Método de aprendizaje del diapasón
Muchos son los métodos que intentan acercarnos a algo tan a priori sencillo como aprenderse las notas del diapasón. Yo estoy aún en ello, pero recientemente he descubierto un modo que me resulta francamente efectivo y he decidido compartirlo con vosotros para ver que os parece.
De antemano advierto que es un método que se me ha ocurrido como modelo híbrido entre dos que son más o menos conocidos. Uno de ellos es el del triángulo mágico, que nos invita a deducir las notas gracias a su posición. Si por ejemplo tenemos Sol en el tercer traste de la 6ª cuerda, inmediatamente sabremos que también lo tenemos en el quinto traste de la 4ª cuerda, y en el tercer traste de la 1ª cuerda. A su vez, siguiendo con el ejemplo de Sol, si cogemos esta nota en la 5ª cuerda veremos que está situada en el décimo traste, en la 3ª cuerda está en el duodécimo, y en la 2ª cuerda en el octavo. Si nos fijamos, nos daremos cuenta de que tanto en el primer ejemplo (Sol en la 6ª cuerda),como en el segundo (lo mismo pero en la 5ª cuerda) se forma una especie de triángulo que, eventualmente, nos puede ayudar a orientarnos y saber donde están determinadas notas. Aunque es un método interesante, a mí, particularmente, no me ha resultado suficiente para conseguir memorizar las notas del diapasón.
Por otra parte tenemos el método, que he visto atribuido a Satriani, que propone una especie de juego. Poner el metrónomo a 60 y, siguiendo el ritmo, ir pulsando en cada una de las posiciones de cada nota. Si por ejemplo cogemos la nota Do, tendríamos que ir pulsando a cada "click" del metrónomo, primero en el octavo traste de la 6ª cuerda, luego en el veinteavo también de la sexta, después en el tercer traste de la 5ª cuerda, etc... Creía yo que este método sería definitivo y al fin me conduciría al aprendizaje del diapasón, pero tampoco lo hizo. Llamadme vago, pero hacer todo este proceso con cada una de las notas (incluidas las alteraciones -sostenidos y bemoles-) me mataba del aburrimiento.
Además, como crítica conjunta, me daba la impresión de que ninguno de los dos métodos me acababa de conferir una visualización global del mástil.
Cavilando yo para mis adentros qué podía hacer para poder memorizar el diapasón de una p*** vez, se me ocurrió que debía idear un método que contase con varios aspectos que supusiesen una ventaja de cara a la memorización. Los teóricos del aprendizaje humano saben que un excelente método para aprender cualquier tipo de tarea es hacerla penetrar por cuantas más vías sensoriales mejor, es decir, las cosas quedan mejor grabadas si las aprendemos con la mayor cantidad posible de sentidos. Por otra parte, otra vertiente fundamental del aprendizaje, a nivel intelectual, es la relación entre conceptos. Las cosas se aprenden mejor si somos capaces de dotarlas de un sentido y relacionarlas con otros acontecimientos estableciendo una conexión entre ellos.
Teniendo en cuenta todo esto llegué a configurar un método híbrido basándome en los modelos citados anteriormente y que os expongo a continuación:
La cosa sería tan fácil como extraer asociaciones útiles de notas a lo largo del mástil. ¿Por qué aprender las notas de una en una, si podemos hacerlo de dos en dos? Esta pequeña variación, en mi caso, me ha ayudado mucho a mejorar la situación de las notas.
Cojamos por ejemplo las dos cuerdas superiores (5ª y 6ª) y rasguémoslas al aire. Obtendremos las notas Mi y La. Pero recordemos los postulados de la relación de conceptos para una memorización mejor, ahora ya no son Mi y La, sino un ente único llamado "MiLa". Cojamos ahora el metrónomo y pongámoslo a 60 o a otra velocidad a gusto del consumidor. Lo único que tenemos que hacer es ir buscando "MiLa" por todo el mástil, pero ojo, avanzando de izquierda a derecha y de arriba a abajo, fomentando la visualización global y útil del mástil (huyendo de visiones paralelas -en una misma cuerda-, o verticales).
