Bueno, después de darle mucho al montaje/ desmontaje de mis stratos (os debo mucho a todos los que hacéis este foro!!!) me dispongo a subir las fotografías y experiencias del montaje de un bajo! (las vueltas que da la vida, un guitarra montando un bajo...)
Empezó con el proyecto e ilusión del bajísta de nuestro grupo (Fer, que grande eres) de montarse un bajo con piezas originales de los setenta. Un Fender Precission Bass.
Tras meditar el proyecto, lo más cuerdo era comprar parte de los componentes mecánicos actuales (re-issue) debido al desgaste natural de 40 años y al aumento desmesurado del precio de las piezas. (¿un botón de volumen de los 70´s por 10 veces su valor actual...?, y no estamos hablando del mundo relic que tango me gusta)
Por lo tanto, y a elección de mi amigo Fer, se empezó a comprar los diversos componentes que abajo en la fotografía se describen: (bendita compra por internet del mundo entero)
Un cuerpo Fender Precission Bass del ´73
Un mástil Fender Precission Bass del ´72 (como me gusta este último...y con los trastes casi perfectos!!! dejando la mierda aparte...) Casi que mirándo la fecha seguro que lo trajeron los Reyes Magos...
Componentes originales Fender reissue según el modelo de la época: placa de unión al mástil, puente, clavijas, guía para las cuerdas, golpeador tortoise... (si, lo sé, la placa de unión al mástil debería ser otra, con número de serie, relic, etc. Tiempo al tiempo.)
Tornillería vária para el golpeador relicada.
Y la otra joya de la corona, unas pastillas originales del ´83 con potenciómetros de volumen y tono también de la época. (sin saber todavía si sonában, cómo sonaban, si funcionaban los potenciómetros o no, etc. Nos fiábamos del vendedor americano... )
Una vez reunidas todas las piezas, más las herramientas oportunas junto al cobre para apantallar, un reparador de limón para el mastil palorosa (el 65 de Dunlop), unas cuantas cervezas (pasamos por las propias marcas de Madrid, Zaragoza y Portugal que teníamos a mano) y dos discos antigüos de Mr.BIG para ambientar la rehabilitación y resurgir el fenix que teníamos en nuestras manos de sus cenizas.
(Mañana continúo!!! que como todos los músicos hay que trabajar de algo!)
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Aunque a priori parece un montaje fácil ("sólo hay que unir piezas y ya está...") os comento los pormenores que tuvimos y cómo lo solucionamos.
Nota: Adelanto las gracias a los post numerosos de Frasco y el manual que me bajé en pdf brujuleando por la red que recomiendo a todo el mundo (tanto bajistas como guitarristas): "Ultimate guide to the perfect bass setup" de Jerzy Drozd.
Sigo, lo primero que nos pusimos a mejorar fue en la limpieza y nutrido de los trastes del mástil Fender del ´72. De la única forma que sé, trapo, aceite de limón, y a limpiar dejándo nutrir bien varias veces y quitando el resto de producto.
Paciencia, cervecita en la mano, buena música de fondo y cariño hacia un mástil que tiene más años que yo.
En algunos trastes había mierda de por lo menos diez años incrustada. Pero al final el resultado fue fantástico.
Respecto a los trastes, casi no tocamos nada. El buen estado era general y el mástil es suave como un culo de bebé.
Sólo tuvimos que lijar un poco por encima para quitar alguna capilla de óxido que tenía y rebajar alguna dureza (sobretodo en trastes a partir del 12º, cosa que en un bajo es difícil de machacar como una guitarra)
Los desconchones, enegrecidos y demás del mástil adquieren un caracter que ya me gustaría en mi réplica strato. Marca de cigarro a lo Clapton incluida (¿estaremos ante una rareza por la nueva ley antitabaco?, esto de tocar en bares y garitos sin oler a tabaco se hace raro-raro-raro:fumeta:)
Empezó con el proyecto e ilusión del bajísta de nuestro grupo (Fer, que grande eres) de montarse un bajo con piezas originales de los setenta. Un Fender Precission Bass.
Tras meditar el proyecto, lo más cuerdo era comprar parte de los componentes mecánicos actuales (re-issue) debido al desgaste natural de 40 años y al aumento desmesurado del precio de las piezas. (¿un botón de volumen de los 70´s por 10 veces su valor actual...?, y no estamos hablando del mundo relic que tango me gusta)
Por lo tanto, y a elección de mi amigo Fer, se empezó a comprar los diversos componentes que abajo en la fotografía se describen: (bendita compra por internet del mundo entero)
Un cuerpo Fender Precission Bass del ´73
Un mástil Fender Precission Bass del ´72 (como me gusta este último...y con los trastes casi perfectos!!! dejando la mierda aparte...) Casi que mirándo la fecha seguro que lo trajeron los Reyes Magos...
Componentes originales Fender reissue según el modelo de la época: placa de unión al mástil, puente, clavijas, guía para las cuerdas, golpeador tortoise... (si, lo sé, la placa de unión al mástil debería ser otra, con número de serie, relic, etc. Tiempo al tiempo.)
Tornillería vária para el golpeador relicada.
Y la otra joya de la corona, unas pastillas originales del ´83 con potenciómetros de volumen y tono también de la época. (sin saber todavía si sonában, cómo sonaban, si funcionaban los potenciómetros o no, etc. Nos fiábamos del vendedor americano... )
Una vez reunidas todas las piezas, más las herramientas oportunas junto al cobre para apantallar, un reparador de limón para el mastil palorosa (el 65 de Dunlop), unas cuantas cervezas (pasamos por las propias marcas de Madrid, Zaragoza y Portugal que teníamos a mano) y dos discos antigüos de Mr.BIG para ambientar la rehabilitación y resurgir el fenix que teníamos en nuestras manos de sus cenizas.
(Mañana continúo!!! que como todos los músicos hay que trabajar de algo!)
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Aunque a priori parece un montaje fácil ("sólo hay que unir piezas y ya está...") os comento los pormenores que tuvimos y cómo lo solucionamos.
Nota: Adelanto las gracias a los post numerosos de Frasco y el manual que me bajé en pdf brujuleando por la red que recomiendo a todo el mundo (tanto bajistas como guitarristas): "Ultimate guide to the perfect bass setup" de Jerzy Drozd.
Sigo, lo primero que nos pusimos a mejorar fue en la limpieza y nutrido de los trastes del mástil Fender del ´72. De la única forma que sé, trapo, aceite de limón, y a limpiar dejándo nutrir bien varias veces y quitando el resto de producto.
Paciencia, cervecita en la mano, buena música de fondo y cariño hacia un mástil que tiene más años que yo.
En algunos trastes había mierda de por lo menos diez años incrustada. Pero al final el resultado fue fantástico.
Respecto a los trastes, casi no tocamos nada. El buen estado era general y el mástil es suave como un culo de bebé.
Sólo tuvimos que lijar un poco por encima para quitar alguna capilla de óxido que tenía y rebajar alguna dureza (sobretodo en trastes a partir del 12º, cosa que en un bajo es difícil de machacar como una guitarra)
Los desconchones, enegrecidos y demás del mástil adquieren un caracter que ya me gustaría en mi réplica strato. Marca de cigarro a lo Clapton incluida (¿estaremos ante una rareza por la nueva ley antitabaco?, esto de tocar en bares y garitos sin oler a tabaco se hace raro-raro-raro:fumeta:)