1. Introducción
Una vez dije “nunca compraré una guitarra con acabado relic”, y también dije “las Stratos no son para el heavy metal” … pero con el paso del tiempo más unas buenas dosis de GAS hacen que uno reconsidere cosas.
Cada día me iba gustando más mi Fender Stratocaster American Std, que con un cambio de pastillas reciente (humbucker en formato single en el puente) comprobé que se defendía a las mil maravillas en mi estilo (rock/metal) y, también la moda de los acabados relic me iban entrando más por los ojos. Además, me iba notando un más que incipiente interés por el modding guitarril. Todo esto desencadenó en que me fijara en este modelo de Fame, marca propia de la tienda alemana de instrumentos Music Store, una strato en color crema y mástil de arce (me hubiera gustado que fuera de palorrosa pero la combinación no existe) para iniciarme en el mundo del relic/modding sin perder un riñón en el intento (ni destrozar mi Fender) ya que está a un muy buen precio 222 €.
2. Recepción, unboxing y primera impresión.
La guitarra llegó en un doble paquete de cartón muy bien protegido en menos de 48 h desde el pedido (que rapidez, olé Music Store), y según una hoja que entrega la tienda abren el instrumento para hacer una revisión básica del instrumento verificando que se encuentra bien.
Os dejo un video unboxing según me llegó.
La primera impresión fue buena, el tacto del instrumento y todo en su sitio, ningún susto en ese aspecto. Aunque de un simple vistazo eres capaz de notar donde puede flojear el instrumento, pero eso luego lo vemos.
El ajuste con el que vino la guitarra la hacía intocable, si no eres un guitarrista que se ajusta la guitarra por ti mismo necesitará una visita al luthier para dejarla “tocable”. Para resumir el mástil venia recto del todo, con una altura de cuerdas muy elevaba de entorno a los 3 mm en el traste 12 para todas las cuerdas y sin ningún tipo de radio aplicado a las silletas. Además, sin octavar con las silletas todas paralelas y más de medio tono alto al pulsar la nota en el traste 12. Supongo que este tipo de ajuste no lo hacen en la tienda, que solo comprueban que todo esta en su sitio, pero desde luego sería muy recomendable que lo hicieran ya que estas guitarras “entry level” van destinadas por presupuesto a principiantes que escasamente tendrán conocimientos para un ajuste inicial. Muy mejorable.
Nota del apartado: 6,5
3. Construcción (Cuerpo & mástil)
Como su precio indica estamos ante una guitarra que podemos considerar de gama baja, pero ya adelanto que de todos los apartados éste es el que más me ha gustado. Lo que más llama la atención es su acabado (motivo de la compra), con pintura desgastada hasta el punto de verse la madera simulando que le ha pasado por encima muchos de años de rock&roll.
Aparentemente es una guitarra stratocaster típica, con su mástil arce atornillado al cuerpo por 4 tornillos con una unión clásica cuadrada, no han buscado adaptarla a los nuevos tiempos. El mástil tiene un perfil de “C” claramente, y puede que a alguno le dé sensación de algo “gordote” pero a mí se me adapta muy bien (soy de manos pequeñas). El radio del diapasón que también es de arce es de 12”, más plano que la de mi American Std que es de 9,5” o algunas es de incluso de 7,25”, y es un radio en el que me encuentro muy cómodo, quien lo haya podido comparar sabrá que este radio favorece bendings en la parte media/alta del diapasón, aunque sacrificarás un poco la comodidad de ejecutar acordes abiertos en los trastes bajos de las clásicas stratos.
Los 21 trastes con los que cuenta son de tamaño normal, y con los cantos muy bien lijados (¡Good job Fame!), con puntos negros tanto en el diapasón como en el canto, y dispone de un lijado agresivo en la parte trasera hasta llegar a estar en contacto directamente con la madera, lo que produce una sensación de bastante agarre y que yo particularmente no he apreciado en otras guitarras de mi colección que son pintados/satinados.
El mástil acaba con una cejuela de plástico ( ) hasta llegar a una pala de estilo moderno con el hueco del alma como lo tendría una strato clásica. El acceso al alma estaba parcialmente obstruido por restos del fresado de la madera, que tuve que sacar con un destornillador para poder introducir la llave incluida para accionar el alma a la hora del ajuste.
El cuerpo es de aliso, bastante bien redondeado en los cantos y con el típico rebaje para la comodidad del apoyo del brazo. Lo que llama la atención es el tacto que ofrece el cuerpo, ya que la pintura carece de acabado brillante, es muy suave debido al acabado satinado y lo que supongo que es debido al trabajo de lijado para buscar el acabado relic. A la hora de tocar transmite muy bien las vibraciones, si tocas con ella pegada a la barriga notarás esa sensación, para muchos esto es demostración de que se trata de un mueble bien construido.