Bien, si buscamos "Mila" lo encontraremos, como ya he dicho, en la 5ª y 6ª cuerdas al aire, luego en la 3ª y 4ª cuerda en el segundo traste y luego en la 1ª y 2ª cuerda en el 5º traste describiendo así, un dibujo diagonal, pero no debemos quedarnos ahí. Luego debemos subir (recordemos a ritmo de click del metrónomo) al séptimo traste de la 5ª y 4ª cuerda donde "Mila" está de nuevo, así como en el noveno (Mi) y décimo (La) trastes de la 3ª y 2ª cuerda respectivamente. Ahora sólo nos queda completar el mástil con esta estructura. Tendríamos a "Mila" también en el doceavo traste de la 5ª y 6ª cuerda, en el catorceavo de la 3ª y 4ª, en el diecisieteavo de las cuerdas 1 y 2, en el diecinueveavo de las cuerdas 4 y 5, en el número 21 y 22 de las cuerdas 2 y 3, y en el número 24 de las cuerdas 5 y 6 (he querido ser exhaustivo poniendo todas las posiciones para enfatizar la visión global del mástil).
Fijémonos ahora en el dibujo que nos deja todo el recorrido del mástil, desde luego no es como una asociación fracturada de independientes triángulos, sino más bien una única y larga serpiente que abarca todo el diapasón. Esta serpiente cuenta con la ventaja, además, de ser binomial (va en parejas de dos) con lo cual no sólo sabemos dónde está Mi, sino que inmediatamente y sin pensar, sabemos exactamente dónde esta La, y viceversa; en cuanto tengamos un La, sabremos de inmediato donde está Mi. Ahora sólo tenemos que coger el resto de asociaciones de notas, en primera instancia, diatónicas, y seguir el mismo proceso. Obtendremos "MiLa", "SolDo", "LaRe", "SiMi", "DoFa" y "ReSol", y cada una de ellas nos dará su particular serpiente a lo largo del mástil.
Aconsejaría, además, fijarse detenidamente en las posiciones de estos binomios que coinciden con los lunares blancos situados en los trastes 3, 5, 7, 9, etc... Ya que dichos lunares tienen gran valor para la memorización visual y nos ayudarán a orientarnos. También aconsejo asociar cada una de estas parejas a algo que sea significativo para vosotros: una persona, lugar, objeto... de esta manera se fortalece la diferenciación entre ellos. Si cuando tengamos "MiLa", pensamos en Mercedes Milá, y cuando tengamos "ReSol", pensamos en Repsol, tendremos meridianamente claro cual es cual y no los confundiremos.
Por último, no hay que circunscribir este método a las notas diatónicas o naturales, sino aplicarlo a las alteraciones. Siguiendo el mismo patrón de antes, veremos que entre la 5ª y 6ª cuerda tenemos (además de a "MiLa", "SolDo", "LaRe", "SiMi", "DoFa" y "ReSol") a "FaLa#", "SolbDob", "LabReb", "SibMib", "DobFab", "RebSolb" y "MibLab". Estos nombres, son un poco más "feos" que los de las notas naturales, por tanto se pueden dar más a la confusión (ya pongamos bemoles o sostenidos). Lo que yo he hecho, para facilitar la memoria, es hacer un ejercicio de humor de modo que para diferenciar "Mila" de "MibLab", pienso que "Mila" es Mercedes Milá, y "MibLab" es Mercedes Milá pero en versión retrasada mental xD (por aquello de que al bajar un acorde medio tono se puede volver disminuido... seguro que ya lo pilláis). Lo mismo podría hacer con "RebSolb", que vendría siendo una gasolinera retrasada mental. Contra más absurda sea la asociación de ideas, mejor, la mente retiene más fácilmente lo raro.
Sugeriría primero practicar sin metrónomo para ir acostumbrándose primero a las posiciones, y luego ir usándolo a medida que queramos perfeccionar nuestra intuición sobre dicha posición de las notas. Tampoco hay que obcecarse desde el principio.
En fin, creo que esto es todo (y por lo que he visto al subir la barra espaciadora no es poco). Espero que a alguno de vosotros os pueda ser de utilidad como lo es para mí, creo que la interacción variada que se produce entre las notas puede ser positiva y ayudar a una mejor memorización, veremos qué opináis
Por supuesto, si he cometido algún error en algo, que alguien me lo diga y lo edito rápidamente.
