Muy buenas...seguimos con las reviews...en esta ocasión le toca a la Ibanez PGM300, guitarra signature de Paul Gilbert.
Sacada al mercado en 1991, fue la segunda de las guitarras signature de Paul Gilbert que vio la luz, después de la extravagante PGM100.
Para quienes no conozcan a Paul Gilbert...bueno...hay alguien que no lo conozca?...si pensamos en virtuosos de la guitarra de los 90, nos saldrán muchos nombres, pero si lo restringimos a endorser de Ibanez, la cosa queda clara...Petrucci, Vinnie Moore, Satriani, Vai y Gilbert (amén de muchos otros...pero son los primeros que vienen a la cabeza...)
Con un espectacular trabajo realizado tanto en los grupos Racer X y Mr. Big, como en su carrera en solitario, es uno de los artistas más admirados del mundo del shred...un clásico dentro de los "guitar hero" de los 80 y los 90, famoso por sus vertiginosos solos, su articulación y sus tintes neoclásicos.
El modelo que hoy comentamos pertenece a la primera serie de fabricación de dicho modelo, que permaneció inalterable del 91 al 96. A partir de dicho año se sucedieron una serie de cambios que afectaron a las pastillas y al puente.
Vamos al lío...
Construcción y componentes:
La guitarra es una superstrat de manual...cuerpo tipo strat, mástil ultrarrápido, trémolo Floyd Rose y configuración de pastillas HSH.
Empezamos con el cuerpo, de clara inspiración strat, pero más anguloso y afilado en sus cantos. Fabricado en madera de tilo (basswood), su peso es muy ligero pero tiene una buena resonancia. Los controles se limitan a un único potenciómetro de volumen y un selector de cuchilla de cinco posiciones.
Acabado en blanco con los característicos f-holes pintados, es uno de los acabados más reconocibles de Ibanez...y tengo que decir que es una auténtica belleza...es tan elegante, sobrio, y a la par tan llamativo...es difícil de explicar, pero le sienta de maravilla...
La configuración de pastillas es HSH...hablaremos de ellas más adelante.
El trémolo es un Ibanez lo-pro edge, acabado en cosmo black, como el resto del hardware de la guitarra, que es una auténtica delicia...no desafina nada, nada, nada...aunque te pases un pueblo con la palanquita...
El mástil, denominado por Ibanez como modelo Wizard, está realizado en madera de arce, con un diapasón de arce de 24 trastes, y con los puntos de marcación en los lugares habituales, pero con un pequeño puntito de más en los trastes 12 y 24, situado entre los dos puntos habituales en estos trastes.
Es extremadamente fino y bastante plano...en cuanto lo tocas, ya sabes por dónde van los tiros...velocidad y más velocidad...
En el frontal de la pala invertida nos encontramos el logotipo del fabricante, la cejuela de bloqueo y las palabras "PGM Series", mientras que en la parte trasera nos encontramos el número de serie y un clavijero preciso y estable en acabado cosmo black.
Sonido y acción:
Pues...Paul Gilbert...ni más, ni menos...es un auténtico cañón de guitarra.
Acción ultrarrápida, muy bajita y cómoda, permite realizar ligados, arpegios y progresiones a la velocidad de la luz...muy al estilo de Gilbert.
Las tres pastillas son DiMarzio...PAF Pro/FS1/PAF Pro...que combinan de maravilla...la guitarra suena redonda sea la posición que sea...muy compensadas entre ellas.
La pastilla de puente es abierta, algo aguda, contundente y clara.
La media sorprende por su potencia, para ser una single...tiene un sonido con unos medios deliciosos, menos abierta, pero lo suficiente.
La de mástil es muy abierta, con buenos medios y graves, contundente y muy clara.
El tacto del trémolo es preciso, aunque se nota algo nervioso en ocasiones...hay que cogerle el puntillo, pero cuando lo haces, no sueltas la palanca ni loco...
Conclusión:
Si alguien me dijera ahora mismo que pensara en la superstrat perfecta, me vendría esta a la cabeza sin dudarlo...los materiales, los componentes, pastillas, trémolo, incluso el acabado...he tenido unas cuantas guitarras, muchas de ellas superstrat, pero ninguna como esta, y os lo digo con toda la honestidad posible.
Todo en esta guitarra invita a disfrutar tocando (si te gusta este estilo de guitarras, claro está)...en cuanto te la cuelgas, te sale una sonrisa de tonto maravillosa, y no se te quita hasta tiempo después de guardarla en el estuche.
Si hay que poner algún punto negativo (siendo muy, muy, pero que muy escrupuloso...), diría que el tacto del trémolo es algo nervioso y hay que hacerse a él...pero cuando lo haces, pasa a ser uno más de sus puntos fuertes.
Espero que os haya gustado la review...un abrazo a todos.
