A mi me parece una buena idea, así seguramente se podrían ahorrar algunas compras, o ir más a lo seguro.
Otra opción también podría ser quedar una tarde con quien sea y echar un rato tocando. Y ahí, si surge, pues que se haga el cambio de guitarras.
Pero si que es verdad que le veo un pero importante. En mi opinión, este tipo de cosas le interesa más a los novatos, que no hayan probado muchas guitarras y que quieran probar guitarras nuevas sin la necesidad de comprar. Los más veteranos habrán probado muchas guitarras y seguramente no les haga tanta falta probar guitarras nuevas (esto es suposición mía, ya que yo soy muy novato), además de lo que ya ha salido, ese recelo que se le coge a la guitarra y que hace que no se quiera dejar.
Muchos decís que para dejarlas hay que tener mucha confianza con la otra persona, y estoy de acuerdo, pero creo que muchas veces se tiene más respeto con cosas de gente que no conoces. Con los amigos puede que haya ese exceso de confianza.
Un saludo.
Edito para añadir. También habéis hablado de que a la guitarra pueda pasarle algo o algo así... En este caso imagino que se haría una especie de contrato en el que quede claro que si a una guitarra le pasa algo, el otro es el responsable de arreglarlo o, a malas, te quedarías la otra guitarra.