Un Saludo!
Muchos son los métodos que intentan acercarnos a algo tan a priori sencillo como aprenderse las notas del diapasón. Yo estoy aún en ello, pero recientemente he descubierto un modo que me resulta francamente efectivo y he decidido compartirlo con vosotros para ver que os parece.
De antemano advierto que es un método que se me ha ocurrido como modelo híbrido entre dos que son más o menos conocidos. Uno de ellos es el del triángulo mágico, que nos invita a deducir las notas gracias a su posición. Si por ejemplo tenemos Sol en el tercer traste de la 6ª cuerda, inmediatamente sabremos que también lo tenemos en el quinto traste de la 4ª cuerda, y en el tercer traste de la 1ª cuerda. A su vez, siguiendo con el ejemplo de Sol, si cogemos esta nota en la 5ª cuerda veremos que está situada en el décimo traste, en la 3ª cuerda está en el duodécimo, y en la 2ª cuerda en el octavo. Si nos fijamos, nos daremos cuenta de que tanto en el primer ejemplo (Sol en la 6ª cuerda),como en el segundo (lo mismo pero en la 5ª cuerda) se forma una especie de triángulo que, eventualmente, nos puede ayudar a orientarnos y saber donde están determinadas notas. Aunque es un método interesante, a mí, particularmente, no me ha resultado suficiente para conseguir memorizar las notas del diapasón.
Por otra parte tenemos el método, que he visto atribuido a Satriani, que propone una especie de juego. Poner el metrónomo a 60 y, siguiendo el ritmo, ir pulsando en cada una de las posiciones de cada nota. Si por ejemplo cogemos la nota Do, tendríamos que ir pulsando a cada "click" del metrónomo, primero en el octavo traste de la 6ª cuerda, luego en el veinteavo también de la sexta, después en el tercer traste de la 5ª cuerda, etc... Creía yo que este método sería definitivo y al fin me conduciría al aprendizaje del diapasón, pero tampoco lo hizo. Llamadme vago, pero hacer todo este proceso con cada una de las notas (incluidas las alteraciones -sostenidos y bemoles-) me mataba del aburrimiento.
Además, como crítica conjunta, me daba la impresión de que ninguno de los dos métodos me acababa de conferir una visualización global del mástil.
Cavilando yo para mis adentros qué podía hacer para poder memorizar el diapasón de una p*** vez, se me ocurrió que debía idear un método que contase con varios aspectos que supusiesen una ventaja de cara a la memorización. Los teóricos del aprendizaje humano saben que un excelente método para aprender cualquier tipo de tarea es hacerla penetrar por cuantas más vías sensoriales mejor, es decir, las cosas quedan mejor grabadas si las aprendemos con la mayor cantidad posible de sentidos. Por otra parte, otra vertiente fundamental del aprendizaje, a nivel intelectual, es la relación entre conceptos. Las cosas se aprenden mejor si somos capaces de dotarlas de un sentido y relacionarlas con otros acontecimientos estableciendo una conexión entre ellos.
Teniendo en cuenta todo esto llegué a configurar un método híbrido basándome en los modelos citados anteriormente y que os expongo a continuación:
La cosa sería tan fácil como extraer asociaciones útiles de notas a lo largo del mástil. ¿Por qué aprender las notas de una en una, si podemos hacerlo de dos en dos? Esta pequeña variación, en mi caso, me ha ayudado mucho a mejorar la situación de las notas.
Cojamos por ejemplo las dos cuerdas superiores (5ª y 6ª) y rasguémoslas al aire. Obtendremos las notas Mi y La. Pero recordemos los postulados de la relación de conceptos para una memorización mejor, ahora ya no son Mi y La, sino un ente único llamado "MiLa". Cojamos ahora el metrónomo y pongámoslo a 60 o a otra velocidad a gusto del consumidor. Lo único que tenemos que hacer es ir buscando "MiLa" por todo el mástil, pero ojo, avanzando de izquierda a derecha y de arriba a abajo, fomentando la visualización global y útil del mástil (huyendo de visiones paralelas -en una misma cuerda-, o verticales).
