Lo primero decir que ni somos tecnicos de sonido ni nada por el estilo, tan solo gente que, por hobby y con conocimientos mínimos, priorizamos el sonido del grupo por encima del sonido propio de cada uno.
Hace dos años que comenzamos el proyecto en el que estoy metido, un grupo de versiones de rock.
El grupo lo componemos 6 personas, cantante, batería, bajista, teclista y dos guitarristas.
Mientras íbamos confeccionando el repertorio, yo (y los que me conocen ya saben cómo soy con el tema del sonido) no hacía más que darle vueltas en la cabeza a cómo poder hacer sonar al grupo de la misma forma que siempre he conseguido en mis grabaciones.
Que si ampli de bajo al lado de la batería, amplis de guitarra enfrente, PA sobre amplis de guitarra.
Otra prueba, todo al fondo repartido a ambos lados de la batería, que si suena mucho el bajo u oigo poco el teclado…
Como dice Miguel Ríos en el blues del autobús "el equipo aquel nunca suena igual, ¿qué misterio habrá?".
Luego, a la hora de sonar en algunos bolos venían los problemas. No es igual que en el local, más si cabe que no llevamos técnico, pues monta rápido y empieza a probar y probar.
No me oigo, no oigo la guitarra, yo oigo mucho la batería, aunque al final solía salir bien.
El caso es que meses después compramos una mesa digital, la Behringer xr16 y empezamos a dejar de lado los amplis y usar pedaleras multiefectos, el bajo directo a la mesa y añadiendo un efecto de ampli, la voz directa, el teclado también y la cosa en el local empezó a sonar diferente, se acercaba muy mucho a lo que siempre he tenido en mente.
Pero faltaba un algo para ser perfecto (a mi modo de ver)… la batería.
Ostia tío, que somos un grupo de Rock, la batería da una presencia cojonuda y en eso estoy totalmente de acuerdo, pero empezamos a usar una batería electrónica baratuna que tengo yo.
Ahí fue el paso definitivo, así que, el baterista se compró una batería electrónica, con sus parches de malla. Entonces los ensayos ya empezaron a sonar como yo tenía en mente. Nítido, potente y diferenciando todo perfectamente.
Todos sonando a través de la PA con los únicos apoyos de un monitor in-ear para el cantante y un monitor para el baterista.
También decir que esa mesa admite un Pen Drive con el que puedes grabar en estéreo, así que los ensayos los empezamos a grabar y escuchándolos podías notar si le faltaba volumen a algo o le sobraba.
Tras eso, todos esos ajustes (volúmenes, ecualización, efectos, etc., etc.) los guardas en la mesa digital y basta con seleccionar esa escena y todo se reajusta a como lo tenías.
Pero faltaba ver cómo sería en un bolo, la verdadera prueba de fuego.
Pues el sábado 7 lo pudimos comprobar, con la única diferencia que a la PA que estaba delante nuestra le conectamos nuestro equipo de PA a modo de monitores generales (¿side fills?) apuntando hacia dentro del escenario (prácticamente como ensayamos en el local, nuestra PA apuntándonos a nosotros) y al ser el escenario más ancho que nuestro local, añadimos un monitor para el cantante conectado al aux1 de la mesa.
El batería compartió monitor con el bajista desde la salida aux2 y tres cuartos de lo mismo, dándole un punto más de volumen a su batería y al bajo en ese monitor, el aux 3 fue para mi guitarra sin necesidad de nada más. El aux4 para el otro guitarrista y para el teclista utilizamos la salida de phones, donde sale un general a su full range Roland kc 150. Este ampli como tiene varias entradas puede enchufar también su teclado y darle ese puntito que necesita para escucharse.
Todos estos monitores estaban situados en lugares donde sólo apuntaban al que lo utilizaba, pero aún moviéndote, siempre tenías tú referencia sonando por los monitores generales.
Bien. Llegamos, montamos y tan solo tuvimos que probar 10 minutos.
Yo como voy con inalámbrico, salí del escenario para ver cómo sonaba la prueba. El sonido era igual que en el local pero con bastante más potencia de volumen. Dentro del escenario el sonido era similar al que tenemos en el local de ensayo.
Todos nos escuchábamos lo suficiente para disfrutar como en el local (evidentemente no es igual que un ampli o monitor dejándote despeinado) pero si lo suficiente como para escuchar y apreciar todo lo que hacía cualquier miembro del grupo.
¿Resultado? Toda la gente que te felicitaba tras el concierto te decía que el sonido había sido muy nítido, potente y muy claro.
Y ¿por qué cuento esto? Pues porque tras muchos años tocando con unos y con otros es en este momento en el que he conseguido estar en un grupo donde lo que prima es el sonido pero, sobre todo, el sonido que pueda escuchar la gente que venga a vernos.
Y, claro, por si le puede servir a alguien de ayuda.
Repito, esto ni es un santo grial ni nada por el estilo, tan sólo nuestra propia experiencia.
