refr13 escribió:
Un último comentario para redondear y no entrar más al tema. Los empresarios y emprendedores son los ejes del mundo, sean grandes o pequeños, no veo la diferencia ni tampoco la busco. No entiendo el odio que se le tiene a estos personajes sin en las economías libres y desarrolladas son los causantes de las riquezas y expertos en ello de dar empleo. Los empresarios ponen en práctica una idea, y al llevar a cabo esa idea se invierte, se ahorra, se emplea gente y se satisface al consumidor, pues hay que ser tapado para no estar de acuerdo con ello. A veces se gana, a veces se pierde pero lo realmente importante es que aquel que con sagacidad, inteligencia y esfuerzo triunfa, le da el impulso al verdadero desarrollo estructural de las naciones. Toda esta magia es posible gracias al capitalismo, y quieran darle el significado que le quieran dar y tergiversar los hechos de la historia eso es una realidad.
Por otro lado está el estado, aquel que en nombre de la justicia social jode a los ciudadanos como tu o yo con impuestos, regulaciones y cargas morales que hacen más difícil nuestras vidas. El estado, cuando es demasiado grande e ilimitado en sus funciones establece alianzas con empresarios, les da facilidades de acceso a los mercados y mediante leyes y otras artimañas se encarga de eliminarles la competencia. Eso y quiero que lo comprendan por los clavos de cristo, eso es lo que ustedes odian y NO ES CAPITALISMO. Yo no les pido que me den la razón, yo tan sólo pido que si se va a criticar el libre mercado, sea al menos desde un concepto correcto del mismo, y no esa melcocha entre estatismo y mercantilismo con las que les gusta confundirlo.
La causa de la crisis española, así como la de todas las naciones de la pepa del mundo, hay que buscarla en la intervención estatal y en el clientelismo. Y es que al parecer si la crisis es provocada por el capitalismo es culpa del capitalismo, y si el responsable es el socialismo (como en la casi totalidad de los casos) también todos corren a cagarse en Hayek.
toc toc toc..hay alguien ahi?
despierta hombre, que con esa forma de pensar solo habria plantaciones de algodon y esclavos en el mundo...
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Alfredo Sáenz afirma que hay que desmontar el estado del bienestar en Europa rápidamente
EFE
Miércoles, 2 de Junio de 2004 - 19:08 h.
Bilbao, 2 jun (EFECOM).- Alfredo Sáenz, vicepresidente segundo y consejero delegado de Santander, aseguró hoy en Bilbao que es imprescindible "desmontar el welfare" (estado de bienestar) europeo y recalcó que "no tenemos demasiado tiempo para hacerlo".
Sáenz participó esta tarde en Bilbao en un almuerzo, invitado por el Club Financiero, en el que explicó su visión sobre la situación económica en el mundo, en España y en el mercado bancario.
El primer ejecutivo de Santander insistió en que "el crecimiento económico a largo plazo y la competitividad están íntimamente ligados a las mejoras estructurales de los mercados de trabajo y financieros; a los niveles de impuestos y a las prácticas regulatorias".
"Es decir -señaló-, o mejoramos estructuralmente nuestros mercados laborales y financieros, y acomodamos nuestro niveles impositivos a los de aquellos países que nos van a hacer la competencia, y acomodamos nuestra práctica regulatoria a conceptos mucho más liberales, o realmente vamos a tener en un problema".
"El wellfare -reiteró- hay que desmontarlo y no tenemos demasiado tiempo para hacerlo. Es un mensaje que para mí es clarísimo, aunque seguramente nadie me hará caso, pero os aseguro que hay una tremenda preocupación en Europa sobre esta cuestión. La pregunta es cuánto tiempo tenemos para hacerlo y no es demasiado, no tenemos quince años".
Sáenz, a preguntas de los invitados, no quiso especificar en qué aspectos concretos cree que habría que desmontar el sistema de bienestar europeo, "no soy un político que deba hacer un programa", pero insistió en que "es indiscutible que a largo plazo el crecimiento económico esta íntimamente unido a unos factores, uno de los cuales, y no el menos importante, son las reformas en el mercado de trabajo y eso significa seguridad social, subsidios, horas trabajadas, subsidio de desempleo, movilidad...".
"No es posible pensar que el wellfare europeo pueda continuar, mucho menos después de la entrada de los diez nuevos miembros en la UE", recalcó. Sáenz consideró que todos los analistas coinciden en apuntar que se entra en una época de bonanza económica en la que, afirmó, "la inflación es cosa del pasado, se han alejado las épocas de altos tipos de interés, se han eliminado la mayor parte de las barreras al comercio" y el mundo está relativamente en paz.
En este marco consideró que la ampliación de la UE "es el principal problema estratégico" para España, ya que plantea graves riesgos de deslocalización y de pérdida de fondos estructurales, aunque también puede suponer una oportunidad en términos empresariales.
El consejero delegado de Santander señaló que en un mundo globalizado "no se pueden ignorar las posibilidades de trasladar la producción (o los servicios) a países emergentes", que es "donde están las oportunidades" y recordó que los costes laborales en Brasil son una décima parte que en los países más desarrollados.
Mostró su preocupación por la evolución del mercado del petróleo, ya que el 80% de la producción está en manos de países "políticamente inestables", al tiempo que la demanda mundial crece "fortísimamente". "El cóctel es explosivo", afirmó.
Consideró que la irrupción de China en los mercados, facilitando a las empresas el acceso a productos baratos y permitiendo por tanto una mayor inversión, es una de las causas del crecimiento económico, la baja inflación y el descenso de los tipos de interés. Sin embargo alertó sobre la presión que está generando en las materias primas y la deslocalización de empresas.
Sobre la evolución del mercado bancario Sáenz, volvió a alertar sobre el error que sería para las entidades bancarias tratar de crecer y "maquillar" sus resultados comprando bancos de tamaño medio, aunque reconoció que "la tentación es casi irresistible". "Hay un riesgo clarísimo de meter la pata y cometer gravísimos errores", consideró.
Sáenz aseguró que no ve "ningún indicio" que pueda evidenciar la existencia de una "burbuja inmobiliaria", aunque aseguró que se está produciendo una "ralentización de las ventas", que llevará aparejada una disminución de los créditos hipotecarios.
Aseguró que tras las conversaciones iniciales para la posible compra del Abbey National, la operación "está descartada" y manifestó su voluntad de permanecer en el San Paolo italiano, porque "se puede hacer un modelo de negocio mucho más eficiente".