Bien, si buscamos "Mila" lo encontraremos, como ya he dicho, en la 5ª y 6ª cuerdas al aire, luego en la 3ª y 4ª cuerda en el segundo traste y luego en la 1ª y 2ª cuerda en el 5º traste describiendo así, un dibujo diagonal, pero no debemos quedarnos ahí. Luego debemos subir (recordemos a ritmo de click del metrónomo) al séptimo traste de la 5ª y 4ª cuerda donde "Mila" está de nuevo, así como en el noveno (Mi) y décimo (La) trastes de la 3ª y 2ª cuerda respectivamente. Ahora sólo nos queda completar el mástil con esta estructura. Tendríamos a "Mila" también en el doceavo traste de la 5ª y 6ª cuerda, en el catorceavo de la 3ª y 4ª, en el diecisieteavo de las cuerdas 1 y 2, en el diecinueveavo de las cuerdas 4 y 5, en el número 21 y 22 de las cuerdas 2 y 3, y en el número 24 de las cuerdas 5 y 6 (he querido ser exhaustivo poniendo todas las posiciones para enfatizar la visión global del mástil).
Fijémonos ahora en el dibujo que nos deja todo el recorrido del mástil, desde luego no es como una asociación fracturada de independientes triángulos, sino más bien una única y larga serpiente que abarca todo el diapasón. Esta serpiente cuenta con la ventaja, además, de ser binomial (va en parejas de dos) con lo cual no sólo sabemos dónde está Mi, sino que inmediatamente y sin pensar, sabemos exactamente dónde esta La, y viceversa; en cuanto tengamos un La, sabremos de inmediato donde está Mi. Ahora sólo tenemos que coger el resto de asociaciones de notas, en primera instancia, diatónicas, y seguir el mismo proceso. Obtendremos "MiLa", "SolDo", "LaRe", "SiMi", "DoFa" y "ReSol", y cada una de ellas nos dará su particular serpiente a lo largo del mástil.
Aconsejaría, además, fijarse detenidamente en las posiciones de estos binomios que coinciden con los lunares blancos situados en los trastes 3, 5, 7, 9, etc... Ya que dichos lunares tienen gran valor para la memorización visual y nos ayudarán a orientarnos. También aconsejo asociar cada una de estas parejas a algo que sea significativo para vosotros: una persona, lugar, objeto... de esta manera se fortalece la diferenciación entre ellos. Si cuando tengamos "MiLa", pensamos en Mercedes Milá, y cuando tengamos "ReSol", pensamos en Repsol, tendremos meridianamente claro cual es cual y no los confundiremos.
Por último, no hay que circunscribir este método a las notas diatónicas o naturales, sino aplicarlo a las alteraciones. Siguiendo el mismo patrón de antes, veremos que entre la 5ª y 6ª cuerda tenemos (además de a "MiLa", "SolDo", "LaRe", "SiMi", "DoFa" y "ReSol") a "FaLa#", "SolbDob", "LabReb", "SibMib", "DobFab", "RebSolb" y "MibLab". Estos nombres, son un poco más "feos" que los de las notas naturales, por tanto se pueden dar más a la confusión (ya pongamos bemoles o sostenidos). Lo que yo he hecho, para facilitar la memoria, es hacer un ejercicio de humor de modo que para diferenciar "Mila" de "MibLab", pienso que "Mila" es Mercedes Milá, y "MibLab" es Mercedes Milá pero en versión retrasada mental xD (por aquello de que al bajar un acorde medio tono se puede volver disminuido... seguro que ya lo pilláis). Lo mismo podría hacer con "RebSolb", que vendría siendo una gasolinera retrasada mental. Contra más absurda sea la asociación de ideas, mejor, la mente retiene más fácilmente lo raro.
Sugeriría primero practicar sin metrónomo para ir acostumbrándose primero a las posiciones, y luego ir usándolo a medida que queramos perfeccionar nuestra intuición sobre dicha posición de las notas. Tampoco hay que obcecarse desde el principio.
En fin, creo que esto es todo (y por lo que he visto al subir la barra espaciadora no es poco). Espero que a alguno de vosotros os pueda ser de utilidad como lo es para mí, creo que la interacción variada que se produce entre las notas puede ser positiva y ayudar a una mejor memorización, veremos qué opináis
Por supuesto, si he cometido algún error en algo, que alguien me lo diga y lo edito rápidamente.
Un Saludo!