Adjunto algún audio grabado en el local y un vídeo del concierto. El sonido es grabado desde la mesa directamente a un Pen.
Hace dos años que comenzamos el proyecto en el que estoy metido, un grupo de versiones de rock.
El grupo lo componemos 6 personas, cantante, batería, bajista, teclista y dos guitarristas.
Mientras íbamos confeccionando el repertorio, yo (y los que me conocen ya saben cómo soy con el tema del sonido) no hacía más que darle vueltas en la cabeza a cómo poder hacer sonar al grupo de la misma forma que siempre he conseguido en mis grabaciones.
Que si ampli de bajo al lado de la batería, amplis de guitarra enfrente, PA sobre amplis de guitarra.
Otra prueba, todo al fondo repartido a ambos lados de la batería, que si suena mucho el bajo u oigo poco el teclado…
Como dice Miguel Ríos en el blues del autobús "el equipo aquel nunca suena igual, ¿qué misterio habrá?".
Luego, a la hora de sonar en algunos bolos venían los problemas. No es igual que en el local, más si cabe que no llevamos técnico, pues monta rápido y empieza a probar y probar.
No me oigo, no oigo la guitarra, yo oigo mucho la batería, aunque al final solía salir bien.
El caso es que meses después compramos una mesa digital, la Behringer xr16 y empezamos a dejar de lado los amplis y usar pedaleras multiefectos, el bajo directo a la mesa y añadiendo un efecto de ampli, la voz directa, el teclado también y la cosa en el local empezó a sonar diferente, se acercaba muy mucho a lo que siempre he tenido en mente.
Pero faltaba un algo para ser perfecto (a mi modo de ver)… la batería.
Ostia tío, que somos un grupo de Rock, la batería da una presencia cojonuda y en eso estoy totalmente de acuerdo, pero empezamos a usar una batería electrónica baratuna que tengo yo.
Ahí fue el paso definitivo, así que, el baterista se compró una batería electrónica, con sus parches de malla. Entonces los ensayos ya empezaron a sonar como yo tenía en mente. Nítido, potente y diferenciando todo perfectamente.
Todos sonando a través de la PA con los únicos apoyos de un monitor in-ear para el cantante y un monitor para el baterista.
También decir que esa mesa admite un Pen Drive con el que puedes grabar en estéreo, así que los ensayos los empezamos a grabar y escuchándolos podías notar si le faltaba volumen a algo o le sobraba.
Tras eso, todos esos ajustes (volúmenes, ecualización, efectos, etc., etc.) los guardas en la mesa digital y basta con seleccionar esa escena y todo se reajusta a como lo tenías.
Pero faltaba ver cómo sería en un bolo, la verdadera prueba de fuego.
Pues el sábado 7 lo pudimos comprobar, con la única diferencia que a la PA que estaba delante nuestra le conectamos nuestro equipo de PA a modo de monitores generales (¿side fills?) apuntando hacia dentro del escenario (prácticamente como ensayamos en el local, nuestra PA apuntándonos a nosotros) y al ser el escenario más ancho que nuestro local, añadimos un monitor para el cantante conectado al aux1 de la mesa.
El batería compartió monitor con el bajista desde la salida aux2 y tres cuartos de lo mismo, dándole un punto más de volumen a su batería y al bajo en ese monitor, el aux 3 fue para mi guitarra sin necesidad de nada más. El aux4 para el otro guitarrista y para el teclista utilizamos la salida de phones, donde sale un general a su full range Roland kc 150. Este ampli como tiene varias entradas puede enchufar también su teclado y darle ese puntito que necesita para escucharse.
Todos estos monitores estaban situados en lugares donde sólo apuntaban al que lo utilizaba, pero aún moviéndote, siempre tenías tú referencia sonando por los monitores generales.
Bien. Llegamos, montamos y tan solo tuvimos que probar 10 minutos.
Yo como voy con inalámbrico, salí del escenario para ver cómo sonaba la prueba. El sonido era igual que en el local pero con bastante más potencia de volumen. Dentro del escenario el sonido era similar al que tenemos en el local de ensayo.
Todos nos escuchábamos lo suficiente para disfrutar como en el local (evidentemente no es igual que un ampli o monitor dejándote despeinado) pero si lo suficiente como para escuchar y apreciar todo lo que hacía cualquier miembro del grupo.
¿Resultado? Toda la gente que te felicitaba tras el concierto te decía que el sonido había sido muy nítido, potente y muy claro.
Y ¿por qué cuento esto? Pues porque tras muchos años tocando con unos y con otros es en este momento en el que he conseguido estar en un grupo donde lo que prima es el sonido pero, sobre todo, el sonido que pueda escuchar la gente que venga a vernos.
Y, claro, por si le puede servir a alguien de ayuda.
Repito, esto ni es un santo grial ni nada por el estilo, tan sólo nuestra propia experiencia.
Adjunto algún audio grabado en el local y un vídeo del concierto. El sonido es grabado desde la mesa directamente a un Pen.