La guitarra es más ligera que mi Fender, y lo que más destaco de este conjunto es la comodidad que me ofrece al tocar.
Nota del apartado: 7,5
4. Hardware
Llegamos a uno de los puntos donde se nota el rango de precios, pero que no por ello considero que podrían estar mucho mejor. Las clavijas de afinación es lo peor de la guitarra, no son nada precisas con movimientos de retroceso que no actúan sobre la cuerda hasta que le das una gran amplitud al movimiento. Al tacto notas que no es metal (o es un metal plasticoso) y cada vuelta a la clavija rezas para que no salga volando en pedazos. Claro está esto hace que la guitarra pase poco tiempo afinada. ¡¡¡Este apartado muy mal!!! Unas clavijas Fender estándar (nada de bloqueo) son apenas 25€ y les dan mil patadas a estas. Las cambiaré.
El otro componente del apartado es el tremolo, que es el clásico de apoyo de 6 tornillos y cuyo metal del que está hecho se nota que es un metal blando, seguro que no es acero. El bloque es muy fino y supongo que de una aleación también muy barata. Aun con esto el puente se deja ajustar muy bien tanto en altura como en distancia, y de hecho en mi ajuste lo llevo semi-flotante. Aun así, recomendaría dejarlo con ajuste fijo, pero yo soy de los raros que me gusta tener algo de recorrido y usar el vibrato. Si lo usas fijo pegado al cuerpo creo que es un hardware que podrá estar mucho tiempo en la guitarra.
El jackplate y el Jack correctos, sin pegas.
Cabe destacar que en este apartado poco o nada hay de efecto relic, podría esperar un desgaste sobre todo en el puente.
Nota del apartado: 4
5.Electrónica
Era el apartado que tenía menos esperanzas, y no sé si por ello me ha acabado sorprendiendo un poco. No nos engañemos las 3 pastillas single coil, que no son stagered si no que son de polos rectos, solo cumplen dando eso sí un sonido strato en todas sus posiciones, no muy silenciosas, pero sin más. Los potes funcionan bien y son silenciosos, aunque el switch de 5 posiciones necesitas la fuerza de un titán para cambiarlo de posición
Situación correcta en este apartado, aunque es de las partes con un futuro claro para una modificación o upgrade, sobre todo si soy de humbucker en puente :P
Tanto las pastillas, como los botones y el pickguard carecen de un efecto envejecido o “aged” y que podía esperar, solo el pickguard ha sido levemente arañado supongo que con una lija, pero no he sido capaz de captarlo en ninguna foto.
Nota del apartado: 5
6. Sonido
Pues de forma análoga al punto anterior, me lo esperaba bastante peor, y desde luego el sonido que tienes con este instrumento es un sonido stratocaster clásico. Es un sonido neutro, con poco cuerpo en general, y que en las posiciones 2 y 4 en donde no esperaba tener un bueno sonido “twang” característico de las strato, aquí está presente. Ni mucho menos es el mejor sonido “twang” que he escuchado, y por analogía otra vez con mi Fender aquí hay mucha distancia. Claro está que para colores está gustos, y si no como diría un buen amigo mío para algo traen los amplificadores los botones de ecualización.
Resumiendo, apartado correcto, sin alardes, pero para mí sorprendentemente correcto.
Os dejo 5 muestras de audio desde limpio a hi-gain, y cada audio desde la posición 1 (mástil) hasta la posición 5 (puente) del selector.
Nota del apartado: 5,5
7. Conclusiones
Desde mis inicios años ya no había tenido una guitarra de bajo presupuesto entre mis manos, ¡¡y vaya como ha ido mejorando las cosas!! ya que por la mitad de dinero de lo que en su día me costó mi primera guitarra estoy con un instrumento muy superior. Partiendo de esa premisa, y sabiendo que esta guitarra Fame “entry level” tiene como principal atractivo de compra su acabado relic o “worn out” demuestra también tener un buen mueble, con un sonido correcto pero que asienta una buena base sobre la que poder ir creando tu instrumento a base de mejoras.
Si eres un principiante, o si es tu primer instrumento no recomendaría esta compra, ya que para mi opinión necesita como mínimo unas mejores clavijas de afinación y un buen calibrado. Si eres un entusiasta guitarril, tienes conocimientos para el ajuste o quieres aprender experimentando con un instrumento en el que no te “duela (€€€)” equivocarte y, además, te apasiona el acabado desgastado tienes una guitarra que con una inversión futura en tiempo y en componentes te va a convencer.
Si has llegado hasta este punto, habrás podido leer entre líneas que mi objetivo es ir haciéndole mejoras hasta tener una guitarra de batalla competente y con ese aspecto “relic” que tanto me gusta. Estad atentos porque en breve os compartiré esa experiencia y así todos podremos ver si este instrumento compensa o si me he equivocado gravemente con su compra.
