Entiendo que la situación actual está siendo más dura para algunos colectivos de profesionales que para otros. Bien es sabido que músicos, promotores de eventos, técnicos de sonido, y un largo etcétera en una lista de oficios relacionados con la industria musical, están sufriendo la crisis actual con más intensidad que los profesionales de otros gremios.
Dicho esto, os cuento una experiencia que me hizo sentir como un afectado más, sin formar parte de ninguno de los grupos antes mencionados... La música para mí no es una fuente de ingresos económicos; no obstante, aunque no lucre con ella, he ido adquiriendo con el paso del tiempo, equipo, instrumentos musicales, pedales de efectos, etc. Entre estos últimos, tengo un Super Pulsar de EHX que he usado muy poco. Para mi mala suerte, una de las últimas veces que estuve tocando con él, desconecté el cable de la guitarra que usaba, y el jack de este se me resbaló de la mano, yendo a parar, de punta sobre uno de los leds del pedal en cuestión; el cual después del impacto quedó roto; no afectando esto a ninguna de las funciones básicas del aparato; únicamente el led roto dejó de funcionar. Ubiqué a un técnico al que suelo visitar -afortunadamente- muy de vez en cuando, para que me cambiara el led estropeado; le expliqué lo sucedido, y antes de irme de su local no se me ocurrió preguantarle que, cuánto podía costarme esa reparación. El tío me dijo que tardaría una semana en entregármelo; lo cierto es que pasaron tres semanas, cuando vi que no daba señales de vida; le llamé y le pregunté por lo mío; me dijo que aún no se había puesto con ello, pero que lo haría en breve. En fin; llegó el día de ir a por mi Super Pulsar, y vaya sorpresa la mía, cuando supe que por esa reparación me estaba cobrando 30 €. Sinceramente me pareció mucho por la poca profesionalidad que demostró el señor ese, y por lo que hizo al fin y al cabo; únicamente reemplazar un led.
¿Qué pensáis vosotros? ¿Fue justo el precio o fue abusivo?