Sacada al mercado en 1991, fue la segunda de las guitarras signature de Paul Gilbert que vio la luz, después de la extravagante PGM100.
Para quienes no conozcan a Paul Gilbert...bueno...hay alguien que no lo conozca?...si pensamos en virtuosos de la guitarra de los 90, nos saldrán muchos nombres, pero si lo restringimos a endorser de Ibanez, la cosa queda clara...Petrucci, Vinnie Moore, Satriani, Vai y Gilbert (amén de muchos otros...pero son los primeros que vienen a la cabeza...)
Con un espectacular trabajo realizado tanto en los grupos Racer X y Mr. Big, como en su carrera en solitario, es uno de los artistas más admirados del mundo del shred...un clásico dentro de los "guitar hero" de los 80 y los 90, famoso por sus vertiginosos solos, su articulación y sus tintes neoclásicos.
El modelo que hoy comentamos pertenece a la primera serie de fabricación de dicho modelo, que permaneció inalterable del 91 al 96. A partir de dicho año se sucedieron una serie de cambios que afectaron a las pastillas y al puente.
Vamos al lío...
Construcción y componentes:
La guitarra es una superstrat de manual...cuerpo tipo strat, mástil ultrarrápido, trémolo Floyd Rose y configuración de pastillas HSH.
Empezamos con el cuerpo, de clara inspiración strat, pero más anguloso y afilado en sus cantos. Fabricado en madera de tilo (basswood), su peso es muy ligero pero tiene una buena resonancia. Los controles se limitan a un único potenciómetro de volumen y un selector de cuchilla de cinco posiciones.
Acabado en blanco con los característicos f-holes pintados, es uno de los acabados más reconocibles de Ibanez...y tengo que decir que es una auténtica belleza...es tan elegante, sobrio, y a la par tan llamativo...es difícil de explicar, pero le sienta de maravilla...
La configuración de pastillas es HSH...hablaremos de ellas más adelante.
El trémolo es un Ibanez lo-pro edge, acabado en cosmo black, como el resto del hardware de la guitarra, que es una auténtica delicia...no desafina nada, nada, nada...aunque te pases un pueblo con la palanquita...
El mástil, denominado por Ibanez como modelo Wizard, está realizado en madera de arce, con un diapasón de arce de 24 trastes, y con los puntos de marcación en los lugares habituales, pero con un pequeño puntito de más en los trastes 12 y 24, situado entre los dos puntos habituales en estos trastes.
Es extremadamente fino y bastante plano...en cuanto lo tocas, ya sabes por dónde van los tiros...velocidad y más velocidad...
En el frontal de la pala invertida nos encontramos el logotipo del fabricante, la cejuela de bloqueo y las palabras "PGM Series", mientras que en la parte trasera nos encontramos el número de serie y un clavijero preciso y estable en acabado cosmo black.
Sonido y acción:
Pues...Paul Gilbert...ni más, ni menos...es un auténtico cañón de guitarra.
Acción ultrarrápida, muy bajita y cómoda, permite realizar ligados, arpegios y progresiones a la velocidad de la luz...muy al estilo de Gilbert.
Las tres pastillas son DiMarzio...PAF Pro/FS1/PAF Pro...que combinan de maravilla...la guitarra suena redonda sea la posición que sea...muy compensadas entre ellas.
La pastilla de puente es abierta, algo aguda, contundente y clara.
La media sorprende por su potencia, para ser una single...tiene un sonido con unos medios deliciosos, menos abierta, pero lo suficiente.
La de mástil es muy abierta, con buenos medios y graves, contundente y muy clara.
El tacto del trémolo es preciso, aunque se nota algo nervioso en ocasiones...hay que cogerle el puntillo, pero cuando lo haces, no sueltas la palanca ni loco...
Conclusión:
Si alguien me dijera ahora mismo que pensara en la superstrat perfecta, me vendría esta a la cabeza sin dudarlo...los materiales, los componentes, pastillas, trémolo, incluso el acabado...he tenido unas cuantas guitarras, muchas de ellas superstrat, pero ninguna como esta, y os lo digo con toda la honestidad posible.
Todo en esta guitarra invita a disfrutar tocando (si te gusta este estilo de guitarras, claro está)...en cuanto te la cuelgas, te sale una sonrisa de tonto maravillosa, y no se te quita hasta tiempo después de guardarla en el estuche.
Si hay que poner algún punto negativo (siendo muy, muy, pero que muy escrupuloso...), diría que el tacto del trémolo es algo nervioso y hay que hacerse a él...pero cuando lo haces, pasa a ser uno más de sus puntos fuertes.
Espero que os haya gustado la review...un abrazo a todos.
Menos mal que soy zurdo y de gustos más clásicos, que si no...🧤🔨