Una vez dije “nunca compraré una guitarra con acabado relic”, y también dije “las Stratos no son para el heavy metal” … pero con el paso del tiempo más unas buenas dosis de GAS hacen que uno reconsidere cosas.
Cada día me iba gustando más mi Fender Stratocaster American Std, que con un cambio de pastillas reciente (humbucker en formato single en el puente) comprobé que se defendía a las mil maravillas en mi estilo (rock/metal) y, también la moda de los acabados relic me iban entrando más por los ojos. Además, me iba notando un más que incipiente interés por el modding guitarril. Todo esto desencadenó en que me fijara en este modelo de Fame, marca propia de la tienda alemana de instrumentos Music Store, una strato en color crema y mástil de arce (me hubiera gustado que fuera de palorrosa pero la combinación no existe) para iniciarme en el mundo del relic/modding sin perder un riñón en el intento (ni destrozar mi Fender) ya que está a un muy buen precio 222 €.
2. Recepción, unboxing y primera impresión.
La guitarra llegó en un doble paquete de cartón muy bien protegido en menos de 48 h desde el pedido (que rapidez, olé Music Store), y según una hoja que entrega la tienda abren el instrumento para hacer una revisión básica del instrumento verificando que se encuentra bien.
Os dejo un video unboxing según me llegó.
La primera impresión fue buena, el tacto del instrumento y todo en su sitio, ningún susto en ese aspecto. Aunque de un simple vistazo eres capaz de notar donde puede flojear el instrumento, pero eso luego lo vemos.
El ajuste con el que vino la guitarra la hacía intocable, si no eres un guitarrista que se ajusta la guitarra por ti mismo necesitará una visita al luthier para dejarla “tocable”. Para resumir el mástil venia recto del todo, con una altura de cuerdas muy elevaba de entorno a los 3 mm en el traste 12 para todas las cuerdas y sin ningún tipo de radio aplicado a las silletas. Además, sin octavar con las silletas todas paralelas y más de medio tono alto al pulsar la nota en el traste 12. Supongo que este tipo de ajuste no lo hacen en la tienda, que solo comprueban que todo esta en su sitio, pero desde luego sería muy recomendable que lo hicieran ya que estas guitarras “entry level” van destinadas por presupuesto a principiantes que escasamente tendrán conocimientos para un ajuste inicial. Muy mejorable.
Nota del apartado: 6,5
3. Construcción (Cuerpo & mástil)
Como su precio indica estamos ante una guitarra que podemos considerar de gama baja, pero ya adelanto que de todos los apartados éste es el que más me ha gustado. Lo que más llama la atención es su acabado (motivo de la compra), con pintura desgastada hasta el punto de verse la madera simulando que le ha pasado por encima muchos de años de rock&roll.
Aparentemente es una guitarra stratocaster típica, con su mástil arce atornillado al cuerpo por 4 tornillos con una unión clásica cuadrada, no han buscado adaptarla a los nuevos tiempos. El mástil tiene un perfil de “C” claramente, y puede que a alguno le dé sensación de algo “gordote” pero a mí se me adapta muy bien (soy de manos pequeñas). El radio del diapasón que también es de arce es de 12”, más plano que la de mi American Std que es de 9,5” o algunas es de incluso de 7,25”, y es un radio en el que me encuentro muy cómodo, quien lo haya podido comparar sabrá que este radio favorece bendings en la parte media/alta del diapasón, aunque sacrificarás un poco la comodidad de ejecutar acordes abiertos en los trastes bajos de las clásicas stratos.
Los 21 trastes con los que cuenta son de tamaño normal, y con los cantos muy bien lijados (¡Good job Fame!), con puntos negros tanto en el diapasón como en el canto, y dispone de un lijado agresivo en la parte trasera hasta llegar a estar en contacto directamente con la madera, lo que produce una sensación de bastante agarre y que yo particularmente no he apreciado en otras guitarras de mi colección que son pintados/satinados.
El mástil acaba con una cejuela de plástico ( ) hasta llegar a una pala de estilo moderno con el hueco del alma como lo tendría una strato clásica. El acceso al alma estaba parcialmente obstruido por restos del fresado de la madera, que tuve que sacar con un destornillador para poder introducir la llave incluida para accionar el alma a la hora del ajuste.
El cuerpo es de aliso, bastante bien redondeado en los cantos y con el típico rebaje para la comodidad del apoyo del brazo. Lo que llama la atención es el tacto que ofrece el cuerpo, ya que la pintura carece de acabado brillante, es muy suave debido al acabado satinado y lo que supongo que es debido al trabajo de lijado para buscar el acabado relic. A la hora de tocar transmite muy bien las vibraciones, si tocas con ella pegada a la barriga notarás esa sensación, para muchos esto es demostración de que se trata de un mueble bien construido.
