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Osea que básicamente antes tenías que dar buenos conciertos para gustar a la gente y que la gente te buscara por internet para seguirte y ver donde sería el próximo concierto o tu nuevo disco.
¿Ahora tienes que ser famoso por internet para que la gente vaya a tus conciertos porque te han visto en instagram?
Parece que ser un personaje público en internet puede llegar a ser muy estresante y es posible que le haya pasado factura, o bien solo se haya cansado del rollo Instagram. De todas maneras, aunque creo que se hizo "famoso" por su cuenta de Instagram también ha hecho giras con diferentes artistas y también con banda propia (por algunas publicaciones que he visto), lo digo por si alguien pensaba que es un guitarrista de dormitorio.
Aún así, es posible que solo haya cerrado la cuenta y la pueda volver a abrir manteniéndola intacta, por lo menos en facebook se puede hacer.
Desde mi posición de guitarrista de Instagram con su cuenta de 82 seguidores he de decir que hay que valer para estar sacando un riff o lick ultraingenioso de 30 segundos y mantenerte activo casi a diario. A mí también me repugna este formato para el músico, es como muchos dicen, dentro de 30 años no se acordará ni el tato de estos guitarristas.
Además también da que pensar esta adicción absurda de consumir contenido lo más rápido posible, la música estaría dejando de ser una modalidad artística y estaría pasando a ser un mero entretenimiento circense. ¿Quién puede desarrollarse artísticamente en fragmentos de 30 segundos? Qué asco de época.
Yo en mi comentario me refería a tomar de referencia Instagram para publicar tu música, no a 30 segundos de promo diaria para que te sigan en otras redes o para publicitar tu nombre como marca dentro de las redes. Ya digo que no conozco este caso en concreto (Mateus Asato, por cierto, muy buen guitarrista de estudio). Me refiero más ampliamente a los guitarristas instagramers que presentan su música principal a través de este medio (videos de canciones completas, lives y demás). Una cosa es publicitarte con 30 segundos y otra cosa es presentar tus videos completos y los directos en una plataforma para escuchar con el móvil. Estos casos concretos a los que me refiero me llevan a pensar que la música es lo de menos o, dicho de otra manera, una escusa para posibilitar unos determinados contenidos visuales y publicitarios.
Pero ya digo que no controlo el medio porque no quiero redes sociales en el móvil, aunque con el grupo lo usamos pero yo no lo llevo ni casi veo los contenidos.
El truco es simple: no vivir de ello. Para mi es la mejor época para desarrollar creatividad. Trabajas de abogado o arquitecto y dedicas el tiempo libre a hacer lo que te gusta.
Con un ordenador puedes, hasta solo.
Y si pretendes vivir de la música te pasará como al abogado o arquitecto y tendrás una vida laboral de estrés. Vida moderna.