longitud de cuerda que vibra varía con el ángulo.
Para la octavación de una cuerda necesitamos que "teóricamente" la distancia entre la cejuela y el traste 12 sea la misma que desde el traste 12 al puente. Modificando la altura del puente o cambiando la curvatura del mástil podríamos llegar a tener una guitarra imposible de octavar. Ya he leído casos en que el recorrido de la selleta del puente no da más y no se puede octavar.
Por ejemplo, si tenemos una cuerda que en el traste 12 no afina la nota y nos da valores más graves, significa que la longitud es más grande de lo debido y habría que acortarla. Si la selleta no tiene más recorrido habría que bajar la altura del puente para obtener menor longitud. Y al contrario.
la curvatura del mástil también podría plantear problemas de octavación.
No hay que ser un genio de la geometría para ver que estos factores, y otros más, pueden modificar el sonido de la guitarra. Y mucho más que otros elementos de la guitarra de amplia discusión en este foro.
Si añadimos las diferentes presiones de los dedos en el diapasón, la altura de las pastillas y su electrónica, cejuela, tipo de puente, etc.... Casi llegamos a la conclusión que el ajuste perfecto de la guitarra es prácticamente imposible.
Es conveniente aprender a ajustar la propia guitarra y dejarla en las condiciones de uso y sonido que nos convenza.
Tenerla guitarra ajustada con nuestras preferencias puede hacer que otra guitarra de misma marca y modelo, ajustada por otra persona, tenga matices diferentes en mayor o menor grado.
Dos pianos eléctricos pueden sonar iguales, ya que cada tecla tiene asociada una frecuencia. Conseguir eso en dos guitarras iguales debe ser muy difícil, incluso ajustadas por la misma persona.
¿Qué opináis vosotros?