La guitarra es más ligera que mi Fender, y lo que más destaco de este conjunto es la comodidad que me ofrece al tocar.
Nota del apartado: 7,5
4. Hardware
Llegamos a uno de los puntos donde se nota el rango de precios, pero que no por ello considero que podrían estar mucho mejor. Las clavijas de afinación es lo peor de la guitarra, no son nada precisas con movimientos de retroceso que no actúan sobre la cuerda hasta que le das una gran amplitud al movimiento. Al tacto notas que no es metal (o es un metal plasticoso) y cada vuelta a la clavija rezas para que no salga volando en pedazos. Claro está esto hace que la guitarra pase poco tiempo afinada. ¡¡¡Este apartado muy mal!!! Unas clavijas Fender estándar (nada de bloqueo) son apenas 25€ y les dan mil patadas a estas. Las cambiaré.
El otro componente del apartado es el tremolo, que es el clásico de apoyo de 6 tornillos y cuyo metal del que está hecho se nota que es un metal blando, seguro que no es acero. El bloque es muy fino y supongo que de una aleación también muy barata. Aun con esto el puente se deja ajustar muy bien tanto en altura como en distancia, y de hecho en mi ajuste lo llevo semi-flotante. Aun así, recomendaría dejarlo con ajuste fijo, pero yo soy de los raros que me gusta tener algo de recorrido y usar el vibrato. Si lo usas fijo pegado al cuerpo creo que es un hardware que podrá estar mucho tiempo en la guitarra.
El jackplate y el Jack correctos, sin pegas.
Cabe destacar que en este apartado poco o nada hay de efecto relic, podría esperar un desgaste sobre todo en el puente.
Nota del apartado: 4
5.Electrónica
Era el apartado que tenía menos esperanzas, y no sé si por ello me ha acabado sorprendiendo un poco. No nos engañemos las 3 pastillas single coil, que no son stagered si no que son de polos rectos, solo cumplen dando eso sí un sonido strato en todas sus posiciones, no muy silenciosas, pero sin más. Los potes funcionan bien y son silenciosos, aunque el switch de 5 posiciones necesitas la fuerza de un titán para cambiarlo de posición
Situación correcta en este apartado, aunque es de las partes con un futuro claro para una modificación o upgrade, sobre todo si soy de humbucker en puente :P
Tanto las pastillas, como los botones y el pickguard carecen de un efecto envejecido o “aged” y que podía esperar, solo el pickguard ha sido levemente arañado supongo que con una lija, pero no he sido capaz de captarlo en ninguna foto.
Nota del apartado: 5
6. Sonido
Pues de forma análoga al punto anterior, me lo esperaba bastante peor, y desde luego el sonido que tienes con este instrumento es un sonido stratocaster clásico. Es un sonido neutro, con poco cuerpo en general, y que en las posiciones 2 y 4 en donde no esperaba tener un bueno sonido “twang” característico de las strato, aquí está presente. Ni mucho menos es el mejor sonido “twang” que he escuchado, y por analogía otra vez con mi Fender aquí hay mucha distancia. Claro está que para colores está gustos, y si no como diría un buen amigo mío para algo traen los amplificadores los botones de ecualización.
Resumiendo, apartado correcto, sin alardes, pero para mí sorprendentemente correcto.
Os dejo 5 muestras de audio desde limpio a hi-gain, y cada audio desde la posición 1 (mástil) hasta la posición 5 (puente) del selector.
Nota del apartado: 5,5
7. Conclusiones
Desde mis inicios años ya no había tenido una guitarra de bajo presupuesto entre mis manos, ¡¡y vaya como ha ido mejorando las cosas!! ya que por la mitad de dinero de lo que en su día me costó mi primera guitarra estoy con un instrumento muy superior. Partiendo de esa premisa, y sabiendo que esta guitarra Fame “entry level” tiene como principal atractivo de compra su acabado relic o “worn out” demuestra también tener un buen mueble, con un sonido correcto pero que asienta una buena base sobre la que poder ir creando tu instrumento a base de mejoras.
Si eres un principiante, o si es tu primer instrumento no recomendaría esta compra, ya que para mi opinión necesita como mínimo unas mejores clavijas de afinación y un buen calibrado. Si eres un entusiasta guitarril, tienes conocimientos para el ajuste o quieres aprender experimentando con un instrumento en el que no te “duela (€€€)” equivocarte y, además, te apasiona el acabado desgastado tienes una guitarra que con una inversión futura en tiempo y en componentes te va a convencer.
Si has llegado hasta este punto, habrás podido leer entre líneas que mi objetivo es ir haciéndole mejoras hasta tener una guitarra de batalla competente y con ese aspecto “relic” que tanto me gusta. Estad atentos porque en breve os compartiré esa experiencia y así todos podremos ver si este instrumento compensa o si me he equivocado gravemente con su compra.